Número-1601

• Se promoverá estrategia multifacética para enfrentar señalamientos en contra de México.
• Expresan legisladores preocupaciones sobre migración, trasiego de armas e imagen del país.

 

Carlos Manuel Sada Solana, designado por el presidente de la República para ser embajador de México en Estados Unidos, fue ratificado esta tarde por las Comisiones Unidas de Relaciones Exteriores, y de Relaciones Exteriores América del Norte.

 

En su comparecencia en el Senado de la República, Sada Solana se comprometió a promover una “estrategia multifacética” que permita que se valore a México y a los connacionales en su justa dimensión, en función de sus contribuciones fundamentales a la sociedad y economía en Estados Unidos.

 

Pese a que nuestra relación con el gobierno de Estados Unidos se mantiene en los mejores términos, sustentada en un enfoque de amistad, respeto mutuo e intereses compartidos, en diversos sectores de ese país “aún existe una percepción negativa sobre México, misma que se ha visto exacerbada en el contexto del actual proceso electoral”.

 

Existen voces –dijo Carlos Sada– que aprovechando la existencia de un sector del electorado “desinformado”, distorsiona la naturaleza e importancia de la relación bilateral, y desconoce y minimizan las aportaciones que realizan los migrantes mexicanos a la economía y a la sociedad estadounidense.

 

“Esta percepción está apuntalada por estereotipos negativos y no corresponde a la realidad de nuestra relación y a la profundidad e interdependencia de nuestras interacciones”.

 

Frente a dichos señalamientos contra los mexicanos en el marco del actual debate político en la Unión Americana, la Embajada de México en Estados Unidos se propone “recuperar la interlocución con una amplia gama de actores de todos los niveles y posicionar la relación México-Estados Unidos como una relación indispensable para ambos, que debe ser consultada y atendida constantemente”.

 

Supone además una oportunidad para poner en marcha una verdadera política de Estado para posicionar los intereses de México de manera permanente y oportuna, y lograr el reconocimiento de la importancia de nuestra relación bilateral por encima de coyunturas.

 

Refirió que parte importante del plan de trabajo que desarrollará en el vecino país del norte se basará en la reactivación de la red consular para fortalecer la diplomacia pública, entender la dimensión de la presencia de México y hacer un esfuerzo para tener una campaña especial de información para generar una imagen más balanceada de nuestro país, respondiendo a ataques infundados.

 

Al respecto, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barron, dijo que México no debe quedarse callado ante las declaraciones de Donald Trump; desde que inició esta serie de declaraciones el gobierno debió delinear una estrategia integral que contraste con las afirmaciones del precandidato. “Ante menajes de odio, no hay emisario pequeño”.

 

Consideró que la estrategia que el país debe seguir en Estados Unidos debe ser integral, incluidos los sectores cultural, agrícola, comercial, económico, industrial, mediático y político, y evitar que sólo sea dar una respuesta a Trump, pues “mientras siga siendo rentable insultar a los mexicanos, siempre habrá un irresponsable dispuesto a repartir odio”.

 

La senadora Luz María Beristain Navarrete, del Grupo Parlamentario del PRD, consideró necesaria una reunión de trabajo con la Cancillería para generar una estrategia de Estado sobre el trasiego de armas a nuestro país, “que no sean ocurrencias, ni contestaciones eventuales”, sino decisiones transcendentales.

 

Del Grupo Parlamentario del PRI, el senador Manuel Cota Jiménez, dijo que se debe dar a conocer la defensa de la imagen de México, ya que no puede estar exento del entorno político. “Lo que más queremos es la paz para transitar a los resultados, y esta se da con el entendimiento y el respeto de una buena vecindad; y es momento de postura del país”.

 

Su compañera de bancada, Lisbeth Hernández Lecona, subrayó la importancia de mantener una comunicación constante con el Senado de la República para conocer de qué forma “se mueve” la política exterior y de qué manera hay que interceder en beneficio de los connacionales que radican en ese país.

 

El senador del Grupo Parlamentario del PAN, Víctor Hermosillo y Celada, dijo que se requiere una estrategia para que México tenga influencia y presencia en esa nación, tan sólo la comunidad mexicana con ciudadanía es de 23 millones y, alrededor de 400 mil millones de pesos entran al país por concepto de remesas, incluidos aquellos que no cuentan con una situación regularizada.

 

El senador Patricio Martínez García, del PRI, manifestó que mientras continúe el régimen liberal de armas para su fabricación, comercialización y exportación, “que nadie nos acuse como país de la violencia que tenemos, a partir de las armas que nos llegan de lejos”.

 

El senador del PVEM, Gerardo Flores Ramírez, resaltó la urgencia de poner en marcha un programa enfocado a fortalecer a las comunidades mexicanas que radican en Estados Unidos; si bien es un desafío importante, la cancillería debe articular dicho plan para cohesionarlas.

 

Por el PAN, el senador Juan Carlos Romero Hicks, exhortó a mantener el buen trato a los mexicanos en el exterior, revisar las condiciones salariales del personal que trabaja en la cancillería, mantener la diplomacia consular con las comunidades y autoridades de ese país. 

 

Su compañera de partido, senadora Pilar Ortega Martínez, dijo que el tema de trata de personas debe estar en la agenda del embajador, pues es un problema de gran preocupación para las autoridades mexicanas.

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