Número-913

• Entre 2012 y 2014, el porcentaje de población en pobreza aumentó de 45.5 a 46.2 por ciento.
• La carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda se mantuvo sin cambio en 21.2 por ciento, aunque dado el aumento poblacional, pasó de 24.9 a 25.4 millones de personas.

El Senado de la República exhortó al gobierno federal a que diseñe e implemente mecanismos de política fiscal y social que garanticen el acceso a servicios y la satisfacción de necesidades básicas, bajo un enfoque de derechos humanos y priorizando a las personas en condición de pobreza extrema y carencia alimentaria.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, entre 2012 y 2014 el porcentaje de población en pobreza subió de 45.5 a 46.2 por ciento, mientras que el porcentaje de pobreza extrema bajó de 9.8 a 9.5 por ciento.
Es decir, la población en pobreza aumentó de 53.3 a 55.3 millones de personas, lo que representa un incremento de aproximadamente 2 millones de personas; y la población en pobreza extrema se redujo de 11.5 a 11.4 millones de personas, una reducción de aproximadamente 90 mil personas.
Sin embargo, señala el dictamen, la población paso de 117.3 millones en 2012, a 119.9 millones de habitantes en 2014, lo que representa un incremento de 2.6 millones de personas.
El exhorto al gobierno federal para diseñar políticas públicas sociales y económicas, en coordinación con los tres niveles de gobierno, --eficaces, eficientes y sustentables—tiene la finalidad de que no consistan simplemente en otorgar un apoyo económico mediante programas, sino que se dé seguimiento a la gestión de los recursos.
De acuerdo con los criterios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, los factores más importantes que conforman las mediciones de la pobreza y la pobreza extrema son las carencias sociales.
Algunas estadísticas de éstas indican que entre 2012 y 2014, el rezago educativo se redujo de 19.2 por ciento a 18.7 por ciento, lo que en términos absolutos significa que pasó de 22.6 a 22.4 millones de personas; y la carencia por acceso a los servicios de salud bajó de 21.5 por ciento a 18.2 por ciento, cifra que equivale a una reducción de 25.3 a 21.8 millones de personas.
La carencia por acceso a la seguridad social bajó de 61.2 a 58.5 por ciento, lo que se traduce en una reducción de 71.8 a 70.1 millones de personas; la carencia por calidad y espacios de la vivienda se redujo de 13.6 a 12.3 por ciento, lo que representa una reducción de 15.9 a 14.8 millones de personas.
El dictamen señala que la carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda se mantuvo sin cambio en 21.2 por ciento, aunque dado el aumento poblacional, pasó de 24.9 a 25.4 millones de personas; y la carencia por acceso a la alimentación pasó de 23.3 a 23.4 por ciento, es decir de 27.4 a 28 millones de personas.
El dictamen realizado por la Comisión de Derechos Humanos del Senado fue aprobado por el Pleno en votación económica.