Número-356

  • Elimina barreras que limitan la conectividad e impulsará el intercambio comercial, turístico y cultural entre las dos naciones: SCT.
  • Se llevará a cabo un foro público para analizar el acuerdo: Javier Lozano Alarcón.

Ante senadores de la República, la subsecretaria de Transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Yuriria Mascott Pérez, aseguró que el nuevo Convenio Bilateral Aéreo México-Estados Unidos elimina las barreras que limitan la conectividad, por lo que impulsará el intercambio comercial, turístico y cultural entre las dos naciones.
En reunión de trabajo con la Comisión de Comunicaciones y Transportes, que preside el senador Javier Lozano Alarcón, la funcionaria dijo que el proyecto se inscribe en una visión aeronáutica del gobierno federal que busca establecer las condiciones para una máxima seguridad en la prestación de los servicios, impulsar la conectividad regional y ampliar la participación de la industria área mexicana en otros mercados.
Afirmó que el acuerdo “expresamente prohíbe el cabotaje, que es cuando se permite a una aerolínea o empresa de autotransporte de carga que no sea permisionaria mexicana ir de un punto a otro dentro de la República Mexicana.
Además, los vuelos regulares de pasajeros tendrán terceras y cuartas libertades sin restricciones, lo que significa que cualquier aerolínea podrá volar entre una ciudad de México y una de los Estados Unidos, sin límite de designaciones.
Mascott Pérez precisó que el nuevo convenio “no incluye nuevas quintas libertades, sin embargo, se prevé la posibilidad de que atendiendo el interés público las autoridades aeronáuticas pudiesen acordar una nueva libertad analizando caso por caso”. Explicó que la quinta libertad se refiere a que una empresa mexicana pueda volar a Estados Unidos y de ese país a Canadá o a Europa.
Además, “los vuelos regulares de carga tienen abiertas las terceras, cuartas, quintas y séptimas libertades, lo que nos permite acceder a nuevos mercados y construir rutas de carga que optimicen el uso de las aeronaves”.
Destacó que con la participación de representantes de todos los actores de la industria se efectuaron múltiples reuniones de trabajo, se llevaron a cabo tres rondas formales de negociaciones y el 21 de noviembre de 2014 se firmó el memorándum de consultas.
Actualmente, agregó, existe un documento final con una traducción oficial del proyecto y la Secretaría de Relaciones Exteriores “lo estará enviando” a la Consejería Jurídica de la Presidencia para su revisión y en su caso para que fije forma y tiempo para su firma, para que después se haga llegar al Senado de la República para su ratificación.
Enfatizó que al eliminar barreras que limitan la conectividad el convenio impulsará el intercambio comercial, turístico y cultural entre México y Estados Unidos; además, alentará el mejoramiento de los servicios, ampliara las rutas y promoverá el desarrollo regional.
El senador Juan Gerardo Flores Ramírez, del Grupo Parlamentario del PVEM, refirió que Estados Unidos ha hecho un esfuerzo importante para establecer este tipo de acuerdos con otros países latinoamericanos y preguntó cuáles han sido sus resultados e impactos en la industria aérea de esas naciones.
Sabemos, añadió, que después de la suscripción de este tipo de convenios se incrementa el número de pasajeros entre 15 y 30 por ciento, así como el tráfico aéreo.
Por el Grupo Parlamentario del PAN, el senador Jorge Luis Lavalle Maury señaló que México enfrenta una crisis de confianza general en las instituciones y la manera en la que el acuerdo bilateral se ha abordado por diferentes medios “está generando demasiada incertidumbre”.
“Creo que necesitamos darle mucha claridad a este convenio. Ser muy claros en el cómo se va a generar competencia” frente a consumidores y empresas, porque “sí vemos demasiada preocupación alrededor del tema”.
En tanto, Pilar Ortega Martínez, senadora del PAN, dijo que “personal de la industria aeronáutica mexicana” está preocupado por las consecuencias que podrían enfrentar ante la suscripción de dicho convenio, por lo que pidió que queden perfectamente claras las disposiciones para las dos partes, así como las ventajas para nuestro país.
A nombre del Grupo Parlamentario del PRI, el senador Raúl Aarón Pozos Lanz reconoció que el Convenio ha generado polémica, desinformación y posiciones encontradas, por lo que debemos tener muy claro cómo afectarán disposiciones relativas a séptimas libertades, que tienen que ver con el transporte de carga.
Consideró que se requiere ser muy puntuales en las definiciones de los términos técnicos, a fin de tener perfectamente claro qué significan “cielos abiertos”, porque en una primerísima aproximación “pareciera como que vamos a tener un enjambrazón de vuelos y de aeronaves de todas partes del mundo sin mayores restricciones”.
Su compañero de bancada, Ricardo Urzúa Rivera, hizo notar que también se requiere unificar los criterios de revisión en los aeropuertos, pues existen normas de inspección diferentes entre los distintos destinos internacionales.
Finalmente, el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Javier Lozano Alarcón, dio a conocer que se llevará a cabo un foro público para analizar el nuevo Convenio Bilateral Aéreo México-Estados Unidos antes de proceder a su ratificación, “porque hay dudas de todos los senadores”.
En su respuesta, la funcionaria reiteró que el acuerdo se desarrolló con la participación de toda la industria y que un convenio bilateral no puede condicionar que haya o no haya alianzas, sino sentar las bases para que se puedan dar las alianzas.
“El convenio estableció el marco para que las alianzas puedan ser revisadas por sus propios méritos. Eso, ni el gobierno federal ni el Senado podemos intervenir, si la alianza persiste, por si pasa o no pasa; eso lo ve en Estados Unidos el Departamento de Transporte, junto con el Departamento de Justicia; y aquí la Comisión Federal de Competencia”, aclaró.
La industria en su conjunto, dijo, está de acuerdo con un convenio bilateral y ha manifestado que están abiertos a la competencia y a la participación
Agregó que toda la información sobre este tema está publicada en la página de Internet y que “contempla exactamente lo estipulado el pasado mes de noviembre. No hay ningún cambio al convenio. El convenio se mantiene per se, no hay cambios”.
A la reunión de trabajo también asistió el coordinador general de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Guillermo Ruiz de Teresa, quien enfatizó que se trata de transformar a México en una plataforma logística global eficiente, y parte fundamental en esta cadena son los puertos, que son el eslabón más sólido para lograr dicho objetivo.
En este sentido, dijo, se tienen 25 proyectos incluidos en el Programa Nacional de Infraestructura, con una inversión de más de 62 mil millones de pesos “ya comprometidos” y esto permitirá tener la certeza de que los puertos no ahogarán a la economía.
Agregó que con ello se pretende pasar de operar 280 millones de toneladas a 500 millones de toneladas, pues “queremos ir enfrente de la economía, que los puertos sean una puerta grande y no un cuello de botella”.
A pregunta de los senadores del PAN, Pilar Ortega Martínez y Javier Lozano Alarcón, sobre la seguridad la seguridad del país y el tráfico de estupefacientes en el sector, Ruiz de Teresa refirió que en este tema lo fundamental es la operación comercial y “a pesar de lo que se dice, no tiene demasiado problema la parte de seguridad en el puerto”.