COMUNICADO No. 1552
- Falta de diálogo podría llevar a confrontación social
- Pide establecer comité que incluya a pobladores, autoridades y representantes de petroleras para evitar confrontación social
En México es necesario escuchar a los habitantes de las zonas elegidas para el fracking, y preservar el Estado de Derecho con un amplio diálogo de espíritu democrático, a fin de evitar la confrontación entre los propietarios y las petroleras, aseguró el senador Benjamín Robles Montoya.
El legislador del grupo parlamentario del PRD presentó un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente para exhortar al Secretario de Energía y a Petróleos Mexicanos a tomar en cuenta el punto de vista de los pobladores de los municipios y comunidades indígenas donde se pretende utilizar la técnica de fracturación hidráulica para la extracción de hidrocarburos.
En su proposición, enfatiza que es necesario establecer un comité que dé cabida a las inquietudes de los pobladores y que sirva como instancia definitoria de la aplicación de dicha práctica. De esta manera, deberá estar integrado de forma mayoritaria por los representantes del municipio, comunidad o región; así como por las autoridades estatales y federales, y por representantes de las empresas petroleras o gaseras interesadas en la exploración y explotación de los hidrocarburos.
El senador Robles Montoya indica que se prevé que los estados de Oaxaca, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Puebla y Veracruz serán los primeros en experimentar la técnica en cuestión, no obstante que ésta ha sido prohibida en países como Francia, Alemania y Suiza, así como en los estados de Vermont, Nueva Jersey y Nueva York en Estados Unidos.
Destaca que está ampliamente documentado que los campos donde se viene aplicando la fracturación hidráulica o fracking están quedando devastados e inservibles. En efecto, afirma, se trata de una práctica de aniquilación del medio ambiente y de la vida humana que consiste en inyectar más de 700 productos químicos venenosos, tóxicos, cancerígenos y mutagénicos.
Abunda que en estados como Oaxaca los usos y costumbres de las poblaciones están arraigados y generaciones enteras han vivido alrededor de los ciclos que ofrecen la siembra de productos básicos en sus tierras y de sus mantos de agua como único sustento de vida. Ante este contexto, asegura que el uso del fracking constituye una problemática que en otros lados del planeta ha sido causa de estallidos sociales.
La proposición se turnó a la Tercera Comisión de la Comisión Permanente.
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