Ante el presidente Felipe Calderón, en la celebración del Día Internacional de la Democracia, manifestó que una de las vías para lograrlo, es la aprobación de la reforma política, que tiene como objetivo primordial poner al ciudadano en el centro de la vida pública.
Dejó en claro que el país necesita una democracia que garantice plenamente la protección de las libertades, la supremacía del Estado de derecho y el goce de derechos sociales básicos en donde todos los órganos de gobierno rindan cuentas de manera efectiva ante los ciudadanos.
Advirtió que “la experiencia nos ha demostrado que las democracias que no evolucionan sostenidamente, tarde o temprano se pone en riesgo su viabilidad”.
Por ello, destacó la necesidad de construir una democracia de calidad en la que los gobernantes y representantes respondan de manera más efectiva a la voluntad de la ciudadanía.
Hoy --agregó--los ciudadanos exigen más y mejores vías de participación en la política y por ello demandan gobernantes que les cumplan y que rindan verdaderamente cuentas de su proceder.
Además, señaló que los mexicanos también quieren representantes que respondan a sus legítimas exigencias y no simplemente a intereses de partido o de grupo.
En este sentido, consideró que México requiere de más consensos y de menos pretextos porque “los mexicanos hemos dicho que sí a una democracia de mayor calidad” en los tres órdenes de gobierno y los tres poderes de la Unión.
Una democracia de calidad, subrayó, que realmente asegure los derechos y las libertades de todos de manera efectiva.
Porque la nuestra --puntualizó-- debe ser una democracia capaz de revisarse a sí misma, y este es “el único camino a la verdadera estabilidad”.
“Como presidente de la Mesa Directiva del Senado, como senador y como mexicano me sumo a los esfuerzos para que esta segunda ola democratizadora sea una realidad en nuestro país”, enfatizó.
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