Número-1324
- Para la senadora Angélica de la Peña es necesario dar alternativas de vida a las personas que por alguna razón no la tuvieron y ahora enfrentan a la justicia por alguna adicción.
- Además, se deben reconocer los derechos de los adolescentes; las medidas y sanciones deben adecuarse a las características de la población, señalan especialistas.
En el segundo día del “Foro internacional de justicia terapéutica”, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica de la Peña Gómez, dijo que los Tribunales de Tratamiento de Adicciones, deben estar plenamente sujetos a los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes.
Debemos escuchar las distintas experiencias en la materia, a fin de trabajar en una legislación que nos permita darles una alternativa de vida a todas aquellas personas quienes por alguna razón no la tuvieron, y hoy se encuentran enfrentando a la justicia por alguna adicción, manifestó la senadora.
En su oportunidad, Michael Rempel, director de Investigación del Center for Court Innovation de Estados Unidos, aseguró que este tipo de tribunales tienen resultados positivos en la población, ya que se reduce el uso de drogas y fármacos, además de que se establecen una serie de amenazas y consecuencias a los que no cumplen con las normas.
Consideramos que el proceso de adaptación de esta figura es largo, ya que depende de la situación de cada país y su aspecto demográfico; en este sentido es que la justicia procesal ayuda a lograr los objetivos, debido a que tiene una evidencia basada en principios, tratamiento, disuasión y justicia procesal, expresó.
La gerente del Programa de Tribunal de Tratamiento de Drogas y de Tratamiento de condenados en Chile, Magdalena Teresa Donoso, dijo que el objetivo de estos tribunales es la promoción del desarrollo de los adolescentes, así como la facilidad de oportunidades, en el marco de una integración social armónica que pueda permitir disminuir el reingreso al sistema de justicia.
También se reconocen los derechos de los adolescentes, pero se adaptan las medidas y las sanciones a las características de la población, donde su objetivo final es hacer efectiva la responsabilidad de los adolescentes respecto de los hechos delictivos que cometen.
El coordinador regional del programa “Compañeros”, de Ciudad Juárez, Gilberto Solís, indicó que las comunidades deben impulsar estrategias de prevención centradas en los individuos y su entorno, que sean elaboradas desde la misma población.
Dijo que es importante impulsar el desarrollo de grupos y vecinos que identifiquen los problemas relacionados con el consumo de drogas y sus consecuencias subyacentes, con el objetivo de que la propia comunidad intervenga a partir de la identificación de sus necesidades, como integrantes de un mismo grupo social, a través de un marco estratégico de prevención.
En tanto, el director ejecutivo de Cauce Ciudadano México, Carlos Cruz Santiago, afirmó que México se encuentra ante la crisis humanitaria más compleja de los últimos 50 años, por lo que propuso el trabajo de asambleas comunitarias que permita reducir la violencia, “ya que es una manera mucho más factible de resolver los problemas, y no solamente en términos de discusión política”.
Antes de discutir sobre de los jóvenes que consumen drogas, tenemos que hablar sobre problemas más importantes, como salud y educación, porque el consumo de drogas para nosotros es el final de todo el problema; metodológicamente para nosotros representa lo último que tendríamos que estar discutiendo, finalizó.
El Juez de Garantías del tribunal de Tratamiento de Adicciones de Monterrey, Alejandro Carlín Balboa, dijo que a través de estos tribunales se trabaja en adolescentes de manera especializada, a través de un sistema garantista, que permite darles salidas alternas a través de un tratamiento.
A fin de evitar la reiteración de comportamientos delictivos, se hace la supervisión judicial intensiva, así como el desarrollo de programas de rehabilitación entre el paciente y su familia, refirió.
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