Comunicado-1388
  • Legislación brinda autonomía técnica y de gestión a Pemex; no se privatiza.

Sobre el tema de Petróleos Mexicanos (Pemex) del tercer dictamen de leyes secundarias en materia energética, el grupo parlamentario del PRD afirmó que no se propicia la justicia social y se pone en riesgo la estabilidad laboral de miles de trabajadores. En tanto, el PRI aseguró que Pemex no se privatiza y que los derechos de sus trabajadores están protegidos.

Al presentar las reservas a alrededor de 80 artículos de la Ley de Pemex, Ley Federal de Entidades Paraestatales, Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, el senador Fernando Mayans Canabal, del PRD, refirió que el proceso de discusión ha sido una simulación, ya que el dictamen no sufrirá modificaciones, salvo las que ya hayan sido previamente acordadas. No obstante, afirmó que el pueblo mexicano está tomando nota y, de ser necesario, la defensa de la patria se llevará afuera del Congreso.

Del grupo parlamentario del PRI, en contra de las reservas, el senador José Ascención Orihuela Bárcenas reiteró que los derechos de los trabajadores de Pemex, sus subsidiarias y filiales están intactos.

Asimismo, destacó que la legislación brinda autonomía técnica y de gestión tanto a esta paraestatal como a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que no se privatizarán.

Agregó que la propuesta de gobierno corporativo para Pemex se centra en convertir al Consejo de Administración en un órgano altamente especializado, que cuente con herramientas para evaluar y monitorear a las empresas y tomar las acciones necesarias para cumplir con su objeto, sin injerencias externas o de partes interesadas.

A favor de las modificaciones, el senador Luis Sánchez Jiménez, del PRD, indicó que la empresa pública debe ser un instrumento que impulse el desarrollo, propicie la justicia social e impida que el interés y la ganancia privada se apoderen de la riqueza colectiva. No obstante, dijo, con este dictamen se corona la fase superior del presidencialismo imperial con un modelo corporativo y de negocios.

Su compañero de partido, el senador Rabindranath Salazar Solorio, destacó la importancia que tienen los trabajadores del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), pues éste cuenta con 40 ramas de investigación en las que laboran más de 5 mil personas y 200 doctores investigadores. Advirtió que con la reforma se pone en riesgo su estabilidad laboral, dado que se faculta a Pemex para realizar investigaciones con dicho instituto o con terceros especializados.

Igualmente, la senadora Dolores Padierna Luna, del PRD, señaló que existe un conflicto de interés en la integración del Consejo de Administración de Pemex, toda vez que personas relacionadas con las grandes petroleras internacionales privadas podrían ser designadas como consejeros independientes.

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