COMUNICADO-958

• Los combustibles en México son más caros que en EU, ya no se justifica su incremento, señalan legisladores panistas
• Reconocen que los aumentos han impactado negativamente a la sociedad, al sector productivo y al crecimiento de la economía

El senador del PAN, Héctor Larios Córdova, y diputados del mismo grupo parlamentario hicieron un llamado al Ejecutivo federal y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para que suspendan de inmediato el denominado “gasolinazo”.

Advierten que el aumento de precios del combustible, que se aplica a principios de cada mes, ya no tiene ninguna justificación debido a que los precios de los combustibles en el mercado de referencia son menores a los que se registran en México.

Mediante un punto de acuerdo, turnado a la Tercera Comisión de la Permanente, señalaron que desde la aplicación, en 2008, del deslizamiento en el precio de los combustibles, se argumentó que el propósito era retirar el subsidio, de manera gradual, hasta igualar costos con los de Estados Unidos.

Este objetivo --explicaron-- ya se ha alcanzado, pues de acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, desde junio de 2013 la gasolina Magna que se expende en México ya era más cara que la de la costa del Golfo del vecino país del norte.

Indicaron que el último “gasolinazo”, en el mes de mayo, ha colocado el costo de la gasolina Magna en 12.68 pesos por litro, en 13.34 el litro de Premium y en 13.17 pesos el de diesel. Subrayaron que en EEUU el precio de la gasolina regular es de 3.64 dólares por galón.

A un tipo de cambio promedio de 12.94 pesos por dólar; el precio promedio del combustible en ese país es de 12.44 pesos por litro, 24 centavos más barato que en México.

Los legisladores del PAN expusieron que el precio de la gasolina en nuestro país se incrementa mucho más que la tasa de inflación. Además, hicieron notar que la situación económica que vive el país “no es la mejor desde que inició la presente administración”, ya que se ha crecido a una tasa del 1.2 por ciento, y se aprobó una reforma fiscal lesiva para la población y el sector productivo.

Destacaron que los precios de los insumos, como los combustibles, se han incrementado de manera constante y significativa, lo que impacta negativamente a la sociedad en general, al sector productivo y al crecimiento de la economía.
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