Número-1087

  • El Instituto Belisario Domínguez, presidido por el legislador, firmó un convenio de colaboración con el Conacyt, que permitirá el intercambio de información.
  • Hay pendientes como adaptar la Ley General de Ciencia; crear una Ley de Centros Públicos; y revisar el régimen de propiedad intelectual, señaló el senador Romero Hicks.

México debe hacer de la ciencia, la tecnología y la innovación las palancas del desarrollo, además de recurrir al talento y capital humano que existe en el país, para superar la coyuntura económica, señaló el senador Fernando Herrera Ávila, presidente del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República.
Durante la firma del convenio de colaboración entre el IBD y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), dijo que la Cámara de Senadores estará atenta a que en la elaboración del Presupuesto Base Cero para el próximo año, la inversión en el rubro de investigación y tecnología sea el adecuado para sus necesidades.
Detalló que el Conacyt ha asesorado al IBD para que sus investigadores accedan al Sistema Nacional de Investigadores y, con la rúbrica del convenio, los investigadores del Consejo podrán hacer estancias de investigación en el Senado para enriquecer el trabajo de asesoría que realiza el Instituto Belisario Domínguez al trabajo parlamentario.
El senador Juan Carlos Romero Hicks, del Partido Acción Nacional, comentó que el Sistema Nacional de Investigadores está integrado por más de 23 mil personas, y el IBD, entre investigadores y técnicos altamente calificados, cuenta con aproximadamente 70 personas.
Explicó que existe trabajo pendiente en cuanto al campo de la ciencia y tecnología en el país, como por ejemplo: agregar en la Constitución las palabras ciencia, tecnología e innovación, porque no existen; adaptar la Ley General de Ciencia; crear una Ley de Centros Públicos; y revisar el régimen de propiedad intelectual y propiedad industrial, entre otros.
Por su parte, Enrique Cabrero Mendoza, director general del Conacyt, expresó su confianza en que este instrumento jurídico contribuirá a la transferencia de conocimiento entre ambas instituciones, insumo importante en la toma de decisiones en el sector público.
Dijo que están convencidos de que en la medida en que el conocimiento científico y tecnológico llegue a los tomadores de decisiones en el ámbito gubernamental, podrán atender mejor los problemas nacionales; diseñar con mayor eficiencia y claridad las políticas públicas donde interviene el Estado y la sociedad.
También señaló que el país todavía está lejos de lograr una sociedad del conocimiento: “somos un país con muchos retos en el sistema educativo, en el sistema de investigación, en la infraestructura; sin embargo, estamos trabajando en ello”.
Con la firma del convenio entre el IBD y el Conacyt también se desarrollará un programa de evaluación de los investigadores del Instituto; un intercambio de publicaciones; la implementación de servicio social; y asesoría en temas legislativos.
Cabe destacar que en el periodo de sesiones pasado, en el Senado se aprobó un nuevo marco jurídico que permite a los investigadores de universidades, centros públicos de investigación y dependencias de la Administración Pública Federal, desarrollar actividades científicas y tecnológicas, y vincularse con el sector privado y beneficiarse de las invenciones que desarrollen de manera conjunta.
A la firma de convenio de colaboración entre el IBD y el Conacyt también asistieron los senadores Angélica Araujo y el vicepresidente de la Mesa Directiva, José Rosas Aispuro; y Manuel Pérez Cárdenas, coordinador Ejecutivo de Investigación del IBD.

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