Número-1022

  • No podemos posponer por más tiempo las acciones para el cuidado del planeta, advierte el senador Miguel Barbosa Huerta.
  • La reforma que falta en México es la urbana, señala la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

Las ciudades del Siglo XXI deben ser espacios de convivencia ciudadana, multicultural, sustentables, inclusivas y que permitan una armonía con el medio ambiente para beneficio de la población, aseguró el presidente del Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta.
Al inaugurar la exposición “Yo soy la nueva ciudad”, como parte de la jornada de reflexión sobre políticas urbanas titulada “Repensando la ciudad”, el senador Miguel Barbosa indicó que “en materia de sustentabilidad urbana y medioambiental, el futuro es hoy; ya no podemos posponer indefinidamente las acciones para el cuidado del planeta”.
Señaló que las políticas públicas en todos los ámbitos deben ser sustentables como medio y fin. “Las ciudades, su planeación, desarrollo, expansión, dinámica y crecimiento, deben adaptarse a las nuevas exigencias y limitaciones que el mismo planeta plantea”.
Barbosa Huerta dijo que el nuevo modelo urbano tendrá que respetar el medio ambiente a través de una mayor cantidad de espacios verdes, contar con transporte eficiente energéticamente y poco contaminante, aprovechar las energías renovables y estimular a las personas a caminar por calles amplias y seguras.
Refirió que la exposición “Yo soy la nueva ciudad” nos invita a reflexionar sobre los retos que enfrentan las urbes y sus ciudadanos, a preguntarnos de qué manera conciliamos las cuestiones económicas, sociales, políticas para construir mejores ciudades que permitan la armonía con el medio ambiente.
El senador Zoé Robledo, del Partido de la Revolución Democrática, dijo que la desigualdad, la corrupción y la impunidad son factores que amenazan la existencia de ciudades sustentables, y se les debe poner la misma atención que a los problemas de desarrollo urbano y regional, como el crecimiento poblacional o el agotamiento de los recursos.
Mencionó que las metrópolis del Siglo XXI son un desafío democrático, pues si su diseño y funcionamiento no son incluyentes y si no cuentan con espacios para la participación, estarán destinadas al colapso social, económico y ambiental.
Detalló que el 54 por ciento de la población mundial vive en áreas urbanas, y para 2050 se proyecta que ascienda a 66 por ciento; concretamente, en América Latina y México la población urbana representa el 80 por ciento, lo que refleja la importancia de repensar la construcción de las ciudades, refirió.
Rodrigo Alejandro Nieto Enríquez, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu, manifestó que no hay ninguna duda de que la reforma que falta en México es la urbana, la cual deberá abordar el tema del crecimiento de las ciudades con una visión distinta a la actual.
Destacó que en las últimas décadas se ha dado una expansión desordenada en las urbes del país, por lo que es necesario construir nuevos modelos de ciudad que pasen por una participación ciudadana y promuevan la transformación de las conductas de las personas respecto a su manera de vivir en estos espacios.
Consideró fundamental una política urbana que encuentre una nueva forma de controlar la expansión acelerada de ciudades, que consolide el crecimiento de éstas hacia su interior, transforme el espacio público y aborde el tema de la vivienda y movilidad.
En su oportunidad, la embajadora de la República Francesa en México, Maryse Bossière, dijo que el debate sobre las ciudades sustentables es actual y necesario para ambos países, ya que la capital mexicana es una de las más pobladas del planeta y su problemática constituye uno de los principales retos en materia de políticas públicas urbanas.
Refirió que se ha llevado a cabo un intercambio de ideas con el secretario de Desarrollo Urbano, Jesús Murillo Karam, en temas como planificación, producción y renovación de viviendas de interés social, promoción del desarrollo económico y gestión de los servicios públicos locales.
Los ciudadanos deben ser participantes activos sobre la toma de decisiones para la ciudad sustentable que se necesita; en esta materia, las dos naciones tienen mucho por compartir y trabajar, como la renovación del Centro Histórico de la Ciudad de México o la construcción del nuevo aeropuerto, expuso.
En tanto, José Franco López, director general de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que Francia y México tienen una tradición de colaboración científica muy importante; esta exposición, agregó, es un trabajo conjunto de la UNAM y el Instituto de la Investigación para el Desarrollo (IRD), que mira hacia el futuro para impulsar la creación de ciudades inteligentes.
En tanto, el representante del IRD en México, Alessandro Rizzo, dijo que la investigación científica juega un papel fundamental, ya que puede aportar los insumos necesarios en la toma de decisiones, así como de una participación sistemática en la definición de políticas que permitan el impulsar ciudades sustentables.

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