Número-281

  • Presenta una iniciativa para impulsar el crecimiento, la modernización y el desarrollo como empresa del Estado.
  • Con la reforma energética se forzó a Petróleos Mexicanos a competir en una condición de completa desigualdad frente a sus pares, afirma la senadora del PRD.

La senadora Dolores Padierna Luna, del Grupo Parlamentario del PRD, presentó una iniciativa para modificar el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) e impulsar su crecimiento, modernización y desarrollo de su verdadero potencial como empresa del Estado.
En la tribuna del Senado de la República, advirtió que las cifras oficiales muestran que la situación de la empresa es “sumamente preocupante”, y que las causas no sólo son atribuibles a las condiciones adversas del mercado o a la caída de los precios petróleo, sino también a un régimen fiscal depredatorio y a políticas de producción y desarrollo equivocadas.
La reforma energética, dijo, lejos de fortalecer a la petrolera del Estado mexicano la ha debilitado aún más de lo que ya estaba, y bajo estas condiciones es imposible que se pueda competir en un mercado abierto, por lo que cada vez se fortalece la posibilidad de su extinción.
Dijo que con las recientes reformas se mantiene casi igual el régimen de derechos actual, aplicado a las escasas asignaciones que se otorguen a Pemex; se establece que a partir de 2015 deberá tributar conforme a la Ley de Impuestos Sobre la Renta, y enfrentar una nueva carga fiscal consistente en el pago de un dividendo estatal.
Con este modelo “confiscatorio”, consagrado en la Ley de Ingresos Sobre Hidrocarburos, se forzó a Petróleos Mexicanos a competir en una condición de completa desigualdad frente a sus pares. “Es una competencia a todas luces injusta”, consideró.
Refirió que el régimen que se aplica a los activos de exploración y producción que retuvo Pemex después de la Ronda Cero consiste en cobrar a la petrolera los derechos de exploración, extracción de hidrocarburos, por la utilidad compartida y aprovechamientos por administración y supervisión; así como los impuestos por la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos, sobre la renta y un dividendo calculado en 30 por ciento. Esto, enfatizó, rebasan el 100 por ciento de sus utilidades.
De esta manera, asentó en la iniciativa, los resultados financieros son desastrosos: La pérdida neta fue de 185 mil 176 millones, más del doble que en el mismo periodo de 2014 y los ingresos totales cayeron 30.4 por ciento.
Los costos y gastos de operación, agregó, cayeron sólo 7.5 por ciento y llama la atención que ante la caída de los volúmenes de operación (producción y ventas), los gastos de operación se hayan incrementado en 10.3 por ciento. Así mismo los gastos de distribución, transportación y ventas aumentaron 15.7 por ciento y los de administración 7.2 por ciento.
“En la visión privatizadora, una reforma energética exitosa implica un régimen fiscal que ahogue a Pemex con nuevas cargas fiscales, ellos es condición para desaparecerla y sea desplazada por las petroleras privadas”, enfatizó la legisladora.
Por ello, propuso reformar y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, de la Ley de Petróleos Mexicanos y de la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, para eliminar la inequidad y la discriminación hacia Pemex, así como las asimetrías entre asignaciones y contratos.
Entre otros puntos, planteó la necesidad de establecer el valor de los hidrocarburos en cada asignación, tal como se hace en los contratos. La iniciativa se turnó a la Cámara de Diputados.