Número-353

• Propone establecer lista de precios que determine la base gravable, en favor de la inversión
• Estas medidas permitirán combatir el mercado negro que genera 400 millones de dólares

Es necesario eliminar requisitos en la importación de autos de Estados Unidos y Canadá, como es el certificado de origen, pues ello permitirá abatir barreras comerciales, promover la inversión y generación de empleos, apuntó el senador Ernesto Ruffo Appel.

Al presentar una iniciativa de modificaciones y adiciones a los artículos 59 y 59-A de la Ley Aduanera, en materia de importación de autos, propuso que el Número de Identificación Vehicular (NIV) sirva como elemento de identificación de procedencia de la unidad.

El legislador por el Partido Acción Nacional propuso también que el proveedor extranjero autorizado sea el responsable de emitir electrónicamente, a las autoridades competentes, la información relacionada con el vehículo para determinar la base gravable a cubrir, y esta no se fundamente en una lista de precios estimados por la Secretaría de Hacienda.

Con esta medida, consideró, será posible también combatir el mercado negro que propicia el ingreso que representa el ingreso por la frontera norte de 800 mil vehículos al año, con ganancias por 400 millones de dólares, derivados de actos irregulares como amparos y tolerancia a comerciantes, en los que pueden estar involucrados diversos funcionarios, incluso administradores de aduanas.

Recordó que, el 31 de diciembre de 2014, se prorrogó la importación definitiva de autos usados hasta el 31 de diciembre de 2015, por lo que permanecen vigentes las disposiciones regulatorias de julio de 2011.

En el dictamen se apunta que tales disposiciones provocaron el desacuerdo de organizaciones empresariales y la promoción de amparos por parte de personas físicas y morales; aunque actualmente este mecanismo legal tiende a desaparecer por decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en perjuicio de un importante sector de la población.

“Intentar la importación de vehículos usados al amparo del TLCAN, no supone un menoscabo a la industria nacional, pues es evidente que vehículos con esas características son adquiridos la mayoría de las veces por personas de bajos recursos que no forman parte de los posibles clientes de la industria automotriz mexicana y en poco afecta a las armadoras nacionales”, afirmó el senador Ruffo Appel en la iniciativa, remitida a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.

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