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Durante la presentación del libro Agua: El oro azul, editado por el IBD, que concentra las ponencias y experiencias de los especialistas que participaron en el pasado Simposio Retos y Perspectivas en la Agenda del Agua, Navarrete Ruiz dijo que “ahora debemos reflexionar en el cuidado y preservación del recurso, porque no hay otro camino”.
Agregó que durante siglos, para la ciudad de México el agua ha sido bendición y maldición al mismo tiempo, ya que antes, las grandes precipitaciones de cada periodo de lluvia llenaban los acuíferos y el gran lago del Valle de México, y hoy provocan graves inundaciones y desbordamiento de ríos, en perjuicio de la ciudanía.
Dijo que los antiguos yacimientos de agua han sido sobreexplotados por el crecimiento irracional de asentamientos humanos. Ahora, con costos extraordinarios, se extrae en grandes cantidades para abastecer a las grandes ciudades y las con secuencias se presentan en la época de estiaje.
El senador perredista dijo que “estamos consumiendo entre 300 y 500 litros diarios per cápita en forma desnivelada, porque mientras en la zonas residenciales se consumen hasta 800 litros diarios por habitante, en otros lugares el porcentaje es mínimo, con mala calidad y abasto reducido.
“Llegamos al siglo XXI sin que hayamos logrado utilizar el agua adecuadamente, porque seguimos aplicando la subcultura del desperdicio, del excesivo consumo y de la negligencia, por lo que en pocos años, el abastecimiento representará una gigantesca y costosa tarea que cumplir”, apuntó
En los presupuestos de cada entidad, entre ellos, el de la ciudad de México, el porcentaje que se dedica para el abastecimiento del agua es enorme.
Por su parte, el secretario técnico de la Comisión del Medio Ambiente y Recursos Naturales y Pesca del Senado, Mario Alberto Serafín Télles, señaló que por primera vez en México, el Senado aprobó e impulsó una reforma sobre el derecho al agua, su aprovechamiento sustentable y su conservación.
Dijo que “nos hacían falta instrumentos legales como esta reforma a nivel constitucional para poder implementar las políticas públicas adecuadas en materia de conservación y aprovechamiento del agua.
Fue un gran avance, que demuestra el compromiso del Senado de la república con la sociedad del país”, añadió.
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