El reporte deberá contener información actualizada e indicar el nombre de los concesionarios, garantías que dejaron con motivo de los permisos, fecha en que se expidieron los permisos, así como su duración.
A propuesta del senador panista Felipe González González, el pleno consideró importante conocer la opinión “favorable o positiva” de los estados y del Distrito Federal, así como la de los municipios o delegaciones para instalar casas de apuesta o lugares donde se desarrollen este tipo de actividades.
Sobre el tema, el senador petista Ricardo Monreal Ávila indicó que en una década se pasó de 125 casinos a 790, lo que significó un crecimiento de 632 por ciento.
“Donde por cierto, alcaldes o presidentes municipales, gobernadores y funcionarios federales vieron en este negocio una jugosa fuente de ingresos, legal para algunos, bonanza para otros, ilegal para nosotros”.
El legislador refirió que el año pasado, en el rubro de impuestos, los casinos reportaron cerca de mil 200 millones de pesos al fisco.
Sin embargo, mencionó, “obviamente no contemplan las mordidas, los financiamientos a las campañas, las ayudas a los funcionarios de segundo y tercer nivel, los derechos de piso y los sobornos, que son parte lamentable de los gastos operativos normales de estos centros de juego”, mencionó.
Señaló que es evidente la discrecionalidad con la que Gobernación otorga permisos para la operación de casinos, “pero también es evidente que si el municipio o el Estado no otorga el beneplácito o la opinión favorable, éstos no se otorgan”.
Por ello, explicó, es el agregado del senador Felipe González, para saber qué estados y qué municipios otorgaron el beneplácito o la propia opinión favorable para la instalación de esos casinos ilegales.
Monreal Ávila dijo tener algunas “fotografías reveladoras” de donde se instalan casinos callejeros en el Valle de México.
“Se instalan en las farmacias, en las misceláneas, a las afueras del Metro, y son máquinas tragamonedas de fabricación china y coreana en un número de cerca de 75 mil casinos callejeros”, puntualizó.
Estas 75 mil máquinas instaladas en el Valle de México se convierten en casas o máquinas saqueadoras del ingreso, de por sí mínimo, de los trabajadores, de las amas de casa, de los estudiantes, de los jóvenes.
Advirtió que esperarán la información de la Secretaría de Gobernación “y entonces haremos no sólo la petición de clausura de estos casinos callejeros sino también de estos casinos instalados en lugares modernos, cómodos y lujosos”.
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