• Pemex tiene una participación de 20 por ciento en los yacimientos que se comparten con EU

Al debatir el tema de yacimientos transfronterizos, el Grupo Parlamentario del PRD se pronunció porque en la nueva legislación se dé prioridad a los intereses de México para garantizar equidad en el acuerdo con Estados Unidos; mientras que senadores del PRI, PAN y PVEM coincidieron que la Ley de Hidrocarburos se suma en el tratado sobre la exploración de hidrocarburos en el Golfo de México.

Al presentar las reservas de los artículos 1, 3, 17 y 42 del dictamen, la senadora Angélica de la Peña Gómez, del PRD, sostuvo que se fijó un mínimo de 20 por ciento de participación de Pemex en la explotación de yacimientos transfronterizos, pero no se previeron garantías para que la paraestatal mexicana tuviera una participación mayoritaria frente a empresas privadas.

Dichas reservas, apuntó, tienen el propósito de establecer cinco ejes medulares: proteger los derechos soberanos de México sobre hidrocarburos; asegurar una distribución equitativa con Estados Unidos; facilitar la actividad regulada entre ambas naciones; dar certeza jurídica; y garantizar operaciones con seguridad ambiental.

Estas garantías se deben establecer en la legislación energética también para proteger los intereses de nuestro país dentro del acuerdo para la exploración y explotación de yacimientos transfronterizos con Guatemala, puntualizó.

Al manifestar su voto contra las reservas, la senadora Hilda Esthela Flores Escalera, del PRI, aseguró que la iniciativa se suma al acuerdo entre México y Estados Unidos, relativo a los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos en el Golfo de México, que entró en vigor ayer viernes.

La obligación de que Pemex u otra empresa productiva del Estado tenga una participación de al menos 20 por ciento en los contratos para la exploración y extracción en este tipo de yacimientos, aseveró, permitirá salvaguardar la soberanía nacional y proteger la propiedad de la nación.

En contraparte, la senadora del PRD Dolores Padierna Luna sostuvo que el acuerdo transfronterizo con los Estados Unidos fue signado antes de la reforma energética, y se dejó sin protección al interés nacional pues las empresas norteamericanas ya trabajaban en la frontera marítima y no quedaron obligadas a reglas de equidad entre ambos países.

Por el PAN, la senadora Gabriela Cuevas Barron mencionó que esta legislación contempla que México pueda intercambiar tecnología con otras naciones y tener la capacidad para contar con plataformas en la frontera.

Se pronunció porque México siga generando este tipo de convenios para trabajar legal, técnica y económicamente en nuestra propia frontera.

Al hablar a favor de la propuesta, el senador Fernando Mayans Canabal, del PRD, indicó que en un apartado de la ley contempla la aplicación discrecional de tratados internacionales en exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos.

El senador Luis Armando Melgar Bravo, del PVEM, aseguró que la reforma energética busca construir un país que tenga la capacidad de crecer económicamente, que encuentre en sus recursos naturales la oportunidad de darle a los mexicanos un empleo digno y bienestar.
Se pronunció porque no se satanice la propuesta, y exhortó a todas las fuerzas políticas a construir y ver con objetividad aquello que tiene un sentido de construcción y generación de crecimiento económico.

A favor de las reservas, el senador Manuel Bartlett Díaz, del PT, expresó que la reforma va a generar enormes problemas al país, pues conllevará a una crisis financiera, con un hoyo fiscal de cerca de 800 mil millones de pesos, y consideró que nuestro país no tiene la necesidad de permitir a empresas extranjeras utilizar la técnica del fracking, que generará graves problemas ambientales.

En la reforma, dijo, prevalece un acuerdo con Estados Unidos, donde el problema no será sólo la corrupción, sino la protección de los intereses de las élites.

En contraparte, la senadora Marcela Guerra Castillo, del PRI, hizo énfasis en la importancia en los acuerdos en materia de gasoductos y las licencias otorgadas en la línea fronteriza, pues plantea la posibilidad de controversias, así como las enmiendas y arbitrajes ambientales en la materia.

Consideró que no es posible ir en contra de nuevas leyes y acuerdos que van a favor del desarrollo de México y llamó a los grupos parlamentarios a votar a favor del dictamen.

El senador Luis Sánchez Jiménez, del PRD, afirmó que a PEMEX no se le ha permitido invertir a pesar del éxito que ha tenido en su exploración.

En los yacimientos transfronterizos no se han hecho excavaciones, pero consideró que no son necesarias porque tenemos recursos en el territorio y concluyó que al participar PEMEX con 20 por ciento, se entregan los recursos del país.

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