Número-316
- En el ámbito político la mujer también padece de discriminación y violencia, senadora Alejandra Barrales.
- Las mujeres muchas veces construyen la misma inequidad, asegura senadora Mariana Gómez del Campo.
En el marco del evento conmemorativo del Día Internacional de la Mujer, la senadora Barrales Magdaleno aseveró que la realidad de las mujeres no ha sido superada en el Distrito Federal, pues expuso que una de las principales causas de despido del empleo para las féminas es el embarazo. Señaló que esta situación se está tratando de abordar desde el Senado, en donde se han presentado reformas e iniciativas, aunque reconoció que esto no ha sido suficiente.
En la mesa redonda “Mecanismos Institucionales para el Adelanto de la Mujer”, subrayó que en el ámbito político también se padece de discriminación y violencia, lo que ha provocado que diversas mujeres trabajen en lograr acciones afirmativas que permitan la participación de ellas dentro de este espacio.
Aseveró que, a pesar de la lucha y avance, en el país no se tiene una mujer gobernadora y eso, dijo, es un hecho real, porque se puede hablar de derechos, de educación de las mujeres, pero en actos concretos, si hoy no tenemos mujeres gobernando, algo tiene que estar pasando en México.
Consideró indispensables tres pasos para que la incursión de las mujeres en lo público y en lo político sean afortunados: primero, seguir realizando acciones afirmativas, como las famosas cuotas, porque de no existir, dijo, no habría presencia de muchas mujeres en diferentes espacios. Se ha avanzado en el ámbito Legislativo, pero falta en el Ejecutivo y Judicial, comentó.
Como segundo paso, señaló, una vez que se logra llegar a esos espacios, se busque llegar empoderadas, demostrando talento y capacidad, no sólo mostrar que se llegó al espacio porque la ley dijo, sino para demostrar que las mujeres pueden llegar a ser buenas presidentas municipales, legisladoras, juezas; y que la gente se anime a tener confianza en la mujer.
Un tercer paso es que en esos espacios se tienen que convertir en política pública la visión y el trabajo de la mujer, así como el trayecto propio.
La senadora del PAN, Mariana Gómez del Campo Gurza, aseguró que uno de los obstáculos para que crezcan en política o en otro ámbito, son las mujeres mismas, ya que ellas muchas veces construyen la misma inequidad, en vez de ver de qué manera construir juntas. Por ello es importante, dijo, trabajar en el empoderamiento de las mujeres.
A pesar de ello, señaló que las mujeres mexicanas cada vez participan más en política, ya que de acuerdo a un reporte del foro económico mundial, México ha escalado 12 posiciones en términos de empoderamiento político de la mujer en tan solo un año, pues se ubica en el lugar 36 de 136 países.
Indicó que en el Senado de la República, a la hora de aprobar el 50/50 de candidaturas para mujeres, costó trabajo convencer a los hombres, a pesar de ello, confía en que en el proceso electoral de 2015 puedan surgir gobernadoras.
En este proceso electoral, señaló, los partidos políticos sufren por no poder cubrir la cuota de género, además de que sigue habiendo un machismo, pues los distritos más fuertes siguen siendo para los hombres y los más complicados para las mujeres.
Además, aseveró que las tres principales fuerzas políticas no impulsan nuevos valores que hagan que los jóvenes cambien la percepción de la política, se interesen o piensen en ser candidatos. Desafortunadamente, abundó, les han cerrado estas oportunidades.
Bonifaz Alfonzo hizo énfasis en que las mujeres juntas pueden trabajar con excelencia en cualquier ámbito, e indicó que el Poder Judicial no se ve mucho, porque pocas veces se le pone la lupa para saber qué ocurre.
Expuso que la SCJN tuvo cambios importantes en su estructura desde hace 20 años, pero desde entonces sólo dos mujeres han sido ministras, por lo que se debe pensar cómo hacer compensaciones en los cambios que se prevén dentro de la Corte, para impulsar a más juezas y magistradas.
La Magistrada Janine M. Otálora Malassis, moderadora de la mesa redonda, expresó que no solo se trata de derechos políticos; lamentó que hablar de los derechos de la mujer también sea hablar discriminación y violencia en todos los ámbitos de la vida social del país; y sostuvo que facilitar la participación de la mujer en la política permitirá que las leyes avancen.
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