Número-261
  • Resulta difícil determinar qué funciones le corresponden a cada uno de los poderes constituidos: al Congreso de la Unión y a los congresos locales: RGZ.
  • El presidente de la Mesa Directiva participó en la Séptima Asamblea Plenaria de la Copecol, con la conferencia magistral “Prácticas parlamentarias y retos de los congresos locales”.

En los últimos 15 años, por lo menos, no ha habido ningún planteamiento de reforma estructural al sistema federal mexicano; pero sí “pequeñas reformitas” que alteran inconscientemente la forma en la que funciona el arreglo federal; es decir, el conjunto de jurisdicciones, el conjunto de órdenes de gobierno, expuso el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Roberto Gil Zuarth.


Durante la Séptima Asamblea Plenaria de la Conferencia Permanente de Congresos Locales (Copecol), explicó que por esa razón a veces es difícil determinar qué funciones le corresponden a cada uno de los poderes constituidos --es decir, al Congreso de la Unión y a los congresos locales-- en muchos rubros; lo que ha derivado en ciertas tensiones en materia educativa, transparencia, y corrupción electoral.
En México está cambiando de manera importante el sistema federal mexicano, pero no se ha hecho de forma consciente; “estamos haciendo una reforma quizá por la puerta de atrás”, señaló durante la conferencia magistral “Prácticas parlamentarias y retos de los congresos locales”, que dictó en Puebla, Puebla.
Señaló que a partir de la década de los 90, con la transición democrática, se llevó a cabo un proceso de reordenamiento de atribuciones locales que se trasladaron a escala nacional; ello propició que surgiera una disputa para recuperar funciones de las entidades federativas y, específicamente, de los municipios.
En este caso, refirió que los municipios son profundamente débiles, “las entidades federativas tienen muchas responsabilidades, pero están sujetos por los recursos; en caso contrario, la Federación tiene diversas atribuciones y el presupuesto, pero no puede suplir los vacíos de los estados y los municipios”.
La debilidad de las entidades federativas ha provocado que no haya un enfoque de desarrollo regional en el país, advirtió el senador Roberto Gil.
Dijo que la reforma y redistribución de atribuciones a las entidades federativas no ha ido acompañada de los recursos económicos; y ello deriva en otro problema: cuando una entidad no tiene las condiciones para realizar una determinada función, nadie la puede hacer por ella, por lo menos formalmente, porque no está previsto en la Constitución o alguna ley.
Puso un ejemplo con el tema de seguridad: cuando una entidad federativa ha sido rebasada por un problema de este tipo, la Federación ha optado por tres modelos: 1) despliegue de fuerza policial; 2) la entrada de capacidad coactiva, más un paquete de apoyos económicos, presupuestales y de programas públicos; y 3) la intervención de un enviado del gobierno federal.
Por otra parte, señaló que la existencia de un nuevo modelo federal, no significa que las entidades federativas hayan perdido la responsabilidad ni tampoco el poder político para gobernar a sus ciudadanos; sino que los nuevos modelos de alcance nacional le otorgan a los congresos locales una importante atribución de desdoblar las reformas, explicó.
Finalmente, el presidente de la Mesa Directiva señaló que se tendrá que entrar en la reflexión del sistema federal en el país, “tarde o temprano”, porque habrá cambios dramáticos en la función legislativa a partir de 2018, que derivará en dificultades y tensiones, por el principio de reelección.