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La senadora María de los Ángeles Moreno Uriegas se comprometió a luchar para que aparezca sistemática y transversalmente la idea de la necesaria participación de las mujeres en la política y toma de decisiones.

Se pronunció por una mayor presencia de mujeres en las candidaturas y dijo no estar de acuerdo con las llamadas “juanitas”.

Al respecto, expresó que dará la pelea para que la mujer que sea propietaria en un cargo de elección popular, tenga como suplente a otra mujer.

En ese sentido, la legisladora priista aseguró que no se bajará la guardia para que en la reforma política que se analizará nuevamente en el Senado, se incluya la paridad y se presenten iniciativas con perspectiva de género.

Moreno Uriegas habló así luego de que la organización Mujeres en Plural le entregó el premio Griselda Álvarez, a través de Wendy Coss León, directora de la revista Protocolo.

Lucharemos por el derecho a decidir sobre cuántos hijos tener y en qué momento, así como en cuestiones públicas y electorales, a participar en sindicatos, organizaciones públicas, a tener más espacios en el Ejecutivo y ampliar la presencia en el Legislativo, para hacer mejores leyes, tomando en cuenta la opinión y visión de las mujeres, subrayó.

En la reunión, Mujeres en Plural solicitó a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que al resolver los recursos que se presentaron en contra del Acuerdo por el que se establecen las reglas para el registro de candidaturas para las próximas elecciones federales, hagan cumplir la Constitución.

Ello, precisaron, en el sentido de que la cuota de género se cumpla sin trampas; que de cada 10 candidatos propietarios a diputados y senadores de mayoría relativa, por lo menos 4 sean mujeres, con excepción de la consulta mediante voto directo de militantes o de la ciudadanía en general; y que se evite el fraude a la ley, mediante triquiñuelas y simulaciones de las cuotas de género.

Por otra parte, al presentar el informe de la CEPAL sobre la Participación Política de las Mujeres en América Latina, Miriam Urzúa, señaló que a pesar de que la participación de las mujeres en la construcción de la autonomía política presenta particularidades nacionales y subregionales, coincide con la percepción general de las élites políticas acerca de la irreversibilidad del avance de las mujeres.

Los obstáculos que impiden el ascenso de las mujeres a los niveles más altos de la toma de decisiones son “paredes de cristal” que impiden el abordaje integral o transversal, al que obligan las políticas de género, abundó.

En materia de legislación, dijo, existen avances heterogéneos en algunas áreas como violencia de género, pero es necesario superar la precariedad en las garantías de acceso a los derechos presentes en las constituciones, leyes e instrumentos internacionales.

En términos de representación e instalación de una agenda paritaria, la especialista consignó que será posible la paridad en la medida que los estados la establezcan en sus ordenamientos e inviertan en mayores recursos financieros, organizacionales y humanos, para garantizar la presencia de mujeres en la toma de decisiones.

Finalmente, opinó que no se debe perder de vista que la autonomía de las mujeres es usada como concepto básico para evaluar el progreso, los obstáculos y las resistencias hacia la igualdad de género en la región.

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