Número-024

  • De continuar la ocupación de Montes Azules, la Selva seguirá degradándose hasta desaparecer, advierte el senador Luis Armando Melgar.
  • Pide resolver invasión de tierras, cambio de uso de suelo, tala clandestina y cacería ilegal.

 

El senador Luis Armando Melgar Bravo advirtió que de no evitar los asentamientos irregulares en la Reserva de la Biosfera Montes Azules, “la Selva Lacandona seguirá degradándose hasta desaparecer, y se perderán por completo las fuentes de empleo que genera” y el patrimonio natural que representa esta zona.

 

A nombre del Grupo Parlamentario del PVEM, el legislador presentó un punto de acuerdo para que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y de Agricultura Ganadería y Desarrollo Rural, establezcan mesas de trabajo interinstitucionales con la finalidad de resolver la problemática de Montes Azules.

 

Melgar Bravo hizo un llamado para que la Comisión Nacional de Áreas Naturales (Conanp) resuelva de manera particular la invasión de tierras, cambio de uso de suelo, tala clandestina, cacería ilegal, explotación no planificada de recursos naturales, incendios forestales, expansión de la frontera agrícola, ganadería extensiva y el tráfico ilegal de especies.

 

Afirmó que actualmente no se respetan los límites de la Reserva de la Biosfera Montes Azules y “se está negociando ilícitamente la permanencia de los grupos de invasores, así como la entrada de nuevos grupos en terrenos protegidos”.

 

Refirió que de 2002 a 2009, la Conanp logró reubicar la mayor parte de los grupos de invasores y recuperó para su restauración y conservación más de 10 mil hectáreas que se encontraban en posesión de los invasores.

 

Sin embargo, “no se ha logrado la salida de ninguno de los grupos que quedaron en 2009, pese a estar acordada con las autoridades y se ha observado una falta de acompañamiento por parte de las autoridades de las oficinas centrales de la Comisión hacia las personas que operan las acciones de campo.

 

Dijo que en 2014, 155 hijos de ejidatarios de San Caralampio ingresaron a la parte norte de la Reserva de Montes Azules reinvadiendo una zona que había sido recuperada entre 2008 y 2009, que pretenden el reconocimiento de mil 600 hectáreas en esa zona.

 

Actualmente han talado 50 hectáreas y permanecen ahí, contando con el aval de líderes locales. “El comisariado del ejido San Caralampio se deslinda y está en contra de esta acción; sin embargo, no ha ocurrido acercamiento institucional con estos jóvenes”, agregó.

 

De forma similar, añadió, 120 jóvenes del Ejido El Calvario se han organizado para realizar la misma acción en la misma zona. Actualmente tienen en posesión 600 hectáreas y han desmontado aproximadamente 30. De igual forma, reciben el apoyo de líderes locales y el comisariado ejidal está en contra de esta acción.

 

Por ello, consideró, es fundamental contar con los recursos humanos, económicos y de gestión política para llevar a buen término las acciones dirigidas a la recuperación de los terrenos invadidos en las Áreas Naturales Protegidas.

 

El punto de acuerdo se turnó a la Tercera Comisión de la Permanente para su análisis y dictamen correspondiente.

-0-0-0-