VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA FIRMA DE CONVENIO DE COLABORACIÓN ENTRE EL SENADO DE LA REPÚBLICA Y LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS (CNDH), POR PARTE DEL SENADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE, PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA, Y POR EL DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA, PRESIDENTE DE LA CNDH.
EL SENADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE -: Buenos días a todos.
Doctor: Es un placer que esté nuestro Ombudsman, el Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y suscribir el Convenio del Senado con la Comisión de Derechos Humanos, para la educación en el Senado de la República, de lo que significa la Reforma Constitucional del 2011 y lo que significa hacia el exterior en los trabajos del Senado y el contacto con las entidades federativas y los ciudadanos.
Me es muy grato celebrar el Convenio con usted y, si nos quiere dirigir algunas palabras, antes de suscribir el Convenio.
EL DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA -: Muchas gracias senador Raúl Cervantes, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Señor senador Manuel Bartlett Díaz.
Señor senador Luis Sánchez Jiménez.
Estimados colaboradores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Estimadas amigas y amigos:
Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, es muy satisfactorio estar aquí presente el día de hoy, para llevar a cabo la suscripción de este muy importante Convenio de Colaboración con el Senado de la República, en el que queremos aprovechar este momento para reconocer las importantes Reformas Constitucionales que se han generado en los últimos años, particularmente la de junio del año 2011 que, como lo he señalado en más de una ocasión, vino a ampliar el tema de los derechos humanos y, también, a fortalecer la competencia y el trabajo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
A partir de entonces, del Artículo Primero de la Constitución, quedó algo muy en claro: Que todos; todos los servidores públicos del país, tendríamos el compromiso, la obligación expresa constitucionalmente, de promover, observar y defender los derechos humanos.
Hace algunos días fue modificada también la Ley Orgánica de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para hacer más operativa esta Reforma Constitucional.
Por todo ello, señores senadores, quisiera yo en principio hacer un reconocimiento público a estos importantes esfuerzos legislativos, que vienen a generar una mayor y mejor protección de los derechos humanos de todos los mexicanos.
Los derechos humanos, sin duda que están vinculados directamente, también, con el quehacer legislativo.
Estos cambios que se han dado en los últimos años, demandan un mayor conocimiento, una mayor preparación, mayor capacitación en este ámbito.
Por ello la importancia de sumar esfuerzos. La importancia de que podamos llevar a cabo diversas actividades, que permitan capacitar al personal del Senado de la República en este importante tema de los derechos humanos, para que todas las leyes que se vayan generando ahora mismo y en el futuro, siempre sean acordes a esta nueva dinámica Constitucional, que es muy clara en el sentido de privilegiar los principios de universalidad, indivisibilidad, progresividad e interdependencia en la materia.
En ese sentido, el Convenio que estamos a punto de suscribir, habrá de permitir sumar esfuerzos en este ámbito.
Habrá de permitir que promovamos una mayor cultura en el tema de los derechos humanos y habrá, también, de permitir que conjuntamente el Senado de la República y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, caminemos juntos en este esfuerzo por tratar de hacer realidad una mayor y mejor cultura de la legalidad, en donde todos conozcamos plenamente los derechos, en especial los derechos humanos, para hacerlos efectivos, pero también tengamos un pleno conocimiento de los deberes que tenemos a nuestro cargo como mexicanos y como servidores públicos. Deberes para con las instituciones del Estado Mexicano y deberes, también, para con este país, del cual formamos parte.
Estimados senadores.
Señor Presidente del Senado de la República.
Amigas y amigos:
El día de hoy se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, lo cual constituye un buen momento, también, para insistir en la necesidad de cambiar múltiples paradigmas que todavía persisten en la sociedad mexicana y que también continúan limitando el acceso de las mujeres a mejores condiciones, a condiciones de igualdad, a poder, en buena medida, gozar de una vida libre de violencia.
Por ello, también seguramente este Convenio va a permitir abonar a una mayor comprensión, a un mayor conocimiento de los derechos de todos los mexicanos y en particular a los derechos de las mujeres.
Estoy seguro de que con este Convenio habremos, en buena medida, de abonar a una mayor cultura de respeto a los derechos humanos, conscientes de que si asumimos este tema como un compromiso de todos, seguramente más pronto que tarde, los haremos una plena realidad.
Muchas gracias señor senador.
EL SENADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE -: Antes de proceder a la Firma del Convenio, me gustaría hacer algunas reflexiones, que el Senado de la República, gravitan en esta Legislatura, en un tema tan sensible, como es la celebración de un Convenio de Promulgación, Difusión y Enseñanza de los Derechos Humanos hacia el interior del Senado de la República, pero sobre todo a la proyección del trabajo del Senado de la República en las diferentes entidades federativas:
No es un tema menor que el Estado Mexicano cambió su paradigma como Estado, desde la Reforma Constitucional del 2011.
Y no son palabras. Si lo vemos desde el punto de vista del Poder Judicial de la Federación, el paradigma de la enseñanza, administración y emisión de la Justicia que hace el Poder Judicial a los justiciables cuando le pide su accionar, necesariamente tiene que tener un Mandato Constitucional de la revisión de los Derechos Humanos.
Pero si lo dejáramos en prima facie a ese nivel del Poder Judicial, la gente podría pensar que sólo es cuando están en una revisión ante un juicio y normalmente lo piensan a veces que hasta es en un juicio penal.
Los derechos humanos es mucho más amplio. El acceso a la justicia, el debido proceso, el tener un equilibrado sistema fiscal, el que se pueda dar cumplimiento a la política pública cuando se pone a disposición del Poder Judicial su revisión, desde lo que se trata llevar pro persona y los cuatro conceptos constitucionales que significa el sistema de los Derechos Humanos.
Pero si también lo vemos en la interpretación de las autoridades administrativas, tienen un mandato claro de que también tienen que llevarlo a ese estadio Constitucional para hacer una realidad el que en su acto administrativo siempre tangan, en su visión, el cumplimiento de los derechos humanos; el que se haya dejado el concepto de garantías individuales abandonado y que tuvimos tanto tiempo en nuestra Constitución, el que hayamos mejorado y cambiado una Ley de Amparo después de 70 años; el que tengamos incorporado un sistema convencional a través de los Tratados Internacionales y la obligación de los jueces de inaplicabilidad cuando éste afecte una visión de un derecho humano en Tratado o en la Constitución.
No puede escapar al Senado de la República que en la nueva construcción de leyes, también se tiene que tener el derecho humano como signo inequívoco de la creación de un producto legislativo.
No podría el legislador, y menos un Senado de la República, o la Cámara de Diputados, y tampoco un congreso local, el que hiciera una legislación que fuera retrógrada en términos del Artículo Primero, que no lo hiciera efectivo, que retrocediera en su ámbito de porque obliga a todas las autoridades, porque es una obligación de Estado.
Por eso, cuando el Senado de la República firma un Convenio con nuestro Órgano Autónomo Constitucional de los Derechos Humanos, comprometiéndose a la divulgación y a la enseñanza de su propio personal, es que lo que queremos es una nueva generación que respire, respete y le sea impensable que los derechos humanos son violados en cualquier momento por parte del poder público.
Una vez, cuando estábamos en el tema de transparencia, les decía que la transparencia en otros países, varias décadas antes de que a nosotros llegara, empezó este movimiento, pero que sobre todo lo que teníamos que generar una nueva cultura.
Una cultura en donde los ciudadanos, cuando crecieran y estuvieran del lado del poder público, le fuera impensable el negar la información y que el ciudadano que la solicitara le fuera impensable el no recibirla.
Pero también que el uso y el abuso de este tipo de figuras, tendrían que ser democrática, responsables, equilibradas y que finalmente es un instrumento que tendría que llevar a una mejor concepción y reflexión de Estado. En los derechos humanos sucede lo mismo.
A mí lo que me gustaría, mi querido Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, gran amigo, es que la próxima, esta generación, y las subsecuentes generaciones, sean de cultura de no violación de los derechos humanos y el respeto de los mismos.
Se ha evolucionado por la Corte Interamericana, y se ha evolucionado en Tribunales Constitucionales desde Alemania, España, sin duda Estados Unidos; México, es otro; Portugal, de la construcción de la violación de derechos humanos entre particulares.
Y esa evolución significa que tiene que haber una sociedad en la que no hay manera de que pensemos que se violan de los derechos humanos y en las democracias constitucionales sí se violan los derechos humanos, pero tiene consecuencias.
Sí es cierto que se violan, no con la frecuencia en los estados no democráticos, pero en todos los casos hay consecuencias. Y por lo tanto estamos en el nivel de una sociedad que sabe, respeta su marco jurídico, respeta a sus semejantes, promueve políticas públicas, ejerce mejores marcos jurídicos y logra mejores estadios de bienestar y de estabilidad en lo social, en lo económico, en lo espiritual, en lo interno de los seres humanos.
Por eso, no es un tema menor. Podría ser –lo digo aquí con humildad-, que lo que estamos buscando el Senado de la República, del lado del responsable constitucional de la defensa de los derechos humanos, es que empecemos por nuestra casa, hagamos una cultura de derechos humanos internamente en el Senado de la República y reflexionemos y hagamos una retrospectiva, pero sobre todo hagamos una proyección de los derechos humanos en los trabajos que está haciendo esta Legislatura.
Celebraré, y seguiré celebrando, que mis senadoras y senadores estén muy en el tema de Derechos Humanos y en la proactividad de que se siga dando su cumplimiento hasta hacerlo una total realidad.
Mil gracias.
( PROCEDEN A FIRMAR EL CONVENNIO )
EL DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA -: Si me permiten, también, como una muestra de reconocimiento, permítanme entregarle al Presidente de la Mesa Directiva del Senado, esta medalla de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a propósito de este Convenio.
La medalla es clara en el sentido de señalar y reconocer que los derechos humanos, tienen que ser un compromiso de todos y este Convenio es un reflejo del mismo. Muchas gracias por permitirnos firmar el Convenio.
EL SENADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE -: Hago lo propio. Que sirva, esta medalla del Senado de la República, sólo esté en la oficina del Ombudsman, en el compromiso que acabamos de hacer no sólo en el escrito sino en lo público.
( CONCLUYE EL ACTO CON EL INTERCAMBIO DE MEDALLAS )
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