Número- 1375

• Pide la asamblea al Ejecutivo federal que impulse una política exterior que incentive la cooperación internacional para prevenir y hacer frente al terrorismo mundial.
• El terrorismo constituye una de las principales amenazas a la paz y la seguridad internacional, advierten legisladores.

 

El Pleno del Senado de la República condenó de manera enérgica los atentados terroristas registrados los días 22 y 27 de marzo en el aeropuerto y en una estación del metro de Bruselas, Bélgica, así como en un centro recreativo de la ciudad de Lahore, Pakistán. 

Además, en la sesión de este martes, la asamblea hizo un llamado al Ejecutivo federal para que impulse una política exterior que incentive la cooperación internacional para prevenir y hacer frente al terrorismo mundial.

El presidente de la Cámara de Senadores, Roberto Gil Zuarth, informó que la Mesa Directiva acordó presentar un punto de acuerdo que recogiera los motivos de las propuestas que en esta materia se inscribieron en la Gaceta Parlamentaria de este día.

En las proposiciones presentadas por separado, por senadores de los grupos parlamentarios del PRI y PRD, se refiere que el pasado 22 de marzo Bélgica fue víctima de un doble atentado terrorista que hasta ahora ha cobrado la vida de 35 personas y dejó decenas de heridos.

Los hechos ocurrieron en el aeropuerto de Zaventem y en la estación del metro de Maelbeek, en Bruselas. Se trata, consideraron los legisladores del Grupo Parlamentario del PRI, del “peor ataque ocurrido en este país desde la Segunda Guerra Mundial.

Al referirse a estos acontecimientos, el senador Rabindranath Salazar Solorio, del Grupo Parlamentario del PRD, mencionó que el terrorismo constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad de los países y representa una de las principales violaciones a las libertades fundamentales y los derechos humanos.

En otro punto de acuerdo, senadores del Grupo Parlamentario del PRI refieren que el pasado domingo 27 de marzo tuvo lugar un atentado terrorista en la ciudad de Lahore, Pakistán, que ha dejado hasta ahora como saldo más de setenta muertos y centenas de personas heridas.

El suceso, se agrega en el documento, fue provocado por la explosión de una bomba detonada por un suicida en el aparcamiento de un parque de recreación, a tan sólo unos metros de un conjunto de juegos infantiles, por lo que las víctimas, en su mayoría, fueron mujeres y niños.

Los legisladores coinciden en que el terrorismo constituye en la actualidad una de las principales amenazas a la paz y la seguridad internacional, por lo que su rechazo por parte de la sociedad internacional debe ser tajante en todo momento, pues ningún objetivo e interés justifica este tipo de actos sanguinarios.

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