Número-660

• Más de cinco millones de lotes habitacionales se encuentran en asentamientos irregulares.
• Es necesario evitar la construcción de viviendas en zonas susceptibles de inundación y alto riesgo.

A fin de evitar la construcción de viviendas en zonas susceptibles de inundación y alto riesgo, así como de reubicar a quienes habitan en asentamientos irregulares en el país, el Senado de la República exhortó a la Secretaría Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), para que realice un plan de ordenamiento territorial.
Debido a que en México 11 por ciento de las viviendas en localidades urbanas se encuentran cerca o sobre el cauce de un río, 2.3 por ciento se ubican encima de rellenos sanitarios, cuevas o minas, nueve por ciento, se encuentra sobre barrancas, cuatro por ciento presentan hundimientos y otro cuatro por ciento deslaves y derrumbes causados por lluvias.
El dictamen precisa que, según cifras presentadas por el Centro Nacional de Prevención de Desastres, entre 1990 y 2010 ocurrieron 75 eventos de diversa magnitud que resultaron en tres mil 500 fallecimientos, miles de damnificados y graves daños a la economía.
Más de 15 millones de personas se vieron afectadas por fenómenos meteorológicos durante la primera década del siglo, el 95.9 por ciento de estos eventos corresponden a fenómenos hidrometeorológicos.
Por tal motivo, este llamado resulta fundamental, a fin de evitar la proliferación de construcciones en zonas de riesgo, impedir mayores daños a las y los mexicanos, y la necesidad de reubicar a quienes habitan en asentamientos irregulares, ya que se estima que más de cinco millones de lotes habitacionales se encuentran en esta condición.
Al respecto, la senadora del Grupo Parlamentario del PRI, Angélica Araujo Lara, advirtió que cerca de 13 millones de personas habitan en asentamientos irregulares y existen 617 municipios que tienen un alto grado de riesgo.
Dijo que los fenómenos naturales ponen en riesgo el patrimonio y la integridad física de la población que se encuentra ubicada cerca de ríos y barrancas, por lo que resulta imperante evitar la proliferación de construcciones en zonas irregulares que pongan en riesgo la vida de las personas, a través de la implementación de un plan de ordenamiento territorial.
Pese a los esfuerzos que ha realizado la Secretaría, mientras exista una familia que se encuentre en este tipo de condiciones debemos insistir en la reubicación de estos asentamientos, que pueden ser afectados por los fenómenos meteorológicos, puntualizó.

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