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El senador Ricardo Monreal Ávila propuso reformas a la Ley General de Educación, para prohibir la operación de las “escuelas patito” que, ante el rezago que presenta la educación superior y la falta de espacios en las universidades públicas, lucran con la esperanza de la juventud.

El legislador petista afirmó que la corrupción de autoridades, la falta de inversión y la laxitud en la reglamentación, han provocado la proliferación de estas instituciones privadas de muy mala calidad, las cuales hacen negocio muy lucrativo, ya que no garantizan calidad en los programas que ofrecen.

Agregó que estos “mercenarios de la educación” se han dedicado a abrir escuelas en todo el país, sobre todo en los estados de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Sinaloa y el Distrito Federal, donde los planteles carecen de programas de estudio, instalaciones y maestros de calidad.

Por ello, propuso que en lo concerniente a la educación preescolar, primaria, secundaria y normal, los particulares deberán obtener previamente la autorización del  Estado y el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE).

También será obligatorio que los programas de estudio que presenten los particulares queden sujetos a procesos de evaluación y acreditación de calidad, con una periodicidad anual desde el día de su otorgamiento.

La iniciativa en cuestión fue turnada a la Comisión de Educación para su estudio y dictamen.

 

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