PRESENTADORA: Para dirigir el mensaje de bienvenida, tiene la palabra la maestra Blanca Lilia Ibarra Cadena, por favor maestra.

MAESTRA BLANCA LILIA IBARRA CADENA: Muchas gracias. Muy buenos días a todas y a todos ustedes.

Es para el Canal del Congreso un privilegio poder contar con la representación de los medios públicos de todo el país.

Quiero agradecer a la Comisión Bicameral, representada en esta mañana por el presidente, el senador Daniel Ávila Ruiz y por el diputado Armando Soto Espino; la oportunidad de que el Canal del Congreso haya participado en la organización de este evento, esta Asamblea Ordinaria, que hoy se lleva a cabo en el Senado de la República y el día de mañana en la Cámara de Diputados.

Desde luego agradezco a Susana Solís, a su mesa directiva y a su equipo de trabajo, que en estos meses trabajaron de cerca también con el personal del canal, para poderles ofrecer a ustedes esta anfitrionía y poder brindarles también la oportunidad de que cuenten con los contenidos y esta alianza estratégica con el Canal del Congreso.

Estamos conscientes de la importancia que tienen los medios públicos. Estamos conscientes de la importancia que tiene escuchar a la sociedad; y ese es el gran desafío que tenemos: ser este puente entre los servidores públicos, entre el servicio público y entre la sociedad crítica y demandante, que aspira a tener una sociedad democrática.

El Canal del Congreso ha dado ejemplo de ello, es un canal incluyente, es un canal plural y es un canal que escucha a todas las voces. Por eso, entendiendo lo que es hoy el país, en esta diversidad ideológica que vivimos; el Canal del Congreso ha podido construir esa confianza que se requiere en medio de una crisis de credibilidad en las instituciones.

Aspiramos a seguir construyendo con ustedes esta alianza estratégica que nos permita conocer qué es lo que sucede en todos los rincones del país; pero que nos permita también abrirle las puertas a todas las voces.

El Canal del Congreso, el Canal de la Unión les da la bienvenida en esta mañana y esperamos que estos dos días de trabajo nos permitan seguir fortaleciendo esta red de radiodifusoras y televisoras educativas y culturales de México.

Muchas gracias y muy buenos días.

PRESENTADORA: Muchas gracias, maestra Ibarra.

A continuación se proyectará el video de bienvenida del Canal del Congreso.

(PROYECCIÓN DE VIDEO)

Para dirigirnos un mensaje tiene la palabra el diputado Armando Soto Espino. Por favor, diputado.

DIPUTADO ARMANDO SOTO ESPINO: Muy buenos días a todos.

Quiero hablar sobre el contexto social en la cultura mexicana. Se cree que la familia ocupa un lugar sólido y privilegiado en la vida de cada persona; sin embargo, existe la posibilidad de que esta institución no siempre representa o sea un símbolo de confiabilidad, ya que dentro de la familia se transmiten ideas, prejuicios o conductas que en ocasiones fomentan la desigualdad, la violencia, así como actitudes que pueden llegar a perjudicar el entorno.

En este sentido, es posible que debido a las características histórico-socioculturales de la población mexicana, resulte difícil tener confianza en las instituciones; que se supone deben estar para proteger y garantizar el bienestar e interés de los ciudadanos.

Por tal motivo, desde la familia se transmite la idea de la desconfianza hacia las instituciones, que desafortunadamente se refuerza dicho concepto a través de la inconsistencia entre el discurso institucional y las acciones reales.

Mientras las instituciones continúen velando sólo por intereses particulares, la desconfianza y la falta de credibilidad, continuarán en aumento.

La confianza alude no sólo a la creencia o fijación de un ideal, sino que ofrece una guía o panorama de cómo se debe actuar.

También influye en las acciones y decisiones que tomará una persona ante diversas circunstancias, ya sean políticas, sociales o económicas, por mencionar algunas.

Por estas razones, es de vital importancia el Canal del Congreso y la incorporación de su transmisión en 10 ciudades del país a partir del día de hoy, para que la sociedad mexicana, donde existen dificultades para creer o tener confianza en algo, como son las instituciones propias, el Estado, la iglesia o la familia, entre otras; lo cual influye en la participación y actividades personales o sociales.

Hagamos fuerte el Canal de la Unión, y en este tenor pareciera que tenemos miedo a vivir en comunidad. Los ciudadanos han consolidado un punto de vista crítico sobre el actuar de sus dirigentes. Es decir, cada vez es más difícil olvidar las expectativas no cumplidas, los escándalos políticos, la corrupción, la inseguridad, la impunidad, el enriquecimiento ilícito, la violación de los derechos humanos, los hermanos incómodos o la frase que versa: “Sucede hasta en las mejores familias”.

Existe un desencanto generalizado por la forma de gobierno federal. Gobernadores, presidentes municipales, diputados locales o federales. También el desencanto social va relacionado a las acciones y omisiones de los servidores públicos que, como su cargo denomina, deben estar al servicio de la sociedad, dar atención oportuna y eficiente.

Gracias a la ignorancia no sabemos exigir. Es muy cómoda la apatía o mantenerse al margen, pero contamos ya con una herramienta básica y que podrá recobrar y reafirmar el pacto social que tanto necesitamos. 

Es necesario emprender acciones que permiten evaluar el desempeño del sector gubernamental, que permita atenuar la crisis de legitimidad que deterioran las bases de una sociedad democrática con posibilidad de inclusión social.

Les suplico rescatemos nuestros orígenes. La discriminación de algún o algunos sectores de la sociedad debilitan el tejido social que es fundamental para el desarrollo y transformación de la vida de los individuos, lo cual propicia mayor desigualdad, violencia al interior del núcleo familiar y en la sociedad, como son: los robos, extorsión, secuestros, homicidios, mentiras, el crimen organizado, entre otros.

En consecuencia, se siente y se percibe un creciente sentimiento de inseguridad que limita y perturba las oportunidades para nuestras generaciones actuales y futuras.

Es de vital importancia la participación y responsabilidad de los órganos de gobierno de la iniciativa privada, y por supuesto de los medios de comunicación que ustedes representan, así como de la sociedad en general, con el único fin de contribuir en lo necesario para garantizar la paz, la armonía y el trabajo en conjunto, con el objetivo de sumar fuerzas para derribar las barreras que se tienen de la política y de la economía, que afectan en lo colectivo y en lo individual.

Finalmente, quiero subrayar la educación es una herramienta que fomenta la confianza en sí mismo y que abre las oportunidades para el desarrollo personal, laboral y social. Permite visualizar otras alternativas ante problemáticas cotidianas, como son: el enseñar, aprender, compartir y reforzar los vínculos sociales que están tan deteriorados en este momento de la sociedad, que nos da inseguridad y mediocridad la cual siempre es más fácil y cómoda de caer.

Por eso es importantísima esta XXIII Asamblea General Ordinaria, donde estoy seguro que habrá resultados extraordinarios para la población que nos está necesitando.

Por su atención, gracias.

PRESENTADORA: Muchas gracias, diputado Soto. 

Escucharemos ahora la intervención de la licenciada Susana Solís Esquinca.

Por favor, licenciada.

LICENCIADA SUSANA SOLÍS ESQUINCA: Muchas gracias. 

Senador Daniel Gabriel Ávila, presidente de la Comisión Bicameral del Canal de Televisión del Congreso de la Unión; Diputado Armando Soto Espino, secretario de la Comisión Bicameral del Canal de Televisión del Congreso; Maestra Blanca Lilia Ibarra Cadena, Directora General del Canal de Televisión del Congreso; Saludo también al licenciado Héctor Cervera Gómez, a la doctora Lidia Camacho Camacho, al licenciado Joseba Iñaki Alzugaray, y al licenciado Juan Octavio Pavón González, nuestros ex presidentes de la red y miembros del Consejo Consultivo que hoy también nos acompañan.

Buenos días a todas y a todos. Muchas gracias por su asistencia.

Este año ha sido de muchas transformaciones en materia de telecomunicaciones, sobre todo en el tema de la televisión. La apertura del espectro radioeléctrico y la transición digital trajo como consecuencia que hoy millones de mexicanos puedan tener acceso a una mayor oferta de señales abiertas de televisión y con ello ganaron las audiencias.

Ha sido un año difícil por la situación económica del país, pero ello nunca ha sido obstáculo para que los medios públicos de México continúen creando y produciendo contenidos de calidad, a pesar de las restricciones presupuestales que todos sufrimos.

Lamentablemente, a pesar de las gestiones que realizó este Consejo Directivo ante el Congreso de la Unión para obtener mayores recursos, estos no fructificaron.

Por ello, hacemos un llamado a nuestros legisladores para que volteen su mirada a los medios públicos; que valoren y reconozcan nuestra contribución a la cultura de este país, y que por supuesto esto se refleje en nuestras asignaciones presupuestales.

Por los medios públicos pasa la historia, la cultura, el México diverso, heterogéneo y pluricultural. Somos los aliados naturales para sumarnos a campañas para erradicar la violencia, la desigualdad, la discriminación, el rezago educativo y social.

La gobernabilidad de un país pasa invariablemente por una comunicación efectiva, abierta, autocrítica, como lo hacemos los medios públicos.

Es momento que nos vean como la fuerza que somos, cuando unidos decidimos enfrentar cualquier desafío. 

Vienen tiempos muy difíciles para México. Un nuevo gobierno en estados Unidos nos reta, pero también nos obliga a realizar un mayor esfuerzo en unidad.

Hace unos días el Sistema Zacatecano de Radio y Televisión lanzó una convocatoria para realizar contenidos emergentes de radio en primera instancia, que sirvan como puente de comunicación para los millones de mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos. A esa convocatoria se han sumado varias radiodifusoras, entre ellas Radio Educación y Radio Chiapas.

Invito a todos los asociados a sumarse a esta iniciativa para construir una programación emergente de comunicación que derribe cualquier muro y que sirva para que nuestros paisanos estén informados de qué ahcer, dónde acudir y conocer sus derechos.

Hay que ponernos en acción y los medios públicos demostraremos que nuestra enorme fortaleza es justamente estar al servicio de la sociedad.

Por ese enorme esfuerzo que nos mueve, también hacemos un llamado al Instituto Federal de Telecomunicaciones para otorgar la concesión de FM a Radio Educación, la primera radio pública en Latinoamérica fundada hace 92 años por José Vasconcelos.

Honremos su memoria, honremos la historia. Hay mecanismos legales para acelerar este proceso y no seguir postergando esto que es un acto de justicia social.

Convoco a todas y todos a seguir construyendo los medios públicos, a insertarnos en la convergencia tecnológica y digital y caminar en unidad para seguir siendo grandes y fuertes.

Muchas gracias.

PRESENTADORA: Muchas gracias licenciada Solís.

Para dirigir un mensaje y hacer la inauguración oficial de esta asamblea, tiene la palabra el senador Daniel Gabriel Ávila Ruiz.

Por favor senador.

SENADOR DANIEL GABRIEL ÁVILA RUIZ: Muy buenos días tengan todos ustedes, con el permiso de Susana Solís Esquinca, presidenta de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México.

Con el permiso del diputado Armando Soto Espino, secretario de la Comisión Bicameral del Canal del Congreso.

Por supuesto de la maestra Blanca Lilia Ibarra Cadena, Directora del Canal del Congreso.

Sean todos ustedes bienvenidos a la casa de todos los mexicanos: el Senado de la República.

La búsqueda de propuestas para mejorar los sistemas de radio y televisión pública no es algo reciente.

De hecho podemos ubicar algunos antecedentes al inicio de la década de los 80’s, cuando aparecen los primeros sistemas estatales de televisión.

En aquel entonces el Gobierno Federal decidió adquirir equipos propios:

En 1972 compra Canal 13 y crea Televisión Cultural Mexicana, que en 1985 se convierte en la Red Nacional del Canal 7 de IMEVISIÓN. A la postre, ambos canales fueron privatizados y ahora pertenecen al Grupo Salinas.

Pero de acuerdo con la doctora Florence Toussaint, por esa época el Gobierno Federal también apoyó algunas radiodifusoras universitarias como las de Guadalajara, Michoacán, San Luis Potosí y Yucatán.

En la Ciudad de México, Radio Educación y Canal 11 también reciben impulso gubernamental en esos años.

Por lo que se refiere al ámbito legislativo federal desde 1998, ante la necesidad de difundir en forma clara y transparente sin cortes ni ediciones la actividad de la Cámara de Diputados y del Senado de la República surge la propuesta de crear un canal de televisión legislativa.

A casi 19 años de su creación, el canal de televisión del Congreso de la Unión está abierto y dispuesto a acompañar a los medios estatales en la búsqueda de generar confianza hacia las instituciones y una mayor vinculación con la sociedad mexicana.

En semanas recientes el Canal del Congreso viene registrando transformaciones para su fortalecimiento: obtuvo del Instituto Federal de Telecomunicaciones el título de concesión, pues venía operando como permisionario.

Esto, a su vez, nos ha obligado a reformar la legislación vigente para otorgar la autonomía de gestión y editorial al Canal.

Lamentablemente esta última, en el caso de la financiera, no fue considerada en la Cámara de Diputados como la Iniciativa aprobada por unanimidad y por el consenso de todas las fuerzas políticas del Senado de la República.

Además de transmitir sin edición las sesiones de los plenos de ambas cámaras y de las comisiones, así como de la Comisión Permanente, se transmiten los contenidos en lenguaje de señas mexicanas para una mayor inclusión de la población mexicana.

Sin embargo, uno de los antecedentes más precisos de la radio y la televisión pública, cultural y educativa, se remonta a 1972 cuando se inaugura un centro regional de producción de televisión en Oaxaca, integrado a la red de televisiones culturales de México.

Una década más tarde, en 1983, existían en el país ocho centros regionales de producción televisiva instalados en Nuevo León, en Tlaxcala, Guanajuato, Oaxaca, Chiapas, Puebla, Aguascalientes y San Luis Potosí.

Los centros regionales mencionados fueron la base que permitió a algunos gobiernos estatales aprovechar el personal que se había capacitado en ellos, así como con el equipo técnico para integrar las primeras televisoras locales.

En ese sentido, los medios públicos audiovisuales en México nacieron como empresas del Estado.

Su legitimidad provenía de dar un servicio universal y gratuito por señal abierta, sus objetivos comprendían la educación, la cultura y la información.

No obstante, estos medios utilizan el espacio radioeléctrico, un bien público que ha reducido su disponibilidad a medida que avanza la telefonía y otros contenidos.

Como servicio público de interés general, el espectro radioeléctrico es cada vez más explotado y reducido.

Por otro lado, los medios públicos audiovisuales están triplemente condicionados por los efectos de la crisis económica, por la convergencia tecnológica digital y por la fuerte competencia de plataformas globales de distribución de contenidos como Google, Facebook, YouTube, entre otros.

Así, a los problemas de la regulación tradicional en el sector audiovisual, basada en mejorar la convivencia del sector público con el privado, se han añadido los problemas para proteger a los medios públicos de estos factores.

Si bien los medios públicos audiovisuales son una pieza fundamental del desarrollo, su posición actual es de estancamiento por diversas causas: falta de flexibilidad y de adaptación a los rápidos cambios del entorno, así como fuerte competencia y mayor dinamismo de los operadores privados.

A ello, hay que agregar las dificultades tanto legales como orgánicas para lograr la estabilidad de su sistema de financiamiento, así como de los mecanismos para garantizar su independencia y capacidad de gestión.

En ese sentido, los medios públicos audiovisuales pierden terreno frente a la televisión privada y sobre todo frente a los operadores convergentes de telecomunicaciones. Esa desventaja estratégica de los medios públicos audiovisuales, nos obliga a protegerlos.

Al respecto, cabe señalar que las mejoras que se pueden proponer son de suma trascendencia. Los medios públicos de comunicación han sido centrales en la construcción de ciudadanía y de pluralidad política; así como del impulso a la diversidad cultural.

Por ello, la necesidad que se impone es la de fortalecerlos, de forma que se asegure el debate y la participación de todas las personas interesadas.

Por todo ello, los exhorto a que en este marco de esta Vigésima Tercera Asamblea General Ordinaria de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales; se analicen y discutan ideas para fortalecer a los medios públicos de comunicación.

Hago votos para que estas ideas sean de utilidad para mejorar el marco normativo en la materia.

Dicho lo anterior, no me queda más que reiterar mi agradecimiento por la invitación y ofrecer mi apoyo, y estoy seguro que la del diputado Armando Soto, como integrantes del Congreso de la Unión, de apoyar a la red en todos los trabajos que aquí se concluyan.

Quiero pedirles a todos que nos pongamos de pie para dar por formalmente inaugurada esta Asamblea.

Siendo las 11:20 horas del día 24 de noviembre de 2016, declaro formalmente inaugurados los trabajos de la Vigésima Tercera Asamblea General Ordinaria de la Red de Televisoras y Radiodifusoras Educativas y Culturales de México.

Muchas gracias y sean bienvenidos todos.