Lo anterior, luego de que la senadora Rosalía Peredo Aguilar presentara un punto de acuerdo respecto a las heladas atípicas presentadas el 8, 9 y 10 de septiembre pasado, donde las hectáreas de cultivo resultaron siniestradas.
En el acuerdo también se solicita la intervención de la dependencia ante los organismos crediticios para que no hagan caso omiso de la contingencia y realicen acciones oportunas para la recuperación económica a favor de los productores.
A la Secretaría de Desarrollo Social se le conminó a que a través del Programa Empleo Temporal Emergente, se apoye a la población afectada por la contingencia.
Asimismo, se solicitó al Ejecutivo federal que a través de los titulares de la Secretaría de Gobernación, de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, y de la Comisión Nacional del Agua, se emita la declaratoria de emergencia en Zacatecas, afectado por la sequía.
Ello, con el propósito de mitigar los efecto derivados por el fenómeno meteorológico con acciones comprendidas en los programas del Fondo Nacional de Desastres Naturales, FONDEN, y al componente atención a desastres naturales en el sector agropecuario y pesquero Cadena y del programa de Prevención y Manejo de Riesgos.
Finalmente, se pidió a los tres órdenes de gobierno que a través de sus secretarías pongan en marcha un programa de empleo temporal para los habitantes de los estados de Zacatecas, San Luis Potosí, Durango, Coahuila, Chihuahua, Sonora, Guanajuato, Nuevo León y Sinaloa, afectados por la sequía, que permita aminorar las consecuencias de este fenómeno meteorológico.
Al exponer su acuerdo, la legisladora indicó que el 8 de septiembre se registraron temperaturas de cero grados centígrados en el territorio de Tlaxcala, los días siguientes el frío se intensificó alcanzando los menos tres grados centígrados para los días nueve y diez del mismo mes.
Las heladas azotaron a casi la totalidad de los municipios de la entidad, dejando a su paso 200 mil hectáreas de cultivo siniestradas, de las 240 con las que cuenta la entidad. Los cultivos afectados son, en mayor medida, el maíz, trigo, cebada, avena, calabaza, fríjol y hortalizas.
El monto estimado asciende a los diez mil millones de pesos, por lo tanto es evidente el gran impacto negativo para la economía del Estado.
En tanto, el senador Alberto Cárdenas, de Acción Nacional, argumentó que lo ocurrido en Tlaxcala y en otros lugares del país, “es una llamada más a lo que debemos de acostumbrarnos a observar y a vivir y a padecer prácticamente en todas las regiones del país”.
Dio a conocer que México es uno de los cinco países más vulnerables ante las embestidas del cambio climático donde llegarán todas las variables en diferentes tiempos, estaciones del año, y ciclos productivos.
Además, expresó que el Gobierno Federal solamente eroga entre 20 a 25 mil millones de pesos para restaurar carreteras, vías de comunicación, viviendas, enseres, alimentación, la emergencia cuando se lleva el Plan DM3.
Por otra parte, el senador perredista Antonio Mejía Haro, coincidió en que los efectos del cambio climático cada día están afectando a la población, y en el campo la situación es crítica.
Además, recalcó la importancia de dirigir acciones preventivas, pues ya se tiene conocimiento de que las sequías se van a estar presentando de manera más recurrente por los efectos del cambio climático, por lo que sugirió buscar más inversión e infraestructura hidroagrícola, lograr cosecha, almacenar, entre otras cosas.
A su vez, el senador Ricardo Monreal Ávila, del PT, manifestó que no solamente se deberían entregar los recursos a Tlaxcala “si el país está desecho”.
En Zacatecas –argumentó-- la sequía no permitió ni siquiera el aliento de tener el inicio de cosechas tempranas, Zacatecas está en una situación difícil. Lo mismo debe de estar Sinaloa.
Lo que se requiere, dijo, es una reunión urgente con la Secretaría de Agricultura, con la Secretaría de Hacienda, y CONAGUA y las instituciones dedicadas al agro mexicano, para determinar un programa de emergencia, de empleo temporal y de ayuda a esas entidades federativas en el campo mexicano.
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