Número 213

  • La reunificación alemana nos enseñó que las decisiones de Estado se basan en visiones de futuro.
  • La Unión Europea es ejemplo en materia de derechos humanos, educación, procuración de justicia, cooperación, libre tránsito y una sola moneda: Rabindranath Salazar.


La mayor contribución de la caída del Muro de Berlín fue enterrar la lógica de un mundo divido en bloques y pasar de una integración económica a la construcción de un verdadero proyecto europeo a escala continental, inscribiéndolo en la lógica de un mundo globalizado, afirmó la senadora Gabriela Cuevas Barron, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores.
Durante la conferencia magistral “La Reunificación de Alemania y las Consecuencias para el Sistema Internacional”, la senadora del Grupo Parlamentario del PAN sostuvo que el desplome del Muro de Berlín fue una de las grandes gestas civiles en los tiempos modernos, “una toma de La Bastilla en pleno Siglo XX, que puso de manifiesto el impulso integrador de una sociedad dispuesta a recuperar el tiempo perdido”.
Comentó que desde América Latina, los silenciosos cambios que se llevaron a cabo en los países socialistas, a lo largo de los años 80, hacían prever un giro gradual en los modelos políticos y económicos de aquellas naciones, gobernadas mayoritariamente por las llamadas democracias populares.
“Si algo nos enseña la reunificación alemana es que las decisiones de Estado no son aquellas basadas en los costos políticos del momento, ni en los índices de popularidad, sino en las visiones de futuro que pueden trascender los cálculos mezquinos de un momento determinado”, expuso durante la ponencia titulada “La Reunificación de Alemania y México”.
Cuevas Barron dijo que las enseñanzas de reunificación alemana fueron que México podía y debía cambiar no sólo su modelo económico para buscar integrarse a un mercado común regional, y transitar hacia la alternancia democrática. “El ejemplo alemán nos dio una deslumbrante lección de cómo, en paz y en pleno ejercicio de libertades políticas, podían cambiarse estructuras que parecían estar destinadas a durar interminablemente”.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores señaló que una de las características cruciales de la relación México-Alemania es la fascinación mutua que nos une, pues la disciplina, la perseverancia, la racionalidad y la eficiencia características de la cultura alemana, encuentran su complemento y equilibrio en rasgos fundamentales de las tradiciones mexicanas como la creatividad, la capacidad inventiva, la calidez humana y la imbatibilidad ante situaciones críticas.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Europa, senador Rabindranath Salazar Solorio, reconoció los acuerdos a los que han llegado los países de la Unión Europea, pues lo importante es “el diálogo político; el poder identificar esas diferencias y acercar las coincidencias tiene que ayudar acercarnos”.
Señaló que la conmemoración del 25 aniversario de la reunificación de Alemania debe ser un llamado a la reflexión de un mundo globalizado en el que existen conflictos de diversa índole –cambio climático, migración, delincuencia organizada, seguridad mundial, crisis económicas, energéticos- pero que impacta a nivel global.
“Necesitamos reflexionar sobre esos temas para poder contribuir a crear soluciones cada vez más creativas”, pues la Unión Europea ha representado un ejemplo en materia de derechos humanos, solidaridad, modelo educativo, procuración de justicia, cooperación, libre tránsito, eliminación de fronteras y una sola moneda.
En tanto, la embajadora de Francia en México, Maryse Bossiére, habló sobre “La reunificación alemana y el dinamismo de la integración europea” y expuso que la caída del Muro de Berlín permitió la supresión de los obstáculos a los intercambios y la implementación de reglas estrictas de competencia que han permitido construir un mercado integrado a la escala europea.
Esto dio como resultado un crecimiento sostenido y más empleo para todos los países de la Unión Europea, que es la primera potencia económica y comercial en el mundo; sus Estados miembro siguen haciendo 62 por ciento de su comercio exterior unos con otros, comentó.
La diplomática francesa indicó que la Construcción del mercado único ha permitido fortalecer las políticas europeas y todo el trabajo en conjunto ha permitido el progreso de la integración y cohesión entre los ciudadanos por una armonización de los derechos a nivel social, democrático y de derechos humanos.
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