Número-205
  • México dará un gran salto en tecnología al contar con una fuente de luz sincrotrón.
  • El sincrotrón es un acelerador de partículas que generan luz, su construcción requiere de una inversión de entre 15 y 10 mil millones.

México requiere dar un gran salto para estar a la vanguardia, para generar el progreso y evolución, no puede esperar para transitar a la modernización, a la ruta de la innovación tecnológica, coincidieron senadores de los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PRD al participar en el Foro “México hacia el salto tecnológico y científico”.

La inversión necesaria sería de entre 15 mil y 10 mil millones de pesos, su construcción podría darse en el estado de Morelos y tardaría aproximadamente diez años. “Construir un sincrotrón sería una apuesta por la innovación y el avance científico mexicano, porque creemos que es la única forma en que nuestro país dé el salto de maquilador a desarrollador”, aseveró la senadora Luz María Beristain Navarrete, del Grupo Parlamentario del PRD.

El sincrotrón explicó, es un laboratorio científico, “un acelerador de partículas que generan luz, capaz de analizar materia y sus propiedades a niveles extraordinarios, con aplicaciones en diversas áreas e industrias como la farmacéutica o el energético”, es una especie de “súper microscopio” que permitirá obtener información de la naturaleza a nivel atómico.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, senador Alejandro Tello Cristerna, recalcó que de los 15 países en el mundo con mayor Producto Interno Bruto (PIB), México es el único que no cuenta con un sincrotrón. Así lo señaló durante el foro realizado en el Senado de la República, el pasado 30 de septiembre.

Además, el legislador del Grupo Parlamentario del PRI, resaltó que con una fuente de luz sincrotrón, se abriría un campo muy importante en la investigación y desarrollo en diversas materias como salud, alimentos, energías y medio ambiente.

Por ello, subrayó la urgencia de contar con la voluntad del Ejecutivo, la academia y de los expertos para trabajar en un mismo sentido y lograr el proyecto.

En tanto, el presidente de la Comisión de Educación, senador Juan Carlos Romero Hicks, hizo énfasis en que la construcción de un sincrotrón tiene un sentido estratégico y otro transversal para poder potenciar mejores realidades de vida.

El país podría contar con una cadena virtuosa de educación, ciencia, tecnología e innovación mejorada y podría entrar de manera más plena a la economía del conocimiento, a fin de dar mejores condiciones de “bien ser y bienestar” y que, por otro lado, “cuide el tema de la ética, porque la ciencia sin conciencia es un tema perdido”, señaló.

Por su parte, el senador Zoé Robledo Aburto, del Grupo Parlamentario del PRD, precisó que el peor error que puede cometer un Estado es dejar de invertir sus recursos en ciencia y en cultura, “porque lo que no se invierte en un año, en un lustro, en una década, no se recupera posteriormente.”

El Estado mexicano tiene deudas de infraestructura social básica o en la que conecta a las ciudades y los pueblos del país, que al saldarse no tienen un efecto de pérdida, que sí tiene la baja inversión en ciencia y en cultura, “vistos siempre como el último espacio de atención y el primero del recorte”, subrayó.

El senador Javier Corral Jurado, del Grupo Parlamentario del PAN, reconoció que es un tema para la Cámara de Diputados pero celebró que se presentara en el Senado porque puede ser un facilitador para abrir espacios para hacer una cadena de cabildeo legislativo.

“Los científicos en un salto tecnológico y de infraestructura como lo que significa esto, tienen que asumir que hay que hacer cabildeo político”. Además, advirtió que el sincrotrón tiene un reto comunicacional, pues los legisladores han perdido la costumbre de investigar y de leer los documentos e interiorizarse en los conceptos.

Durante su participación, Armando Antillón Díaz, del Instituto de Ciencias Físicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó el proyecto: en un esquema típico, cuenta con un par de aceleradores de partículas que aceleran los electrones a una velocidad alta y después los inyecta a lo que se conoce como un anillo principal, donde los electrones giran produciendo haces de luz que se conducen a los experimentos.

Adicionalmente, comentó que la construcción y puesta en marcha del sincrotrón es un gran reto, pero de lograrse beneficiará a muchas generaciones de mexicanos que harán que el futuro del país “sea más brillante”.

Por su parte, Brenda Valderrama Blanco, secretaria de Innovación, Ciencia y Tecnología de Morelos, destacó que se tiene una oportunidad de inversión en un proyecto de nación, en el que se deben de juntar los tres poderes y los tres niveles de gobierno, para lograrlo.

Es un proyecto que no finaliza en una administración, “lo estamos haciendo por los jóvenes que están ahora estudiando, para que dentro de 10 años puedan quedarse a trabajar aquí”, y evitar la fuga de cerebros en el país, por lo que el primer beneficio sería a la soberanía pues las investigaciones se quedarían en México y no en el extranjero.

El investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, José Jiménez Mier y Terán, explicó la ventaja que tiene el sincrotrón, es que así como se puede sintonizar una frecuencia de radio y captar una estación, también se puede sintonizar con mucha precisión la frecuencia de los Rayos X.

Además, dijo, sirven como infraestructura, “tenemos extraordinarios ingenieros en México, ingenieros civiles, construimos puentes, edificios realmente muy interesantes.”

Jorge Flores Valdés, coordinador general del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, subrayó que el presupuesto para la ciencia y la tecnología ha ido en aumento, está cerca del 0.6 por ciento del PIB, y si las condiciones económicas adversas no afectan este presupuesto, es factible que alcancemos la tan ansiada meta del uno por ciento del PIB hacia el fin del sexenio.

No obstante, reiteró que el financiamiento de la ciencia y la tecnología en México debe llegar pronto al uno por ciento del PIB. Precisó que los responsables de la toma de decisiones no sólo son los dirigentes políticos, del Poder Ejecutivo y del Legislativo, sino también aquellos líderes de la iniciativa privada; y que estos tomadores de decisiones, deben estar convencidos que se invierte y no que se gasta en la investigación.

Por otra parte, Tomás Viveros García, investigador del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), destacó que contar con un sincrotrón constituye un proyecto nacional que atiende a las ciencias, la tecnología y la innovación.

Para lograrlo, indicó “es necesaria la suma de fuerzas de investigadores, de empresarios y políticos, y conlleva la propuesta de políticas colegiadas para la toma de decisiones”. Aunado a esto, subrayó que se requiere el financiamiento del Estado, de manera continua y expedita, y además necesitará de acuerdos al más alto nivel para la toma de decisiones.

Al hacer uso de la palabra, la investigadora del Departamento de Ingenierías Química, Electrónica y Biomédica de la División de Ciencias e Ingenierías de la Universidad de Guanajuato, Guadalupe de la Rosa Álvarez, aseguró que en México, la construcción de un sincrotrón debe ser un proyecto nacional, en que es muy importante la cooperación y la colaboración y “para ello hay interés en el extranjero”.

Subrayó que la industria aprovecha las capacidades de los sincrotrones para la mejora de los procesos, productos y servicios, lo lleva a la generación de empleos y al fortalecimiento de la tecnología, la cual se explotaría en el país y no en otro lado.

Matías Moreno, investigador del Instituto de Física de la UNAM, advirtió que la fase de construcción dura entre ocho y diez años, que la inversión de capital debe ser continua y que no acaba con la construcción, sino que continúa por 10, 15 o 20 años en donde se explota el recurso.

A estos requerimientos, se le agrega la revisión del sincrotrón en 20, 25 años, debido a que la ciencia y la tecnología avanzan a un paso acelerado.

Adicionalmente, Rafael Pérez Pascual, investigador del Instituto de Física de la UNAM, reconoció que es tiempo de decidir que la construcción de una fuente de luz de sincrotrón es un proyecto de interés nacional, por lo que debería iniciarse la elaboración del proyecto ejecutivo y aprobarse el financiamiento respectivo.

El país, agregó, requiere de este tipo de proyectos nacionales, los cuales, lo unifiquen y “no vergüenzas nacionales que lo dividen”.