Número-150
- Preocupa el tema del envejecimiento en México, advierte el legislador.
- El adulto mayor es presa de gobiernos con esquemas asistencialistas.
Durante la presentación del libro “Envejecimiento mundial y desafío regional. Nuevos paradigmas para la investigación, la salud pública y los derechos humanos”, el legislador añadió que muchos adultos mayores padecen enfermedades crónico-degenerativas que no son atendidas por el sector salud, debido a que éste tampoco recibe presupuesto suficiente.
El senador subrayó que en la obra se precisan los retos del envejecimiento, desde el respeto al adulto mayor, hasta cómo tener un adulto mayor dueño de sus decisiones sociales y políticas, pues a causa de los programas asistencialistas de los gobiernos no se ha logrado que se le trate como sujeto de derecho.
Mientras no pongamos en práctica un sistema que entienda al adulto mayor como el sujeto de un derecho, el adulto mayor seguirá siendo presa de los gobiernos que plantean los esquemas asistencialistas, enfatizó.
Por su parte, Luis Miguel Gutiérrez Robledo, director del Instituto Nacional de Geriatría, destacó que en el país se adolece de una política global de enfoque concertado, que ponga en el centro el tema del envejecimiento.
No obstante, reconoció que se debe tomar conciencia de que se ha creado un sistema de protección social en salud, con el que se ha reducido la incidencia del gasto catastrófico en salud. México, dijo, cuenta con instrumentos para propiciar un envejecimiento más sano de la población, además de contar con una micro-pensión universal para mayores de 65 años.
Reconoció que México tiene una gran oportunidad para favorecer el envejecimiento sano y activo. Al respecto, advirtió que alrededor de 30 por ciento de la población adulta se encuentra en una condición de fragilidad, es decir, entre la salud y la discapacidad.
Consideró, sin embargo, que dicha fragilidad es susceptible de prevención: al identificarla, la dependencia se podría revertir, prevenir o diferir significativamente y evitar caer en la “crisis del cuidado” a la que hace referencia el libro.
José Carlos García Ramírez, coordinador del libro, comentó que la obra derriba muchas teorías de la justicia, pues no falla el sistema, sino que en muchas ocasiones los actores que están al frente de las instituciones desconocen los temas importantes y el papel activo de los adultos mayores.
Agregó que debe preocupar el tema de la seguridad económica y social, además lo referente al bono demográfico, pues se está convirtiendo en un problema muy serio porque no hay empleo suficiente para atender a quienes quieren trabajar.
Adicionalmente, dijo que el texto aborda distintas ópticas, hace un análisis desde la perspectiva sociopolítica y de la responsabilidad de las instituciones para atender el tema del envejecimiento, además de que busca sentar las bases para generar una política pública que esté por encima de una política social.
La doctora Paulette Dieterlen Struck, profesora investigadora del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, destacó la obligación de las instituciones públicas, comunidad, familia y sociedad para garantizar acceso a los programas que tengan por objeto posibilitar el ejercicio del derecho y del disfrute pleno, sin discriminación ni distinción, de los derechos que diversos ordenamientos y tratados internacionales le consagran a los adultos para vivir libres de violencia.
Lo primero que debería existir, agregó, es una política pública que castigue severamente cuando hay violencia, aseveró. Es necesario atender la dignidad de las personas adultas, porque cuando se viola se comete una mal moral reprobable, por lo que debería pronto convertiste en un acto judicial castigable, argumentó.
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