Número. 486

  • 2.5 millones de alumnos de nivel básico son víctimas de violencia, indican.
  • Se han dado pasos importantes para garantizar a la niñez una vida libre de violencia, pero aún falta mucho por hacer: SEP

En las audiencias públicas sobre el Derecho a una Escuela Libre de Violencia, senadores, especialistas y organizaciones civiles e internacionales coincidieron en la necesidad de armonizar la legislación correspondiente para garantizar el derecho de la niñez a desarrollarse de forma integral en espacios sin violencia.

Al respecto, el senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación, dijo que hay una evidente desarticulación en la legislación respecto a este tema, por lo que es fundamental hacer un rediseño a fondo de la Ley General de Educación para armonizarla con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

Manifestó su preocupación de que no exista un diagnóstico focalizado sobre la violencia en las escuelas, de ahí, la necesidad de que se genere información y se comparta, pues se puede atender de manera adecuada lo que no se conoce.

Dailo Alli, jefe de Comunicación de la representación de la UNICEF en México, subrayó que es obligación de todas las autoridades y niveles de gobierno tomar las medidas necesarias para prevenir, atender y sancionar cualquier acto que atente contra la integridad, dentro y fuera del espacio escolar.

Hizo notar la necesidad de lograr que todas las escuelas sean espacios libres de violencia, donde los alumnos aprendan a crecer y desarrollarse como tienen derecho; alcanzar esta meta, agregó, permitiría reducir el círculo de pobreza que amenaza a niños, niñas y adolescentes en México.

Mencionó que el país hay muchos menores de edad que no van a la escuela o reciben una educación intermitente o deficiente, por lo que se debe garantizar que tengan acceso a una enseñanza basada en derechos que ayude a acabar con algunas de las más profundas desigualdades tan arraigadas en la sociedad.

El senador del PRI, Daniel Amador Gaxiola, comentó que la incidencia de la violencia escolar se da entre los 6 y 17 años, mientras que la edad más vulnerable es entre los 12 y 14 años. Además, agregó, se estima que en la actualidad 2.5 millones de alumnos son víctimas de acoso escolar y sólo uno de cada diez recibe atención especializada.

Aunado a ello dijo que, según datos de la Secretaría de Educación Pública, 54 por ciento de los estudiantes manifestó que no les gustaría tener como compañeros de escuela a enfermos de SIDA, 52.8 por ciento le desagradaría compartir clases con personas no heterosexuales, 51.1 por ciento desaprueba trabajar con alumnos de capacidades diferentes y 38.3 por ciento con jóvenes que tengan ideas política diferentes.

El senador del grupo parlamentario del PRD, Luciano Borreguín González advirtió que los brotes de agresividad y violencia en los centros educativos constituyen un fenómeno cada vez más frecuente, que se interpreta como un reflejo de lo que ocurre en la sociedad.

Consideró que las acciones antisociales exhibidas por niños y adolescentes muestran lo que ocurre en sus entornos, de ahí que las causas hay que buscarlas en varios factores como el social, ambiental, racional escolar, familiar y personal.

Posteriormente, en la mesa Avances en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Alberto Curi Naime, subsecretario de Educación Básica de la SEP, dijo que México ha dado pasos importantes para garantizar a la niñez una vida libre de violencia; sin embargo, se debe reconocer que aún falta mucho por hacer.

Informó que actualmente están en marcha diversos proyectos y programas federales como el de “Escuela segura” que incorpora a 60 mil instituciones públicas que se ubican en los polígonos poblacionales definidos por el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia.

Destacó que la SEP ha promovido una política nacional para la convivencia escolar, en coordinación con las entidades federativas, a fin de impulsar un México con educación de calidad y en paz, así como fomentar la protección de los derechos humanos, la vida democrática y el aprecio a la diversidad.

Mónica González Contró, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dijo que debido a las situaciones de violencia, las escuelas han dejado de ser percibidas por la sociedad como espacios donde niñas, niños y adolescentes son protegidos en su integridad y seguridad.

No obstante, consideró que con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes se vive un proceso inédito en el país porque ha detonado la creación de instituciones que deberán cumplir los compromisos internacionales asumidos por México en esta materia, lo que ayudará a lograr entornos libres de violencia.

En su turno, Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, expuso que se debe armonizar este ordenamiento con la Ley General de Educación para articular a todas las instituciones educativas del país y organizaciones sociales, además para incorporar la cultura de la paz, los valores de la convivencia y de construcción de ciudadanía.

Para Carmen López, oficial de Educación de UNICEF México, los estándares internacionales con relación en violencia están bien reconocidos en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, por lo que al hacer la armonización con otros ordenamientos se deben resguardar sus principios y el espíritu fundamental.

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