Número-077
- Es necesario darle prioridad a las semillas nativas, generando investigaciones y tecnología que permita desarrollarlas.
- Para el senador Salvador López Brito, es indispensable fortalecer las técnicas de cultivo, el mejoramiento de semillas y fortalecimiento de su producción.
El pleno del Senado hizo un llamado a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para que elabore un Plan Nacional para el Fomento a la Producción Social del Maíz y Frijol, para reducir la dependencia alimentaria de estos productos.
Asimismo se plantea que Sagarpa instrumente un Programa de Prevención y fomento a la producción de maíz nativo y que envía un informe sobre los permisos en sus fases de liberación experimental o piloto para el maíz y frijol transgénicos que se hayan aprobado hasta esta fecha.
En el dictamen, con punto de acuerdo, también solicita un informe del estado que guardan las seis solicitudes de permisos para la liberación comercial de maíz transgénico en Tamaulipas y Sinaloa.
Lo anterior, debido a que estos cultivos son considerados como estratégicos tanto para la producción como para la alimentación de los mexicanos; por lo que es necesario dar prioridad a las semillas nativas, mediante investigaciones y tecnología que permitan desarrollarlas.
De acuerdo con el Escenario Base de la Sagarpa, para 2018 las importaciones de maíz llegarán a 8.9 millones de toneladas, lo que significa un incremento de 13 por ciento respecto al 2010; para el caso del frijol, el volumen de importaciones se ha incrementado al pasar de 1.8 mil toneladas en 1998 a 95 mil en 2010.
El senador del Partido Acción Nacional, Francisco Salvador López Brito, presentó una reserva que fue avalada por el Senado, cuyo objetivo es actualizar el dictamen para que se brinde información más amplia sobre los permisos de liberación del maíz y frijol transgénicos.
Es indispensable fortalecer las técnicas de cultivo para el mejoramiento de semillas y el fortalecimiento de su producción, para asegurar la soberanía alimentaria, expresó.
Al fijar su postura a favor, el senador Adolfo Romero Lainas dijo que es fundamental impulsar el uso de semillas nativas, generar un plan nacional para el fomento a la producción social del maíz nativo y del frijol, mediante una investigación y tecnología que permitan desarrollarlas con tecnologías no dañinas para la salud y el medio ambiente.
Se debe dar prioridad al desarrollo de semillas nativas, generando la investigación y tecnología que permita desarrollarlas, atendiendo la diversidad de cultivos, además del empleo de fertilizantes orgánicos que en su conjunto fortalezcan la producción de un maíz orgánico que no dañe la salud de los mexicanos, apuntó el legislador del Partido de la Revolución Democrática.
Su compañero de bancada, Fidel Demédicis Hidalgo dijo que hasta el día de hoy no hay una investigación seria y responsable que demuestre que las semillas transgénicas no dañan al ser humano y el medio ambiente.
A esto se suma que, en un país como el nuestro, donde el 80 por ciento de los productores se encuentran en pobreza extrema, es imposible que accedan a la compra de semillas transgénicas.
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