Número-1191

  • Investigación internacional denunció condiciones “deplorables” en este tipo de centros en la Ciudad de México.
  • Piden senadores implementar mecanismos de supervisión para evitar que se vulneren derechos de menores con discapacidad en albergues.

 

La Comisión de Atención a Grupos Vulnerables del Senado de la República aprobó un exhorto para solicitar a las entidades federativas un informe sobre el funcionamiento de albergues infantiles y los mecanismos de vigilancia que aplica para su supervisión, particularmente en aquellos donde viven niñas, niños y adolescentes con discapacidad.

 

En el dictamen, respaldado por los integrantes de este órgano de trabajo, que preside la senadora Lilia Guadalupe Merodio Reza, se señala que en julio de 2015 la organización internacional para la defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad, Disability Rights International, realizó una investigación en la Ciudad de México, donde dio a conocer las condiciones en las que operan diversos albergues infantiles.

 

La investigación señala que la mayoría de los menores que viven en este tipo de centros viven con alguna discapacidad, además de que se presenta una falta de infraestructura y capacitación del personal para su atención adecuada.

 

Aunado a ello, “llegan a presentarse hechos tan deplorables como el de niñas y niños enjaulados o atados de brazos bajo el pretexto de ser medidas para su seguridad”.

 

Es por ello, que los senadores coincidieron en la necesidad de conocer a profundidad las condiciones en las que operan los albergues infantiles no sólo en la Ciudad de México, sino en todos los estados de la república.

 

Refirieron que ante tales acontecimientos el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) pidió a las autoridades mexicanas colocar en el centro de la agenda nacional la revisión de los procesos de institucionalización y cuidados de niños que han sido privados de su medio familiar.

 

Asimismo, recomendó que los albergues deben proporcionar información actualizada sobre el número y la situación de los niños que acogen e indicó que hace falta la creación de un sistema de supervisión de esas instituciones y programas de apoyo a las familias en situación de vulnerabilidad.

 

En el documento se destaca que resulta oportuno atender todas aquellas situaciones en donde las personas pueden presentar alguna condición de vulnerabilidad múltiple, como es el caso de menores con discapacidad, quienes están expuestos a que sus derechos humanos sean dañados.

 

Llaman a incrementar matrícula de estudiantes con discapacidad

 

En la misma reunión, la comisión legislativa aprobó un dictamen para hacer un llamado a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a que implemente las acciones que coadyuven a incrementar la matriculación de personas con discapacidad en todos los niveles educativos.

 

Los senadores indicaron que aún persisten datos que señalan la necesidad de continuar trabajando en políticas pertinentes que permitan que la inclusión a la educación sea en todos los niveles y en condiciones de igualdad.

 

Mencionaron que datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) señalan que sólo 45 por ciento de la población con discapacidad acude a la escuela, alcanzado únicamente una escolaridad de 4.5 grados.

 

En este sentido, manifestaron que se debe impulsar una educación inclusiva e integral, adecuada a las necesidades de aprendizaje de este sector de la población, a través de medios alternativos de comunicación, ajustes razonables y todos los elementos que promuevan la accesibilidad.

 

Piden crear centros de atención geriátrica y gerontológica

 

Posteriormente, se aprobó una minuta que modifica la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, con la finalidad de fomentar la creación de centros de atención geriátrica y gerontológica.

 

En el documento, se menciona que el rápido envejecimiento de la población se traducirá en un cambio sustancial del perfil de la demanda de servicios de salud.

 

Es por eso, se agrega, que surge la necesidad de concentrar en un sólo espacio aquellas especialidades que brinden atención física y emocional a las personas adultas mayores.

 

Se indica que en 2014, el INEGI dio a conocer que las personas de 60 años y más de ascendieron a 11.7 millones, lo que representa 9.7 por ciento de la población total.

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