Número-333

• El Programa de Adquisición de Leche Nacional no describe su contribución a los objetivos de la Cruzada Contra el Hambre.
• El Programa grupos con necesidades especiales no muestra un documento oficial en el que se defina a la población atendida.

El Senado de la República recibió las Fichas de Monitoreo y Evaluación, elaboradas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) correspondientes a los programas que se encuentran a cargo de Liconsa, el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) y el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam).
Entre los principales hallazgos del estudio, se encontró que el “Programa de Adquisición de Leche Nacional” (PALN) de Liconsa, sólo cuenta con una Evaluación de Diseño en 2007, una Ficha de Monitoreo 2012 y una Ficha de Monitoreo y Evaluación 2013, por lo que se considera que carece de evaluaciones o estudios de resultados recientes.
Con base en el decreto por el que se establece el Sistema Nacional para la Cruzada Contra el Hambre, el PALN es uno de los programas participantes, sin embargo no se observa un documento mediante el cual se describa su contribución a los objetivos de la Cruzada.
Conforme a la normatividad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el PALN se alinea al objetivo 1 del Programa Sectorial de Desarrollo Social (PSDS) y al indicador de malnutrición, sin embargo, su propósito y componente no muestran vinculación “directa” con este objetivo, además de que carece de un documento que permita verificar en campo los elementos de su mecánica operativa y de la satisfacción de los productores.
Por ello, se recomienda revisar, modificar y sistematizar los datos del Registro Nacional de Productores de Leche Liconsa, a fin de que la información de localización sea ordenada y contenga las claves necesarias para su ubicación.
Respecto del “Programa Servicios a grupos con necesidades especiales” del Inapam, la evaluación de Coneval precisa que éste no cuenta con un documento oficial en el que se defina a la población atendida y el modelo óptimo de intervención para su atención.
El programa no ha sido sometido a evaluaciones, o estudios externos recientes, que permitan valorar su desempeño y sus resultados, y también carece de mecanismos para sistematizar la información de la población que atiende, a través de sus diferentes tipos de apoyo, precisa el documento.
Asimismo, no posee un escrito prospectivo que permita definir estrategias para afrontar el proceso acelerado de transición demográfica que vive el país, ya que de acuerdo con el diagnóstico 2015 del programa, se espera que para el año 2030 haya ocho millones más de personas adultas mayores.
Ante ello, el documento puntualiza que se debe continuar con la elaboración de una propuesta de atención, en la que se defina a la población atendida y se justifique el modelo óptimo de intervención, así como definir mecanismos para sistematizar la información de la población que atiende el programa, a través de sus diferentes tipos de apoyo.
Es necesario elaborar un documento prospectivo que analice y defina estrategias para afrontar el proceso acelerado de transición demográfica, se subraya.
En tanto, el “Programa Generación y articulación de políticas públicas integrales de juventud” del Imjuve, señala que para 2015, los indicadores de la Matriz de Indicadores para Resultados, no muestran de manera objetiva su desempeño.
Los resultados de la Encuesta de Satisfacción 2014 a los jóvenes que fueron beneficiados por algún subprograma del Imjuve no tienen representatividad a nivel nacional, asimismo, se considera necesario revisar los instrumentos de recolección de información a partir de experiencias nacionales e internacionales para la medición de satisfacción y de percepción en jóvenes.
El programa no cuenta con mecanismos para sistematizar la información de la población beneficiada y aún no contiene un documento que describa las consideraciones y el método de cálculo de la metas para los indicadores.
Por tal motivo, es necesario diseñar indicadores que permitan mostrar de manera objetiva el avance y el desempeño del programa, así como revisar experiencias nacionales e internacionales de medición de la satisfacción de los jóvenes, a fin de mejorar los instrumentos de recolección de información de la Encuesta de Satisfacción de los jóvenes beneficiados por el programa y valorar la posibilidad de tener representatividad nacional.
El documento se envió a las comisiones de Juventud y Deporte y de Desarrollo Social.

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