COMUNICADO-964

• Convenio protege a trabajadores de actos tendientes a menoscabar la libertad sindical
• Su aprobación implicaría adoptar medidas para estimular y fomentar la negociación colectiva entre trabajadores y empleadores

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó al Presidente de la República a impulsar las acciones necesarias para continuar y concluir el procedimiento de consulta tripartita, que le permita enviar al Senado de la República el Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a fin de que éste pueda analizar y, en su caso, aprobar dicho instrumento internacional.

El dictamen señala que la eventual aprobación y ratificación de dicho instrumento “constituye una oportunidad inmejorable para que nuestro país sea reconocido internacionalmente como respetuoso de los derechos humanos laborales”. Asimismo, indica que daría respuesta a los reclamos al interior de México que reconocen en la contratación colectiva un elemento clave para la modernización del trabajo, pues –consideran- es una vía indispensable para el diálogo responsable entre trabajadores y empleadores.

En efecto, el Convenio 98 de la OIT --ya ratificado ya por 164 países-- protege a los trabajadores de todo acto de discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical, particularmente aquéllos que tienen por objeto condicionar el empleo de un trabajador a su afiliación a un sindicato determinado y garantiza la no injerencia entre organizaciones sindicales.

Asimismo, obliga a los Estados firmantes a crear organismos internos que garanticen el derecho de sindicación y a adoptar medidas para estimular y fomentar la negociación voluntaria y colectiva entre trabajadores y empleadores, al fijar las condiciones de empleo en los contratos colectivos de trabajo.

Con su aprobación, el Estado mexicano garantizaría la libertad sindical y la protección del derecho a la sindicación de conformidad con lo establecido en los instrumentos internacionales de la OIT. No obstante, nuestro país no ha concluido el proceso de consulta correspondiente para estudiar qué medidas podrían tomarse para promover su puesta en práctica y su ratificación eventual, en el cual debe escucharse y evaluar las opiniones de los sectores interesados.

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