• El debate debe ser real, no simulado y acotado: Senador Luis Miguel Barbosa
• Senadores manifestaron sus posiciones en contra y a favor del tercer dictamen de las leyes secundarias en materia energética

Senadores integrantes de las comisiones unidas de Energía y de Estudios Legislativos, Primera, consideraron suficientemente discutido, en lo general, el tercer proyecto de dictamen que busca expedir las leyes de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad; y reformar la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y Servicios Relacionados con las mismas.

El senador David Penchyna Grub, presidente de la Comisión de Energía, subrayó que México no puede continuar con un modelo energético que en diez años pasó de producir 3.5 millones de barriles, en 2004, a 2.5 millones en la actualidad.

Afirmó que es necesario apostar a que Pemex deje de ser un monopolio asfixiado por el mantenimiento de las finanzas públicas y se convierta en una empresa competitiva, productiva, transparente y con un piso fiscal parejo, a fin de que la renta petrolera aumente.

Aseguró que el debate está abierto y señaló que en los cerca de 400 artículos de los tres dictámenes hasta hoy presentados, hay más de 220 cambios que fueron producto de escuchar las propuestas de diferentes sectores, incluyendo a aquéllos que no querían una reforma constitucional.

Recordó que el modelo energético que se pretende impulsar consta de 21 leyes que no se explican unas sin otras, y que tienen como objetivo que tanto Pemex como la CFE sean tan productivas como la empresa más rentable del mundo.

El senador Luis Miguel Barbosa Huerta, coordinador del grupo parlamentario del PRD, aseguró que las leyes reglamentarias en materia energética son el acto legislativo más trascendente de esta Legislatura porque se modifica, a través de las leyes secundarias, la manera en que el Estado mexicano defiende o no los recursos naturales más valiosos de la nación.

El debate debe ser real, serio y no simulado ni acotado; se debe “hacer gala de nuestra calidad de políticos, de profesionales”, por lo que llamó a debatir de manera real y a poner énfasis en el encargo constitucional para la construcción de leyes, ya que de lo contrario se estaría aceptando que las leyes no se construyen en el Congreso mexicano.

El senador Barbosa Huerta aseguró que las leyes no se están construyendo en las cámaras del Congreso, y además, al llegar a estas, algunos de los integrantes no conocen los temas. “Es una realidad de la que todos nos debemos de ocupar para resolverla en bien de la dignidad del Senado”.

En una segunda ronda de debate, los senadores de los grupos parlamentarios del PRD, PRI y PAN, presentaron sus posicionamientos a favor y en contra del tercer proyecto de dictamen de las leyes reglamentarias en materia energética, que busca expedir las leyes de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.

El senador Enrique Burgos García, del grupo parlamentario del PRI, dijo que el Congreso debe trabajar con mayor énfasis en la prevención de posibles actos de corrupción en los sectores productivo, privado, empresarial, es un tema donde todos tenemos grandes responsabilidades.

Señaló que este debe ser el punto fundamental en la nueva regulación de PEMEX y CFE y opinó que las iniciativas secundarias sientan las bases para este propósito.

Por Acción Nacional, el senador Salvador Vega Casillas reconoció que Petróleos Mexicanos puede extraer petróleo con un costo de alrededor de seis dólares y venderlo en 100 dólares; eso, dijo, lo hace muy bien, pero en todas las demás áreas como en la refinación y en la producción de gas shale pierde dinero.

Dijo que Pemex tiene grandes resultados en algunas áreas y grandes pérdidas en otras, por eso la decisión de cambiar su régimen jurídico para tener la capacidad de ser una mejor empresa, que pueda tomar decisiones con base en la utilidad.

La senadora Dolores Padierna Luna, del PRD argumentó que se debería defender a las únicas empresas que han mantenido al pueblo de México: Pemex y CFE, pues de perderlas, el país se hundirá. Las petroleras no son hermanas de la caridad y no vienen a bajar el precio del gas, luz o gasolina, vienen por los billones de pesos de la renta petrolera y a subir el precio de sus acciones, resaltó.

También del PRD, el senador Fernando Enrique Mayans Canabal cuestionó la pretensión de competir con empresas privadas, toda vez que la deuda total documentada de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ascendió a 145 mil 218.7 millones de pesos en 2013; mientras que la de Petróleos Mexicanos (Pemex), alcanzó los 820 mil 50.7 millones de pesos en el mismo año.

El senador perredista Luis Sánchez Jiménez expuso que es triste que en un tema tan relevante para la vida futura del país en su economía, la política, lo social y la soberanía nacional, reciba un trato que raya en lo vulgar.

El senador Fidel Demédicis Hidalgo apuntó que la visión plasmada en las leyes secundarias no coincide con la de otros países de vanguardia, como Noruega, que utilizan a sus empresas paraestatales como instrumento de poder en su política energética en las negociaciones con las industrias trasnacionales.

Zoé Robledo Aburto, senador perredista, consideró que el dictamen contiene planteamientos “preocupantes” en algunos temas relacionados con el Consejo de Administración de Pemex y con las facultades que se le otorgan para aprobar el plan de negocios de esa empresa y sus estrategias.

Al pronunciarse en contra, el senador del grupo parlamentario del PRD, Rabindranath Salazar Solorio dijo que las empresas filiales del sector eléctrico podrán tener participación, nacional o extranjera, equivalente al 50 por ciento de la conformación de las empresas, y ésta podrá aumentarse a través de la autorización del Consejo de Administración en conjunto con los contratistas privados.

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