Número-843
- Para la senadora Angélica de la Peña el reconocimiento de las mujeres a su derecho de votar y ser votadas ha sido un proceso largo y gradual.
- La magistrada María del Carmen Alanís destaca el incremento de mujeres en la integración de la Cámara de Diputados.
En la presentación del libro “Contigo aprendí. Una lección de democracia gracias a la sentencia 12624”, la senadora Angélica de la Peña Gómez dijo que la reforma a la Constitución fue indispensable para reconocer el derecho de las mujeres a votar y ser votadas.
Sin embargo, aseguró que es necesario seguir impulsando reformas que permitan ampliar el abanico de la participación de las mujeres hacia todos los ámbitos posibles, ya sean civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
El reconocimiento de las mujeres a su derecho de votar y ser votadas ha sido un proceso largo y gradual, en el cual las siempre “estamos remando contra la corriente”, expresó.
La senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) señaló que las mujeres han demostrado unidad para pactar y preponderar las coincidencias por encima de las diferencias, “y en este tipo de luchas las mujeres vamos juntas, sin importar las trayectorias, pensamientos, formaciones y militancias”.
Manifestó que esta obra forma parte del conocimiento indispensable sobre la lucha de las mujeres “por eso hoy en el Senado nos place presentarlo”.
La magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), María del Carmen Alanís Figueroa, dijo que en los comicios del 7 de junio hubo resultados alentadores, pues hasta el momento se calcula que la Cámara de Diputados estará integrada con 42 por ciento de mujeres; lo que representa un incremento de cinco puntos.
Precisó que habrá 119 diputadas de mayoría relativa, quienes ganaron la contienda de manera directa, mientras que las legisladoras de representación proporcional llegarán a 94; en total, agregó, habrá 213 mujeres en ese órgano legislativo.
Indicó que también se registró un avance cuantitativo en los 16 estados donde hubo elecciones, ya que en 11 congresos locales se reporta un aumento de las mujeres; no obstante, en el Distrito Federal, Estado de México y Nuevo León disminuyó su número.
Por otro lado, la magistrada hizo notar que la participación de las mujeres ha generado mayores casos de violencia política-electoral hacia ellas, además de las actitudes discriminatorias hacia las que ya ejercen cargos públicos.
Adriana Ortiz Ortega, catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), subrayó que México se encuentra ante un proceso histórico vigente, que debe encaminarse hacia la continua armonización del marco legal en las entidades federativas, con el objeto de que la igualdad de las candidaturas se traduzca en una paridad horizontal que alcance a presidencias municipales, sindicaturas, regidurías y ayuntamientos.
Expresó que el libro otorga inspiración para preguntarnos qué necesita la reforma político-electoral sobre paridad, a fin de que el sufragio se fortalezca y pueda definirse como una construcción de la capacidad de las mujeres de participar en la toma de decisiones efectivas y transformadoras, para obtener resultados que beneficien a la ciudadanía.
La directora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, Margarita Velázquez Gutiérrez, subrayó que la sentencia que se describe desde el título del libro --“Contigo aprendí. Una lección de democracia gracias a la sentencia 12624”-- se refiere a la sentencia de la Sala Superior del TEPJF, del año 2011, con la que se obligó a todos los partidos políticos a respetar la cuota de representación de género, la que representa un parteaguas en la construcción de la ciudadanía femenina y de la democracia mexicana.
Refirió que las autoras analizan el impacto de la sentencia en 12 entidades federativas y documentan la importancia del trabajo en red, que las mujeres deben hacer desde todos los sectores de la sociedad, para avanzar en la agenda de género.
El analista Ricardo Raphael de la Madrid manifestó que a nivel local todavía hay un resultado “desastroso”, porque solamente el seis por ciento de las presidencias municipales en el país son ocupadas por mujeres, mientras que en los congresos de los estados su representación no pasa de 20 por ciento.
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