DISCURSO DEL SENADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE, PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA DEL SENADO DE LA REPÚBLICA, DURANTE LA INAUGURACIÓN DE LA XIX REUNIÓN INTERPARLAMENTARIA MÉXICO–CANADÁ
Buenos días a todas y a todos.
Diputado Andrew Scheer, presidente de la Cámara de los Comunes, sea usted bienvenido.
Diputado Ricardo Anaya, presidente de la Cámara de Diputados.
Excelentísimo señor Francisco Suárez Dávila, embajador de México en Canadá, muy amigo.
Excelentísima señora Sara Suzan Hradecky, embajadora de Canadá en México.
En el 2014, México y Canadá cumplirán 70 años de relaciones diplomáticas. Desde entonces, hemos creado lazos de afecto y amistad entre ambos pueblos que han rendido frutos.
Hoy, las relaciones entre los países son de las más cercanas del mundo y han generado vínculos comerciales, económicos y energéticos, educativos, culturales y de seguridad pública de gran relevancia para el resto del mundo.
En materia de derechos humanos, es reconocido a nivel mundial el sistema jurisdiccional canadiense, ejemplo en la lucha contra la discriminación, el fomento de la paz, la cultura de la legalidad y la igualdad.
Las reuniones que tendrán son un instrumento para ampliar la capacidad de interlocución gubernamental y colaboración de los sectores empresarial, académico, cultural y económico. La convergencia de objetivos y de fines en común siempre se han basado en coincidencias y aportaciones que tienen ambos países.
El comercio, la economía, el sector energético, la educación y la cultura y ahora el tema de la seguridad, han sido atendidos en este espacio de reflexión durante casi 20 años y debemos reconocer que siempre se han logrado avances muy significativos en beneficio de ambas naciones.
Canadá ha buscado estrechar sus relaciones de cooperación con los países de América Latina y el Caribe en estos sectores. Ha propuesto mecanismos de coordinación en la lucha contra el terrorismo y la seguridad ciudadana.
En lo económico, Canadá es el tercer socio comercial de México y la cuarta fuente de inversión extranjera directa. Por ello, nos interesa reconocer y ampliar el potencial económico de esta relación a ser lo más competitivo a nivel mundial.
Como legisladores, la posibilidad de que nuestra relación bilateral genere mayores frutos, radica en la construcción de un andamiaje normativo acorde a las necesidades del orden mundial. Debemos fomentar la legislación de cada uno de nuestros países, las buenas prácticas comerciales, educativas, culturales, financieras y de seguridad.
Otro tema del que este foro pudiera generar un pronunciamiento, es el nuevo paradigma que debiera seguir operando el Grupo de Trabajo sobre Movilidad de mano de obra y Alianza México-Canadá.
En el 2014 se cumplirán 40 años de este instrumento. A pesar de los ajustes y las incorporaciones que hicieron en 2009 para que mano de obra mexicana pudiera laborar en los sectores agrícola y de la industria de construcción y el turismo, se debe pensar en ampliar su ámbito de operación a otros profesionistas, entre ellos, quienes cuentan con estudios universitarios o de posgrado y desarrollan actividades para otros sectores.
En el 2009, Canadá decidió establecer el requisito de visa a los mexicanos como consecuencia del ascenso de solicitudes de refugio; desde entonces, se ha venido tocando este tema en foros como éste  y se han hecho diversas propuestas para solucionarlo.
Si nosotros despejáramos el camino a seguir para solucionar esta situación en un lapso de tiempo menor, sería un gran legado de este grupo interparlamentario México-Canadá.
Diputados y senadores de la delegación canadiense, nos sentimos muy halagados en contar con su presencia. Este tipo de reuniones siempre ha sido un espacio de gran valía en la diplomacia parlamentaria mexicana. Siempre se ha permitido entender la problemática de la región y ser empáticos con ésta pero, sobre todo, en el momento en que estamos viviendo en México.
Hoy, el Congreso mexicano, la sociedad, sus parlamentos y el Ejecutivo Federal, las fuerzas políticas y la sociedad en su conjunto, ha decidido transformar a México en el primer año legislativo. Se dieron reformas importantísimas en donde el país ha sido atento, pero sobre todo el extranjero hemos estado revisando cuáles son los caminos a seguir.
Es evidente que reformas como el tema de educación o el de telecomunicaciones, la discusión en documentos de análisis internacional sobre lo que México necesitaba, podrían discutirse siempre los cómos, pero lo que no nos podríamos dar el lujo es en no ir en la dirección correcta.
La reforma educativa, la reforma en telecomunicaciones -que las dos son transversales-, las que tenemos en puerta de tema energético, reforma política, la que ya hicimos en el tema laboral, educativo y en su conjunto la integralidad de las reformas que aquí les llamamos estructurales, pero que en mi visión lo que hacen es un andamiaje constitucional y legal muy diferenciado para tener un elemento específico: ser una nación con una palanca de crecimiento clara, con un mandato específico y con una medición ante la sociedad y ante la comunidad internacional para ser su socio; México, un socio más competitivo, mejor preparado, con una visión de futuro y con una generación de mexicanos globalizados para poder competir en el mundo, tanto en lo económico como en lo cultural.
Este momento en el que nos visitan, en el cual estoy seguro nos analizan, nos puede servir sus reuniones como un intercambio de experiencias que en la diplomacia parlamentaria los senadores y las senadoras y sé que los diputados y las diputadas, visitan al mundo, es en el intercambio de las mejores estructuras jurídicas que generen esos mecanismos de crecimiento, siempre respetando a la idiosincrasia y las peculiaridades que tiene nuestro país.
Sean ustedes bienvenidos y les deseo mucho éxito y una magnífica estancia y que los acuerdos y la relatoría que se generen de esta Reunión Interparlamentaria México-Canadá permita unir más a nuestros pueblos.
Tengan ustedes un muy buen día.
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