- Propuesta debilita y desmantela a las paraestatales
Al presentar voto particular en contra del dictamen que expide las leyes de Pemex y la CFE, el legislador del PRD aseguró que el gobierno federal promueve una reforma que se aleja del sentido común, se extravía en “fantasías financieras o administrativas” y que han probado ser ineficientes para sacar de la pobreza a millones de seres humanos en el mundo.
Dijo que tanto la enmienda constitucional como sus leyes secundarias establecen la transformación de la Secretaría de Hacienda en la autoridad suprema del sector energético, y que la más peligrosa de sus nuevas facultades es determinar los objetivos y metodologías para evaluar la rentabilidad y los retornos de capital de las empresas productivas del Estado.
La aplicación de esas metas y las metodologías, advirtió, será obligatoria e independientemente de la regulación tarifaria de la Comisión Reguladora de Energía, de ahí que podrá quebrar, cuando quiera, a las empresas públicas de este sector.
En teoría, agregó, se permite a Pemex organizarse a su conveniencia, pero en un artículo transitorio se le obliga a fusionar sus organismos y a crear empresas productivas subsidiarias. Por ello, sostuvo, estas leyes confirman el debilitamiento de la petrolera y de la CFE, apuntalando claramente su desmantelamiento.
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