Número-367

  • Plantea prisión de uno a tres años y de 200 a 500 días de multa a quien copie de manera deliberada obras y textos completos o en parte y los presente como propios.
  • La propuesta fue turnada a las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos.

El senador del Grupo Parlamentario del PRI, Óscar Román Rosas González, propuso tipificar el plagio académico como delito en el Código Penal Federal para sancionar a quien o quienes presenten trabajos y obras ajenas sin dar el reconocimiento a sus autores originales y las presenten como propias, con el objeto de obtener un reconocimiento, mérito, estímulo, grado o certificación académica.
Esto, argumentó, ante los casos recurrentes de plagio académico y las evidencias de su práctica generalizada en las instituciones educativas, por lo que el propósito de la iniciativa es establecer la protección de las obras académicas en la Ley Federal del Derecho de Autor.
El artículo 13 de esta Ley, argumentó, reconoce la protección a las obras relacionadas en las ramas literaria, musical, dramática, dancística, pictórica, de dibujo, escultórica, caricatura, historieta, arquitectónica, cinematográfica, fotográfica, obras de arte textiles, enciclopedias, y otras; pero no en materia académica, como generadora de obras susceptibles de protección de los derechos de autor.
Detalló que se entenderá por obras académicas a las tesis, tesinas, ensayos, artículos, compilaciones, investigaciones, revistas, o cualquier otro trabajo o creación presentada con diversos fines ante instituciones académicas y centros de investigación.
Asimismo, especificó que el Estado, por causas de utilidad pública, puede publicar o traducir obras académicas necesarias para el adelanto de la ciencia, la cultura y la educación nacionales; además, para que las obras académicas, al igual que las literarias y artísticas, queden protegidas aun cuando no sean inscritas en el Registro Público del Derecho de Autor.
El legislador también propuso reformar el Titulo Vigésimo Sexto del Código Penal Federal para cambiar de denominación; De los Delitos en Materia de Derechos de Autor a De los Delitos en Materia de Derechos de Autor y Plagio Académico, en el que se faculta a los tribunales federales para conocer del delito de plagio académico.
En este apartado, también se establece que comete el delito de plagio académico quien utilice de manera indebida obras, trabajos, textos, investigaciones, imágenes, gráficos, datos, tablas o diseños que pertenecen a otros autores, presentándolos como propios con la finalidad de obtener un título, reconocimiento, estímulo, certificado, mérito o grado académico en instituciones de educación superior y centros de investigación.
En materia de sanciones, propone imponer prisión de uno a tres años y de 200 a 500 días de multa a quien copie de manera deliberada obras y textos completos o en parte y los presente como propios; prisión de uno a dos años y de 200 a 400 días de multa a quien utilice fragmentos sustanciales de una obra o investigación; realice una composición heterogénea de obras, textos, párrafos o datos; cite fuentes falsas y altere palabras clave para ocultar la procedencia original de la obra o el autor de la misma.
Además, de dos a cuatro años de prisión y de 300 a 500 días de multa al que reincida en cualquiera de los supuestos de plagio académico contenidos en los artículos precedentes.
Desde la tribuna, el legislador del Grupo Parlamentario del PRI refirió que de acuerdo con el “Reporte de encuesta sobre percepción del plagio en la UNAM”, entre los académicos es más grave que dejar copiar a los alumnos en un examen, que descargar contenidos digitales sin pagar o mentir en el trabajo, y es igual de grave robar que usar conclusiones de un colega modificándolas para publicarlas como suyas.
Además, señala que en los casos comprobados de plagio, 62 por ciento dijo tener conocimiento de plagios en trabajos académicos o publicaciones, 50 por ciento reconoció plagio en los trabajos y tareas de sus estudiantes. En contraste, sólo 8 por ciento expuso que es muy frecuente que las autoridades se den cuenta del plagio y sólo 1 por ciento indicó que es frecuente que se castiguen.
En el caso de los estudiantes, 76 por ciento dijo tener complicaciones a la hora de citar porque los profesores no enseñan bien, 60 por ciento tiene dificultades para diferenciar entre plagiar y citar, 67 por ciento manifestó tener algo y poca información sobre el plagio, y 77 por ciento refirió que sus profesores no les han dado alguna o poca información sobre el plagio.
Respecto a la percepción de gravedad del plagio, los estudiantes refirieron que tomar textos completos de otro autor y presentarlos como suyos es menos grave que robar una cartera, pero plagiar textos completos es más grave que copiar en un examen, copiar datos, usar trabajos y presentarlos como propios o que inventar citas bibliográficas.
El reporte destaca que sólo el 16 por ciento de los estudiantes respondieron que se castiga el plagio de trabajos finales y parciales; el 25 por ciento respondió que se castiga frecuentemente el plagio de publicaciones especializadas; y el 31 por ciento señaló conocer que se castigue por plagio de tesis.

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