Versión Estenográfica de las conclusiones de la reunión de trabajo para abordar detalles de la Operación Monarca, un esfuerzo binacional en defensa de los migrantes, en la que participaron los senadores Pablo Escudero Morales, Armando Ríos Piter, Gabriela Cuevas Barron, Juan Carlos Romero Hicks, Jesús Casillas Romero, el Concejal de Los Ángeles, Gil Cedillo; y el cónsul general de México en Los Ángeles, Carlos García de Alba.

(Segunda parte y final)

SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRON: Creo que al principio sí el Gobierno Federal menospreció, digo no le dio ningún peso a la precandidatura de Donald Trump, creo que nadie lo hicimos siendo honestos un poco digamos como en un deseo de que no sucediera pero también nadie se imaginaba que el conductor de The Apprentice fuera Presidente de los Estados Unidos. Yo creo que hay que ser muy honestos en esos cálculos.

En una segunda etapa, ya como candidato del Partido Republicano creo que no esperábamos tampoco esos altibajos en las encuestas, también nos fueron sorprendiendo y también debió cambiar la estrategia México.

Y creo que ahí sí hubo un cambio. Sí se vio, digamos, un completo viraje de la agenda de la entonces Canciller Ruiz Massieu a Estados Unidos y básicamente en muchos meses no salió de Estados Unidos.

No sé si haya sido con la estrategia adecuada pero al menos la agenda sí se centró en los Estados Unidos, cosa que no sucedía hace mucho tiempo.

¿Qué creo que nos hizo falta en la estrategia? Entender que lo que para nosotros es importante no siempre lo es para los Estados Unidos.

¿Para nosotros qué ha sido importante? Ha sido importante la credencialización del INE.

La credencial del INE no le da ningún derecho ni ejercicio de derechos a nuestros connacionales en los Estados Unidos.

Ha sido importante el desarrollo de las comunidades y las organizaciones no gubernamentales mexicanas en los Estados Unidos. Eso tampoco les ha generado ningún ejercicio de derechos.

Me parece que, ojalá sea de aquí adelante, podemos prever un poco más la situación sin los escenarios, entendamos que nuestros connacionales requieren aprender inglés, nos guste o no, y puede sonar políticamente muy incorrecto: quien no habla inglés no va a poder ejercer sus derechos porque no va a saber cómo defenderlos.

En segundo lugar que conozca cuáles son sus derechos y los mecanismos de exigibilidad de esos derechos.

Y, en tercer lugar, la promoción activa de la nacionalización. Hoy podemos tener más de una nacionalidad los mexicanos, no pasa absolutamente nada.

Y el ejercicio de esos derechos también digamos en una segunda etapa pero no muy lejana, entendiendo que no sólo pueden votar sino también ser votados.

Si revisamos las cifras de la presencia de mexicanos o incluso en la migración latinoamericana de los Estados Unidos, es un voto que puede cambiar al partido gobernante en cada uno de los estados sobre todo fronterizos.

Y aquí quisiera entrar ya muy particularmente a lo que habías preguntado:

En California hasta hace pocos años se alternaban mucho los gobiernos, tuvieron incluso a Schwarzenegger como un gobernador republicano, no fue hace mucho.

Qué fue lo que cambió. Cuando entraron todas las iniciativas antiinmigrantes, los migrantes se pusieron las pilas, decidieron registrarse para votar y votaron y desde entonces California es un estado indudablemente demócrata.

Las iniciativas antiinmigrantes tienden a unir estas poblaciones. California ya ha hecho estos esfuerzos, son gente muy entrona, que ha sabido cerrar filas, que ha sabido tener ya cargos de decisión en sus gobiernos y lo que hay que hacer me parece es replicar el esfuerzo de los mexicanos de California en otros estados, sí fortalecerlos, sí apoyarlos, pero también replicar lo que se ha hecho bien por parte de nuestros connacionales en California.

SENADOR JUAN CARLOS ROMERO HICKS: Muy breve, porque la pregunta es muy amplia y algunos ya empezaron a formular la respuesta. Son tres comentarios:

Algunos de nosotros creemos que aparte de que se tiene que revisar la política de Estado, algo que no existe a este momento, es una visión para América del Norte. Entonces aquí hay un doble aspecto.

A mí me gustaría ver en la Cancillería una visión de América del Norte, algo como lo que comentaba Robert Baxter, una comunidad como lo que ahora es Europa.

Es más fácil hoy llevar una cabeza de ganado que obtener una visa para que un ser humano cruce la frontera. Eso es un absurdo.

Cuando estamos hablando de la Muralla China y el muro, estamos hablando de que no aprendimos de la historia y estamos en unos anacronismos. Entonces tenemos que tener una visión para América del Norte.

Y al mismo tiempo la política de la Cancillería no puede solamente instalarse en América del Norte, tiene que diversificarse.

Por otro lado, lo digo con mucho respeto, hay una gran preocupación de los migrantes dado el perfil de Luis Videgaray, de que se dedique más a temas de Wall Street y a temas del Tratado de Comercio Libre y no a temas de polvo, sudor, lágrimas y lo que pasa en la calle.

Entonces, vamos a querer una Cancillería con una gran capacidad de respuesta; y hay aspectos que por ejemplo en el rediseño institucional ya los hicimos y no se han hecho.

Aquí, la senadora Cuevas trabajó un año para modificar la legislación para que los consulados pudieran expedir actas de nacimiento extemporáneas; ¿saben cuántas actas extemporáneas se han expedido al día de hoy? Cero.

O sea, no queremos una Cancillería con seis tiempos de respuesta: lento, más lento, parado, en reversa, dormir, muerto. Queremos una Cancillería más proactiva, más actuante.

Ahora, nuestro papel es sumar, no es en el ánimo de la crítica, es un área de oportunidad donde estamos identificando que sí hay una gran frustración y expectativa porque ubiquemos lo que es un migrante que no tiene documentos, que no sabe si al llegar a su casa se va a encontrar con las personas, que sus derechos de educación y de salud y de empleo pueden salir afectados; pues sí hay un pánico muy grande.

Claro que California está en otras condiciones, es la quinta economía del mundo, tiene más alumnos en la Universidad que todo México. En fin, pero empezamos por ahí porque está ahí el 37 por ciento de la migración mexicana y queremos trabajar en red con los 50 consulados.

REPORTERA: Senadores, yo les quiero preguntar sobre estas declaraciones que hizo ayer el Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, sobre Trump, que dice que es amable y negociador y que le sugeriría al presidente Enrique Peña Nieto volverlo a invitar a México.

SENADOR ARMANDO RÍOS PÍTER: Quiero dejar claro algo respecto a lo que se busca con esta Operación Monarca, porque entiendo que hay matices y hay opiniones.

A ustedes les consta que especialmente yo he sido sumamente crítico de la política de Peña Nieto, especialmente en el tema de Trump y en el tema de esta interacción. Pero no quisiera, dejar muy en claro que esas críticas, que yo mantengo y que además de todo escuché de muchos migrantes de la mano de mi colega, de mis colegas, también estuvo Jesús Casillas, también estuvo Benjamín Robles; en este momento no nos pueden perder el horizonte.

Entiendo lo que es el color, la nota, pero en este momento divididos nos va a ir de la fregada, lo subrayo; aun cuando haya críticas en este momento, que yo mantengo como miembro de un grupo parlamentario distinto al que está en el poder; si no nos unimos todos los mexicanos y las mexicanas desde el Presidente, el nuevo Secretario, todos los senadores, todas las bancadas, nos va a ir de la fregada. Lo quiero subrayar.

Entonces, me reservo mis comentarios, me parece que al final del día cada quien irá teniendo posiciones; pero se trata de tener una sola política, una sola política de Estado frente a la nueva administración: en materia económica y especialmente en materia de atención a los migrantes.

SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRON: Aunque no lo crea el senador Ríos Piter, no estoy tan lejos de su opinión.

Fui la primera persona en condenar la visita de Trump hace unos meses a nuestro país, incluso exigí que se cancelara inmediatamente.

Estoy convencida de que fue un error, en muchos términos, haber invitado al entonces candidato Donald Trump. Pero nos guste o no, a partir del día 20 va a ser presidente de los Estados Unidos, es donde están el 80 por ciento de nuestras exportaciones, es donde hay 35 millones de mexicanos o México-americanos, es el país donde cruzan todos los días, de ida y vuelta, 1 millón de personas, es con quien intercambiamos 1 millón de dólares por minuto.

Para nosotros, Estados Unidos representa alrededor del 28 por ciento de nuestro Producto Interno Bruto, de ese tamaño es nuestra dependencia. Nosotros para Estados Unidos representamos apenas el 1.5 por ciento de su Producto Interno Bruto.

Ante esa asimetría, se vuelven muy importantes dos factores: uno, nuestra labor diplomática; y otra nuestra estrategia. Y me parece que nos ha faltado sobre todo estrategia.

Al final, México sí cuenta con una buena diplomacia, probablemente habría que hacer algunos ajustes significativos; pero en general tenemos una diplomacia activa. En estrategia, creo que es muy importante cambiar las cosas, insisto, dada una asimetría que es un hecho, no una especulación.

A mí realmente, no conozco a Donald Trump, no conozco qué características tenga como persona, conozco su discurso público, que me parece reprobable en todos los sentidos y me parece muy poco probable que tenga una buena calidad humana. Una persona con una buena calidad humana no tendría las expresiones que ha tenido Donald Trump.

Y me preocupa mucho su agenda estos últimos días, sobre todo en redes sociales. Es increíble que un presidente electo de los Estados Unidos tenga esas preocupaciones.

Dicho lo anterior, procuraré ser propositiva porque creo que sí necesitamos la relación con Trump. Es decir, no podemos no dialogar con todas estas variables con el futuro presidente de los Estados Unidos.

El escenario de no dialogar es un escenario suicida. Nosotros significaríamos la pérdida del 1.5 por ciento del PIB de Estados Unidos. Para nosotros casi la tercera parte de nuestro Producto Interno Bruto, pues como ustedes bien saben, nuestra economía no está el horno para bollos.

¿Qué creo y qué me atrevería a sugerir?

Primero, un formato mucho más claro. No se puede llegar a una reunión si no se conocen los objetivos y si no hay un trabajo previo que pueda llevarnos a un buen resultado de esa reunión.

¿Por qué? Porque si no hay un buen trabajo previo y ciertos acuerdos previos, pues los riesgos son que acaben las cosas a twittazos, como acabó precisamente aquella visita de Trump a nuestro país, que ya que se fue de México empezó a twittear contra México y todo acabó en pleitos en redes sociales.

También me atrevería a pedirle a la Cancillería innovación. ¿En qué sentido?

Estamos muy acostumbrados al formato de las visitas de Estado y al formato del intercambio entre mandatarios. Yo creo que a Donald Trump hay que enseñarle la Frontera. Yo creo que Donald Trump quiere que se construya un muro porque no sabe que ya gran parte de la frontera tiene un muro y a veces no uno, tiene varios muros, tiene drones, tiene en el caso de Texas a la Guardia Nacional. Es decir, ojalá fuera nada más hablar de un muro porque probablemente se violarían mucho menos derechos humanos.

Creo que a Donald Trump hay que enseñarle cuál es la lógica de la frontera. Ver las cosas desde Washington o desde la Ciudad de México no es conocer la lógica de frontera. La lógica de frontera es la que se vive en ciudades como Juárez y El Paso; es la que se vive Nogales México y en Nogales Estados Unidos.

La lógica de frontera es la de comunidades que su corazón está fracturado por un muro.

Yo lo que me atrevería a pedir al gobierno de México es que si se va a hacer una reunión con Trump, se lleve precisamente a cabo en la frontera; que podamos enseñarle en la realidad cuál es la dinámica de la relación, que es una relación que tiende mucho más a la integración y a la construcción de una Norteamérica fuerte, sólida, segura, que al aislacionismo norteamericano que por lo único que terminaría es a fortalecer a China.

Serían mis comentarios al respecto.

REPORTERO: En realidad son algunos planteamientos. A partir de lo que dice la senador Cuevas, ¿entonces qué? ¿tendremos que ser sumisos contra Trump?

Él está acostumbrado a manotear, ¿y tenemos que agachar la cabeza?

Yo creo que, bueno, no sé qué opinan ustedes, de que hace falta una postura más firme del gobierno mexicano ante tanta intervención de Donald Trump en cuestiones comerciales.

Yo creo que parece ser que el Presidente está como asustado y está cruzado de brazos, simplemente no está haciendo nada. ¿No haría falta más una postura más firme?

Por otro lado, se hunde el peso, ¿qué hacer?

Por cualquier declaración de Trump el peso va a estar teniendo complicaciones y a partir de ahí se va a tomar el precio de la gasolina, el país va a estar metido en un caos.

Si ustedes me lo permiten, la última pregunta. José Ángel Gurría dice que las medidas adoptadas por el gobierno en cuanto al incremento de la gasolina eran necesarias, pero nunca dijo tampoco de los bajísimos salarios que tenemos como país de la OCDE, que es el más bajo.

¿Están de acuerdo con lo que dijo José Ángel Gurría?

SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Yo quisiera subrayar algo. Antes que decidir si se invita o no a Trump, esa, repito, es una posición que ha hecho el canciller, necesitamos una política de Estado, una que esté acordada, que no sean solamente declaraciones de un actor.

Cuando hablamos de que tenemos que trabajar juntos es primero que nada para tener una política con dignidad, con dignidad y con una gran claridad.

Por más asimétrica que sea la relación con los Estados Unidos, México es fundamental para la supervivencia de ese país, en materia de seguridad, en los contextos migratorios, en la gran amplitud de cosas que México trae a la mesa día con día.

Hoy lo que necesitamos y es precisamente el punto, es no empezar a caer con posiciones o con declaraciones de un lado a otro. Necesitamos una política única: cuál es el compromiso del Senado de la República que queremos construir y por lo pronto hoy que estamos anunciando los resultados de esta visita es que tengamos una sola política, que no haya la posición de la bancada del PRD, o que no haya la posición de otras bancadas, que haya una sola, que sea la del Senado y que esa vaya de la mano con la política del Jefe del Ejecutivo, que representa al Estado Mexicano.

Podemos tener diferencias y yo tengo muchas, pero en este momento, repito, divididos nos va a llevar la fregada.

Dicho eso, me parece que es fundamental de inmediato y creo que aquí el trabajo que ha hecho la Presidenta va a ser fundamental de acercamientos que tengan esa proactividad; no la hemos tenido hasta el día de hoy, no hemos tenido en cuatro años una política en la cual el Senado y el Gobierno de la República vayan perfectamente de la mano.

Bueno, sin reproches hacia el pasado, que cada quien los puede tener, hoy tenemos que ver hacia el futuro inmediato.

Y por eso el 18 de enero tiene que ser una fecha simbólica para este Senado, en la cual presentemos dos iniciativas que manden una señal muy clara a nuestros connacionales: no están solos, estamos tomando acciones.

Hacia los otros actores, hacia los gobiernos de los estados en la CONAGO, hacia el Gobierno Federal, esta es la ruta que el Senado piensa porque así la dialoguemos y que no tengamos posiciones para andar dando color mediático respecto a qué opina uno y qué opina otro.

México en esta ocasión tiene que tener una sola posición porque es la que esperan nuestros migrantes que hoy tienen miedo pero que si nos ven actuando como un Estado –así nos lo dijeron- van a sentir no solamente un gran alivio sino una gran esperanza.

SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRÓN: Yo quisiera dejar algunas cosas muy claras:

Para todos nosotros está muy claro que la soberanía de México no está en juego.

Tenemos muy claro nuestro amor a México y tenemos muy claro dónde está el nombre de nuestro país.

Tenemos también claras cuáles son las asimetrías en la relación con los Estados Unidos y eso es distinto.

Si no tenemos noción y realidad para negociar, pues nada más estaremos negociando con ilusiones, y las ilusiones pues nos dijeron que igual y no ganaba Donald Trump y miren dónde estamos.

Aquí nadie se va a cuestionar la soberanía, la independencia y la enorme importancia a nuestro país.

Lo que sí nos ocupa y lo que sí está en la mesa es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, es la construcción de un muro y tres millones de connacionales deportados y eso es lo que nos ocupa aquí.

Eso no es un tema en el que podamos agachar la cabeza, no es un tema tampoco de sumisión; por el contrario. Es justamente un momento en el que México tiene que poner la frente en alto, es el momento donde hay que luchar por lo que nos importa, porque nos importa nuestro país, porque nos importan nuestros connacionales.

Y me parece que aquí hay distintas apuestas muy importantes que debemos hacer:

Una tiene que ver con una agenda pendiente, si bien no hay que recordar el pasado sí hay que tener plena conciencia de ello, nos falta una gran diversificación con el mundo.

Insisto: mientras el 80 por ciento de nuestras exportaciones se encuentran en los Estados Unidos, mientras el 28 por ciento de nuestro Producto Interno Bruto dependa de los Estados Unidos, México va a tener el 80 por ciento de los huevos en una canasta, fue una muy mala apuesta. O vamos por la diversificación o seguiremos viendo agonizar al peso.

Segundo tema importante: necesitamos tener una diversificación con los distintos estados de la Unión Americana.

Estados Unidos tiene un federalismo mucho más activo que el mexicano y debemos entenderlo.

Si revisamos qué sucedió a partir del 8 de noviembre en Estados Unidos vemos la campaña Always New York, en Nueva York, vemos también la reacción en distintos estados de la Unión Americana.

¿Y esto qué nos dice? Claramente no todo está perdido y no todo está en los “twittazos” de Donald Trump, así no se hace política, y no se lo van a aceptar los estadounidenses tampoco. Nosotros debemos ser también mucho más inteligentes.

Estamos en un espiral de mucha incertidumbre porque, lo trae todo el mundo también, creo que Donald Trump es alguien que preocupa al mundo no sólo por esta voracidad y por este ser tan impulsivo sino por la incertidumbre que ha generado en temas de política interna en Estados Unidos, de política exterior, incluso de temas energéticos y por supuesto de comercio exterior.

Claro que hay incertidumbre, pero creo que somos nosotros los primeros que debemos apostar por nosotros mismos, por supuesto por nuestra moneda, por nuestro trabajo, por nuestras exportaciones, por nuestros connacionales.

Sobre el tema del peso y Trump, creo que al peso le estamos dando menos valor del que tiene. Se nos olvida que somos la décimo quinta economía del mundo, somos un país a veces más reconocido afuera que adentro; es importante que no estemos sujetos en nuestra política monetaria a los twittazos o caprichos de Donald Trump.

Quiero también decirles que no todo lo que twittea Trump es cierto y que no pasaría el mínimo análisis de la risa. Venir a decir que se transfieren las inversiones, tal cual, por un tema de presión de Trump es absurdo. Véanlo numéricamente: una inversión que se calculaba en mil 600 millones de dólares en San Luis Potosí, que de repente se traduzca en 700 millones de dólares en los Estados Unidos, ahí hay un tema de empresa no de amenazas.

Sí hay un acuerdo pactado mediáticamente con Trump, sí, claro, cualquier empresario quiere quedar bien con el futuro presidente de los Estados Unidos. Pero la inversión se redujo prácticamente a la mitad.

Ahí me voy mucho más por lo que publicó el Washington Post, en el sentido de: analicemos el cambio tecnológico y el impacto que va a tener en toda la industria de manufacturas y por supuesto en la generación o pérdida de empleos.

Entonces, yo no soy tan pesimista. Sí creo en el tamaño de nuestro país, en la potencia de nuestra economía. Estoy muy consciente de la tarea que no hemos hecho como país en más de 20 años y por eso hemos insistido todo este tiempo desde la Comisión de Relaciones Exteriores en la urgencia de la diversificación.

O dejamos de tener el 80 por ciento de los huevos en una sola canasta o no va a haber presidente en los Estados Unidos que nos acomode.

REPORTERO: Sí. La cuestión era: ¿el presidente Peña Nieto, el Gobierno Federal deben de tener una postura más firme frente a Trump?

SENADOR ARMANDO RÍOS PÍTER: Sin duda alguna, totalmente firme.

Hay que reconocer que tenemos asimetrías, pero México es un país que merece respeto. Esa es la política que nosotros y creo que así es como lo entendemos en lo que hemos venido diciendo, vamos a plantear que sea la única política que exista:

Una política con dignidad, con mucha claridad, propositiva, proactiva, pero que parta del reconocimiento de que México es un país que merece respeto.

SENADOR JUAN CARLOS ROMERO HICKS: Un comentario breve.

Necesitamos tener la cabeza fría y el corazón caliente. Y eso no lo estamos viendo algunos en el liderazgo del Ejecutivo Federal, nos gustaría verlo.

Necesitamos esta visión integral, estratégica, proactiva de unidad nacional, de gran convocatoria, de política de Estado. Esa es la actitud que quisiéramos ver, y no solamente el escenario de reacción, es el escenario de propuesta; ¿qué queremos para la próxima generación?

No hay una propuesta de Estado y queremos construirla, y en eso extendemos la mano para poder hacer el apoyo, para poder integrar esta región de América del Norte. De lo contrario, vamos a estar solamente hablando de muros, deportados, migración; es necesario sin duda, pero no es suficiente.

Hay que ir más allá, hay que pensar en lo que nadie ha pensado. Hay que innovar.

REPORTERA: Gracias, buenos días.

Preguntarles rápidamente: ¿hay acuerdo o no para citar a comparecer al Canciller ahora en el nuevo periodo ordinario de sesiones?

Por un lado.

Y rapidísimo: Donald Trump acaba de anunciar que ahora va por las farmacéuticas para sacarlas de México, ya sacó algunas empresas automotrices, ahora dice que va por las farmacéuticas, lo anuncia en la conferencia de prensa.

¿Qué van a hacer en materia económica? ¿Han tenido acercamientos ustedes como senadores con empresarios, se va a hacer algún llamado en este sentido, qué pasa con los tratados de libre comercio?

Gracias.

SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRON: En primer lugar, la comparecencia… las comparecencias llaman mucho la atención, pero creo que no es el formato idóneo de intercambio de información seria o de debate real.

El debate real, me parece más productivo, si se lleva a cabo en las comisiones y sí, sí va a haber una invitación al Secretario de Relaciones Exteriores a reunirse con la Comisión de Relaciones Exteriores.

Estoy segura de que se sumarán algunas otras comisiones a este tema. Hay mucho interés en el Senado.

Segundo, claramente Trump va a seguir con los anuncios, ¿por qué nos sorprende? Ha sido su discurso durante dos años. Seamos mucho más analíticos en los números y en el impacto que éste tiene.

Hay un tema importante que mencionas: los tratados. México tiene tratados firmados con 46 países, y estamos utilizando el 80 por ciento de nuestras exportaciones en un país. El andamiaje institucional está hecho, necesitamos entrarle también como sociedad y por supuesto a los empresarios.

Segundo, las reuniones con empresarios las hemos tenido. Acabamos, ustedes lo saben muy bien, acabamos de tener varias semanas de debates en torno al, ya podemos decir fallido TPP, pero creo que hay mucho rescatable de esos debates, y uno tiene que ver con ubicar cuáles son las fortalezas de la industria mexicana, cuáles son las fortalezas de nuestras exportaciones, y por supuesto también nos hace falta revisar cuáles son nuestras debilidades.

Tenemos ya una especie de prediagnóstico producto de estos foros de TPP, ¿cómo podemos acabar con esas debilidades que no nos permiten ser tan competitivos como quisiéramos en el exterior?

Yo honestamente no le tengo miedo a Donald Trump en el sentido de todos estos, insisto, política de twittazos, a lo que le tengo miedo es a nuestra inacción o a nuestra propia debilidad.

Si nosotros no entendemos que debemos estar unidos, si no entendemos que aquí la soberanía se ejerce todos los días y no es algo que está en juego, lo que está en juego es que sepamos cómo entrarle a este contexto de enorme incertidumbre, y en la medida en que seamos fuertes adentro también somos fuertes afuera. Somos la décimo quinta economía del mundo, por favor no perdamos eso de vista.