COMUNICADO-342
- La mitad de los trastornos se manifiesta antes de los 14 años
- Suman 10 millones de adultos mayores, un alto porcentaje padece alguna alteración
El propósito es que tanto hospitales psiquiátricos, como casas de día y clínicas de primer nivel, entre otros centros, cuenten con programas certeros tanto de atención como de prevención de enfermedades mentales, cuya incidencia ha aumentado tanto en menores de edad como en personas de edad avanzada.
De igual forma se busca garantizar que los recursos se apliquen de manera eficaz, pues actualmente se tiene una dispersión del presupuesto destinado a la salud mental que impide la detección y atención oportuna de padecimientos como la depresión, ansiedad, estrés y otros, que registran un grave incremento entre la población.
El dictamen que se presentará ante el Pleno, destaca que aproximadamente la mitad de los trastornos mentales se manifiestan antes de los 14 años de edad y cerca del 23 por ciento de los años perdidos por alguna discapacidad causada por un trastorno mental, está ligado al consumo de sustancias tóxicas o drogas.
Otro problema es el aumento de la población adulta mayor, que actualmente suma 10 millones de personas con 60 años o más. Representan nueve por ciento del total de la población nacional y un alto porcentaje padece ya de alguna alteración, principalmente depresión o ansiedad. Su tasa anual de crecimiento es 3.8 por ciento y de continuar dicha tendencia, en el año 2018 habrá 14 millones de adultos en edad avanzada.
La senadora Martha Elena García Gómez, del PAN, destacó la importancia de focalizar la atención en niños, niñas, adolescentes y personas mayores, pues se trata de un derecho de estos sectores vulnerables.
Refirió que en la recién aprobada Ley General de Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes se contempla que autoridades federales, municipales y delegaciones del Distrito Federal, se coordinarán para establecer medidas tendientes a homologar una atención de calidad a menores con problemas de salud mental.
El senador Arquímides Oramas Vargas, del PRI, subrayó por su parte la importancia de garantizar que los recursos presupuestales sean bien utilizados, pues actualmente se registra una gran dispersión de los mismos, tanto a nivel federal como estatal.
La intención de este dictamen, aseguró, es hacer más directa y clara la asignación del presupuesto, lo que se permitirá que los recursos financieros y materiales destinados a salud mental se apliquen con mayor eficiencia.
En su turno, el senador por el PRD Enrique Mayans Canabal, hizo énfasis en que los trastornos mentales pueden iniciar desde el nacimiento y se acentúan con el desarrollo de las personas, por diversas circunstancias que van desde una deficiente alimentación, hasta problemas de educación, drogadicción, etcétera.
Ante la gravedad de la problemática, se pronunció porque el Senado conjunte esfuerzos con los Poderes Ejecutivo y Judicial, a fin de atender problemas que inciden directamente en el desarrollo de estos padecimientos, como es el de conceder a la población una alimentación suficiente, pues un niño desnutrido no logra tener un sano desarrollo neuronal.
En el sentido de la prevención se pronunció también la senadora María Elena Barrera, del PVEM, al destacar que se propone una mayor coordinación de las instituciones de salud atención primaria para lograr tanto prevención como una atención oportuna.
Necesitamos comenzar con acciones de prevención y seguimiento del tratamiento a nivel local, a fin de que los pacientes puedan reintegrarse a sus comunidades de forma adecuada, subrayó al pronunciarse porque el Senado dé seguimiento al presupuesto destinado a salud mental, para garantizar que cada año se designen mayores recursos.
En la reunión de trabajo de la Comisión de Salud se aprobaron en total 23 dictámenes de iniciativas y puntos de acuerdo, registrándose la participación de los senadores Maki Esther Ortiz Domínguez, Martha Elena García Gómez, Francisco Salvador López Brito, José María Martínez, del PAN; Hilda Esthela Flores Escalera, Armando Neyra Chávez, Arquímides Oramas Vargas, del PRI; Enrique Mayans Canabal, Adolfo Romero Lainas, del PRD; y María Elena Barrera Tapia, del PVEM.
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