En la tribuna, el legislador explicó que su propuesta se fundamenta en la premisa de que, de no solucionar la realidad de los jóvenes, en dicha situación “será donde radique el principal caldo de cultivo que, eventualmente, habrá de nutrir las filas de la delincuencia organizada en México”.
Agregó que la víctima principal del clima de inseguridad en México es la juventud, pues es innegable la exponencial participación de jóvenes y niños en hechos delictivos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública se ha demostrado que la educación media superior en el país atraviesa por una mala situación, pues la deserción a nivel nacional es de aproximadamente 600 mil jóvenes, equivalente al 14.5 por ciento de educandos en dicho nivel.
Por ello, estimó necesario que el Estado mexicano asuma su responsabilidad con ese sector poblacional vulnerable ante las nocivas consecuencias de la crisis económica y social que atraviesa el país.
Para el senador por Oaxaca urge establecer previsiones para restablecer el tejido social que languidece ante las lamentables acciones criminales que socavan a la sociedad y sus instituciones en general.
Por lo tanto, se debe atender el reclamo de la juventud que no encuentra oportunidades de trabajo, estudio y actividades de sano esparcimiento para su desarrollo, finalizó.
La iniciativa con proyecto de decreto que reforma la Ley General de Desarrollo Social, se turnó a las comisiones unidas de Desarrollo Social y de Estudios Legislativos, Primera, para su análisis.
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