Número. 315

  • Unión y fecundidad temprana, relacionadas con bajo nivel educativo y empleos menos remunerados: IMSS.
  • Clausuran foro “Género y Salud”, convocado por las comisiones de Salud y Para la Igualdad de Género del Senado.

El embarazo en adolescentes, la mortalidad materna y las enfermedades crónico-degenerativas son los retos más importantes que enfrentan las mujeres en materia de salud, así lo advirtieron senadores y representantes del Institutos Mexicano del Seguro Social, del Instituto Nacional de Psiquiatría y del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva.

La senadora Maki Esther Ortiz Domínguez destacó la importancia de trabajar en materias relacionadas con la perspectiva de género en el sector salud, “reconocernos como hombres y mujeres diferentes con los mismos derechos, pero con las diferencias que deben marcar las políticas públicas para obtener verdaderos resultados”.

En la clausura del “Foro: Género y Salud”, la legisladora de Acción Nacional subrayó los avances que se han impulsado en el Congreso para elevar la calidad de vida de las mujeres como las reformas que buscan facilitar el acceso a la vacuna del papiloma humano, la capacitación de parteras o la incorporar la atención de cáncer de mamá al fondo de gastos catastróficos.

La presidenta de la Comisión de Salud consideró que este tipo de instrumentos legislativos “nos pueden dar la oportunidad de cumplir la metas del Milenio”.

A nombre de la Comisión para la Igualdad de Género, la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo afirmó que México se encuentra entre los primeros lugares del mundo que enfrentan problemas en materia de salud, particularmente en el sector de las mujeres.

La legisladora del Partido Revolucionario Institucional dijo que la reducción de la muerte materna es uno de los Objetivos del Milenio que nuestro país no ha podido cumplir, a pesar de que es prevenible.

Señaló que temas fundamentales para prevenir el embarazo en adolescentes, como la salud sexual y reproductiva aún “no se pueden tocar”, y se requiere una política pública integral para enfrentar este serio problema.

El panel fue moderado por el senador Fernando Enrique Mayans Canabal, del Partido de la Revolución Democrática, quien expresó que los valores socioculturales, formas de pensar y sentir, concebidas a través de los roles atribuidos cada sexo, están detrás de las acciones y comportamientos en los que se manifiesta la desigualdad de género.

Dijo que una las actividades sustantivas del Congreso es analizar, evaluar y reformar ordenamientos federales, estatales y municipales en los que se encuentran desiguales que afectan de manera negativa la condición de las mujeres.

Previamente, Manuel Cervantes Acampo mencionó que en 2009, a nivel nacional, la edad promedio para el inicio de la vida sexual en las mujeres fue de 15 a 19 años y, como consecuencia de estas tendencias, el porcentaje de nacimientos en este sector de la población aumentó del 15.6 por ciento al 18.7 por ciento en 2012.

El Coordinador Integral a la Salud en el Primer Nivel del Instituto Mexicano del Seguro Social, advirtió que la unión y la fecundidad temprana están relacionadas con el bajo nivel de escolaridad y con las condiciones que orillan a un trabajo de baja remuneración por falta de estudios; además, las madres adolescentes padecen discriminación, desaprobación y rechazo familiar y social.

Dijo que la proporción de la población entre 12 a 19 años que ha iniciado su vida sexual activa pasó del 15 por ciento en el 2006 al 23 por ciento para 2012; y que la disminución de la fecundidad en adolescentes es menor que en otros grupos, pues sólo el 37.6 por ciento emplean un método anticonceptivo en su primera relación sexual y el 45 por ciento utilizó uno en su última relación.

María Elena Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría, alertó que las deficiencias en la atención de la salud mental son un factor de riesgo para la violencia, el embarazo no deseado --sobre todo en adolescentes--, las adiciones, y para no aceptar el tratamiento de la diabetes.

Acotó que los índices de depresión están relacionados con roles tradicionales de género, que provocan que las mujeres asuman conductas de sumisión y de menor búsqueda de ayuda.

En tanto, el director general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, Ricardo García Cavazos, dio a conocer que al año se registran 2.2 millones de nacimientos, en los que alrededor de 250 mil a 300 mil mujeres tienen complicaciones que pueden dejar secuelas.

Agregó en los últimos años mil mujeres fallecen anualmente, pero el 80 por ciento de estas defunciones eran prevenibles con intervenciones efectivas y oportunas.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud y Asistencia de la Asamblea Legislativa, Rodolfo Ondarza Rovira, subrayó que la salud es un derecho humano que es difícil de atender en un país donde 55 por ciento de los habitantes no tiene recursos para adquirir la canasta básica de alimentos, y en el que 62 millones de mexicano no tienen qué comer.

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