{audio}2011/boletines/nov/2011-11-09/311.mp3{/audio}

El senador José González Morfín se pronunció por eliminar de la realidad del campo las prácticas del pasado como el clientelismo y las dádivas como medios para cooptar la voluntad de los individuos y de las comunidades.

Al inaugurar el foro Qué país queremos. El campo, el presidente del Senado aseguró que es indispensable abandonar las perspectivas que “en nada contribuyen a modernizar el campo y que lo perciben como un problema que debe ser solucionado con asistencialismo”.

En este sentido, se manifestó a favor de sustituir el enfoque tradicional por una estrategia integrada con acciones que diversifiquen más las fuentes de ingresos, empleo, educación y salud.

Por ello, consideró que falta mucho por hacer, pues “frente a nosotros tenemos un reto colosal”.

También, dijo, si en lo social se aspira a un México incluyente y equitativo, “entonces debemos erradicar del campo la discriminación étnica, de género o de cualquier otro tipo, así como la pobreza”.

Sin embargo, reconoció que hoy el país se ha convertido en una potencia productora y exportadora en cultivos como mango, caña de azúcar, sorgo, tomate verde y rojo, cebada, naranja, frijol, aguacate, entre otros.

En opinión del legislador de Acción Nacional, lo anterior se traduce en dinamismo para la economía, ya que en 2010 el producto interno bruto agropecuario creció 5.7 por ciento, mientras que la actividad agrícola aumentó 8.1 por ciento.

En tanto, el senador priista Manlio Fabio Beltrones advirtió que “la caída drástica en la producción de alimentos está poniendo en riesgo nuestra soberanía alimentaria”, ya que “nuestros inventarios de alimentos disminuyen rápidamente y se espera que al cierre del año sean los más bajos desde la Segunda Guerra Mundial”.

Además, refirió que el costo de haber entrado desde 1994 al mundo global de la competencia sin haber previsto un diseño, “ha sido sumamente elevado para el campo mexicano”, por lo que se necesita hacer un alto y replantear lo que debe ser nuestro sector agropecuario.

Sin subsidios suficientes, descapitalizado, con insumos caros, escasos y con un limitado acceso al crédito, el campo vive hoy condiciones que han propiciado el abandono y la expulsión de miles de familias que han emigrado hacia ciudades o hacia el país vecino del norte en busca de mejores oportunidades, añadió.

Ante esta situación, Beltrones enfatizó que es necesaria una nueva política para el campo cuyo propósito central sea la seguridad alimentaria, basada en la capacidad de generar productos e ingresos que permitan a la población tener acceso a alimentos suficientes y de calidad.

Explicó que la planeación de las actividades productivas en el sector agropecuario debe tener un enfoque nacional, primero a nivel de regiones hasta llegar a la microrregiones fundamentalmente para atender el problema de la pobreza.

Por su parte, el senador priista Heladio Ramírez López recordó que este año se desplomó en México la producción de granos, “catástrofe que sólo es superada por Sudáfrica y Etiopia”.

Aunado a ello, precisó, el titular de la Comisión de Desarrollo Rural, hoy experimentamos que los precios de los alimentos se incrementen a nivel mundial “espectacularmente y según la FAO es una tendencia que tiende a ser permanente”.

Expuso que los precios del arroz se incrementarán desde ahora hasta el 2020 en 40 por ciento, el del trigo en 27 por ciento, del maíz en 48 por ciento, las semillas oleaginosas  en 36 por ciento, mientras que por otra parte es ya difícil en el mundo aumentar las superficies de cultivo.

A su vez, el senador perredista y presidente del Instituto Belisario Domínguez, Carlos Navarrete Ruiz, reconoció el trabajo que ha realizado Heladio Ramírez en el Senado de la República a favor del campo mexicano.

En este sentido, comentó que desde el 2006 en la Cámara de Senadores ha existido un intenso trabajo parlamentario, legislativo y político en materia agropecuaria y en diversos temas. 

Por ello, aclaró que “pese a que en el país empieza a haber ya cierta efervescencia electoral en el Senado no nos equivocamos en cuanto a nuestras responsabilidades y seguimos legislando y evaluando los problemas de México”.

Por último, Miguel Ruiz-Cabañas Izquierdo, embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indicó que en los últimos 25 años la producción de maíz en nuestro país pasó de 10 millones de toneladas a más de 20 millones y se espera que en 2020 llegue a los 25 millones.

En tanto --subrayó-- la importación neta de granos sin procesar pasó de 4 millones a doce millones de toneladas, por lo que “parece que la proyección al 2020 es que no va aumentar más la importación”.

“Producimos más pero importamos más porque creció mucho la población”, aclaró.

Por otro lado, mencionó que la preocupación actual de la FAO es la volatilidad de los precios de los alimentos, ya que desde 2006 han sufrido un cambio “muy brusco” hacia arriba, lo que ha aumentado la inseguridad alimentaria a nivel mundial.


--oo0oo--