Número-214
- Legisladores del PAN, PVEM y PT coinciden en la urgencia de impulsar un marco legal para garantizar el abasto del vital líquido.
- Contaminación, desabasto, desperdicio y sobreexplotación, ponen en riesgo sustentabilidad del país.
Tras la proyección del documental “H2Omx”, Elena Fortes, directora general de la organización Ambulante, y José Cohen, director del cortometraje, resaltaron la problemática de contaminación, desperdicio, desabasto y sobreexplotación que se vive a diario en el Valle de México.
Corral Jurado, presidente de la Comisión de Reglamento y Prácticas Parlamentarias, reconoció la ausencia de propuestas para atender preocupaciones de diversas organizaciones sociales que han advertido la ausencia de programas de gobierno, a nivel federal y estatal, para la recuperación del agua de lluvias, a fin de atender la deficiencia de abasto e incluso la sequía que se registra en diversas regiones.
Se han pasado por alto, apuntó, planteamientos que parecieran simples, como la regulación de la fabricación y comercialización de detergentes, cuyas espumas no se degradan, por lo que contaminan poblaciones enteras y causan enfermedades a la población y animales.
El legislador subrayó que el Senado debe atender la grave problemática del agua, porque “cuando venga la crisis en 2025, como advierten los especialistas, esta no distinguirá clases sociales”.
La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Ninfa Salinas, calificó la problemática del agua como un tema fundamental para el desarrollo social y la supervivencia básica. “Me quedo asustada y sorprendida, porque conocemos quizás ciertos aspectos de este problema, pero no la profundidad, por lo mismo los legisladores debemos actuar”.
Consideró que uno de los primeros aspectos es la educación, a fin de crear conciencia entre los niños y jóvenes sobre lo trascendente que es el cuidado del agua; desde evitar su desperdicio y reciclarla, hasta lo relativo a acciones que eviten la contaminación, lo que incluye evitar tirar basura en los drenajes.
El Legislativo debe impulsar un desarrollo estratégico que incluya infraestructura eficiente, compromisos de inversión de fondo y a largo plazo, indicó. También se debe tomar en cuenta el tema tecnológico ya que, según los especialistas, se requiere una inversión de hasta ocho mil millones de pesos.
La senadora Mariana Gómez del Campo lamentó que en el Distrito Federal se capte sólo siete por ciento del agua de lluvia, a pesar de que se enfrentan severos problemas de desabasto en delegaciones como Iztapalapa, cuya población recibe aguas negras a través de las tuberías, según revelan estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional.
El panorama se torna alarmante, prosiguió, si se considera que en 2010 las enfermedades infecciosas por contaminación representaron la tercera causa de muerte en menores de un año, es decir, se registraron mil 277 fallecimientos de menores por esta causa.
Otro problema, añadió la legisladora, es la falta de campañas a favor del agua, que anteriormente eran fuertes y creaban conciencia social; pero “hoy en día no vemos la promoción por parte de la autoridad, sólo esfuerzos aislados de sociedad civil”.
En el Senado, concluyó, debe actuarse pues no se trata sólo de un problema del Valle de México, sino de todo el país, donde actualmente existen 59 zonas metropolitanas, por lo que se debe alcanzar una norma específica en los tres años que restan a la actual Legislatura.
El senador Manuel Bartlett, integrante de la Junta de Coordinación Política, lamentó que en el Senado se haya hecho a un lado un tema de sentido social y de atención urgente, pues implica la sobrevivencia de la población, por lo que el agua es trascendental en la política nacional.
“Sólo se discuten los pequeños aspectos, los intereses de la cúpula, que no son necesariamente son los intereses de la gente”, enfatizó el coordinador del Partido del Trabajo, al pronunciarse por hacer política junto con las organizaciones sociales, para atender problemáticas trascendentales como el agua.
El documental expone que los mantos freáticos del Valle de México están sobreexplotados, pues se extraen 45 metros cúbicos de agua por segundo, y sólo se recargan 25, lo que provoca que la Ciudad de México se hunda un metro cada 10 años. Además, se señala que el Sistema Cutzamala provee actualmente 33 metros cúbicos por segundo, pero en 10 años se estima que sólo podrá aportar 19, lo que recrudecerá el desabasto.
Asimismo, actualmente, sólo cinco por ciento del agua abastecida puede considerarse de excelente calidad y muchas familias complementan su abasto con pipas de agua, lo que implica un gasto relevante. En paralelo, el costo del abasto de agua para la Ciudad de México es muy elevado, debido a los costos de bombeo y a los fuertes subsidios.
Por si esto fuera poco, las fugas son otro grave problema, pues con el agua que se desperdicia en fugas se podría proveer de agua hasta a millones de personas, indica la Secretaría de Obras y Servicios del gobierno del Distrito Federal.
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