Número-1090
- La instancia definirá y supervisará los criterios que regirán a las publicaciones de este órgano del Congreso.
- Se trata de crear un sello editorial del Senado de la República: Zoé Robledo.
En el encuentro, Barbosa Huerta reiteró que los consejeros le darán orientación y conexión a la producción literaria que subsidia la Cámara de Senadores.
Se trata, precisó el legislador, de que el dinero público a disposición del Senado, en esta materia, “sea utilizado de manera correcta”, de que los textos y materiales de fomento a la lectura tengan un diseño y visión estratégica de divulgación.
La Cámara de Senadores, enfatizó, “puede desarrollar esfuerzos mayores para que se lleven a cabo impresiones y ediciones ambiciosas”.
Robledo Aburto dijo que los consejeros tendrán bajo su responsabilidad dictaminar no solamente los materiales que serán publicados, “sino recomendar acciones que permitan crear un sello editorial marca Senado de la República”.
Incluso, agregó, aquellas medidas que establezcan la posibilidad de que este órgano legislativo “pueda gestar una suerte de fondo revolvente, por el cual la venta de sus publicaciones genere recursos destinados para financiar otras publicaciones”.
Al encuentro asistió el senador Arturo Zamora Jiménez, en representación del Presidente de la Junta de Coordinación Política, quien destacó la importancia del Consejo y los intelectuales que lo componen, porque van a proveer al Senado de un análisis riguroso y profesional sobre los temas que podrán ser autorizados para publicarse.
En ese sentido, el legislador del Partido Revolucionario Institucional se congratuló por la iniciativa de la Comisión de Bibliotecas y Asuntos Editoriales, porque coadyuvará a la aplicación eficaz de los recursos disponibles para realizar publicaciones.
Según el acuerdo aprobado para su creación, el Consejo Editorial estará integrado por el Presidente de la Comisión de Biblioteca y Asuntos Editoriales, un integrante de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política, el Secretario General de Servicios Administrativos, el Secretario General de Servicios Parlamentarios y cinco académicos o investigadores.
Entre los integrantes del Consejo se encuentran Pilar Montes de Oca Sicilia, directora de la Revista Algarabía; Diego Rabasa, fundador de la Editorial Sexto Piso; José Ignacio Echeverría, editor; Pablo Boullosa, conductor del programa “La dichosa palabra”; así como el embajador Luis Felipe Bravo Mena.
Montes de Oca dijo que en México no se lee, porque la gente le tiene fobia al renglón escrito; y este miedo viene desde la infancia, “cuando se obligaba a leer libros que se hacían confusos, porque aún no se adquiría el contexto cultural o lingüístico”.
Detalló que la lectura en el país es mínima, y comparó las estadísticas de Finlandia, donde se leen 48 libros al año, mientras que en México “no leemos ni uno”. Dijo que un reto del Consejo será encontrar una nueva forma de acercarse a la gente para proponerle que lea.
En tanto, José Ignacio Echeverría destacó la importancia de la lectura para la cohesión social y la formación democrática de México, sobre todo en momentos que se enfrentan “situaciones particularmente difíciles”.
Diego Rabasa comentó que en el Consejo se aprovechará el talento editorial independiente que existe en el país y se buscará acercar este esfuerzo a la Comisión de Biblioteca y Asuntos Editoriales. “Creo que el ejercicio será muy valioso porque existe, es variado, plural y referente en varias partes del mundo”.
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