Número-718

  • Plantea no otorgar certificación de calidad si no se cumple con los componentes del programa Escuela Digna.
  • La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Educación y de Estudios Legislativos.

El senador Óscar Román Rosas González, del Grupo Parlamentario del PRI, propuso reformar la Ley General de Infraestructura Física Educativa en su artículo 9º para precisar que todos los inmuebles que pretendan utilizarse para prestar servicios educativos, deben contar con la certificación de escuelas de calidad, además de las licencias y avisos de funcionamiento correspondientes.
La propuesta prevé la introducción de los componentes del programa Escuela Digna, instrumentado por el gobierno federal, como requisitos indispensables para obtener la certificación de calidad por parte del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED).
Los componentes para recibir el certificado de escuela de calidad son la seguridad estructural y condiciones generales de funcionamiento, servicios sanitarios, mobiliario y equipo, accesibilidad, áreas de servicios administrativos, infraestructura para la conectividad y espacios de usos múltiples.
De la misma manera, y para armonizar estas nuevas disposiciones con el Sistema Educativo Nacional, señaló, se reforma la Ley General de Educación, para que las autoridades educativas federales y estatales vigilen y hagan cumplir, tanto en las escuelas de enseñanza pública como en la educación que impartan los particulares, con los requisitos para obtener la certificación para operar como escuelas de calidad.
Además, para obligar a los particulares que presten servicios educativos sin reconocimiento de validez oficial a cumplir con la certificación de calidad en sus instalaciones educativas.
Desde la máxima tribuna, el legislador resaltó que la modernización de la infraestructura y el equipamiento de los centros educativos son temas prioritarios de la reforma educativa, “puesto que crear espacios dignos y ambientes favorables que incentiven el aprendizaje y eleven la calidad de la educación son componentes imprescindibles de nuestro sistema educativo nacional”.
No obstante, precisó que actualmente la infraestructura y equipamiento de escuelas públicas sigue siendo un tema pendiente.
Al respecto, destacó que de acuerdo con el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, (CEMABE) realizado por el INEGI en 2013, los inmuebles --verificados y constatados-- que se construyeron o adecuaron para albergar una escuela son 173 mil siete, de los cuales 73.5 por ciento se construyeron para fines educativos y 28.5 por ciento son construcciones “adaptadas” para dichos fines.
Además, subrayó que un número importante de centros escolares públicos están construidos de materiales no adecuados, dos mil 594 son construidas con adobe, 896 de madera, 126 de carrizo, bambú o palma, 878 de lámina metálica, de asbesto o cartón, y 162 escuelas con materiales de desecho.
Las escuelas privadas, agregó presentan rezagos en la calidad de los materiales; existen 198 escuelas construidas de adobe, 104 de madera, 55 de lámina, cartón o asbesto y tres de material de desecho.
En este contexto, enfatizó la necesidad de encontrar mecanismos normativos que obliguen a las autoridades educativas a no otorgar autorizaciones para la impartición de educación a los inmuebles que no cuenten con las especificaciones mínimas requeridas para una educación de calidad como lo marca el artículo 3º de nuestra Constitución, y de acuerdo con los componentes para una escuela digna que se establecen por el INIFED.

---000---