En la presentación del libro El fuero Constitucional, del senador Ricardo Monreal Ávila, el presidente de la Mesa Directiva coincidió con el legislador del PT en que es necesaria una “decidida oposición a los privilegios que vulneran la igualdad social”.
Del mismo modo, consideró a los fueros “como realidades íntimamente relacionadas con el espíritu de la época y las condiciones del poder político en cada momento y no como un requerimiento nacional”.
Refirió que pese a los cambios sociales que siguieron a la Independencia a favor de la igualdad social, México sigue siendo un país que se caracteriza por la subsistencia de fueros, que no son otra cosa que privilegios.
Resaltó que la obra es producto de una investigación jurídica de innegable valor y se convertirá en un documento de consulta obligada para los trabajos que sobre el tema se realizan en el Senado.
Sin embargo, González Morfín no compartió algunos comentarios contenidos en la obra sobre la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra la inseguridad, pues --precisó-- “están ahí porque las autoridades civiles no pudieron con el tema y hubo que recurrir a su apoyo”.
Esta tarea, aseguró el senador panista, “la han hecho --las Fuerzas Armadas-- con gran profesionalismo y responsabilidad y percibo que tienen el reconocimiento de la sociedad por su participación”.
En tanto, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Manlio Fabio Beltrones, se refirió al tema y “la mayoría coincidimos en la necesidad de adecuarlo para que este instrumento verdaderamente sea una figura que evite los abusos”.
Lo anterior, porque su carácter obsoleto ha permitido que los abusos por parte de quien es poseedor “se estén dando frecuentemente y ahí empiezan los signos de impunidad que debemos proscribir en cualquier lugar en donde nos encontremos”.
En este sentido, advirtió que en el Congreso existe el compromiso y una deuda con la modernización de estas instituciones, así como la creación otras para facilitar la toma de decisiones y resolver los problemas que hoy se viven en México.
Al hacer un recuento de la obra, el senador Monreal Ávila resaltó que en la actualidad el fuero Constitucional es una garantía para proteger la libertad de crítica y permitir el desempeño de la función pública de manera eficiente.
Sin embargo, “la distribución desordenada, confusa y poco esquemática” de las bases constitucionales de la inmunidad, inviolabilidad y responsabilidad de los funcionarios “evidencia la naturaleza poco republicana de nuestra incipiente democracia”.
Además, el margen de inmunidad es tan amplio que altos servidores públicos han visto en esta figura la posibilidad de evadir justificada o injustificadamente cualquier tipo de acusación legal.
Dijo que la tarea de construir una democracia integral no puede postergarse y en este sentido es necesario transformar el diseño del fuero constitucional y el régimen de responsabilidades de los servidores públicos.
Por el PVEM, el senador Arturo Escobar y Vega señaló que “el blindaje” que proporciona esta figura en materia penal “lo único que provoca es el enorme enojo de la ciudadanía”.
Consideró que los políticos están obligados a desaparecer de la legislación constitucional esta disposición en el corto plazo, “porque bajo el esquema que se ha utilizado ya no tiene vigencia”.
A nombre de Convergencia, el senador Luis Walton señaló que el fuero Constitucional debe ser acotado porque “es un privilegio legal del que abusan los funcionarios públicos de alta jerarquía” y da pie a que “vivan de la política”, por lo que tratan de hacer de ella una fuente duradera de ingresos.
Dicha figura, recalcó, fue creada para garantizar el desempeño correcto del servicio público, pero ha provocado que varios funcionarios “se beneficien” de ella, porque “no pueden ser castigados conforme a derecho”.
En este contexto, el legislador sostuvo que el fuero Constitucional “se ha malformado” hasta llegar el punto de que se piensa que un diputado o senador es prácticamente intocable aún cuando se les compruebe abuso de poder.
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