Versión Estenográfica de la presentación del “Corrupcionario Mexicano” en el Senado de la República. (Primera parte)

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Buenos días a todas y a todos, bienvenidos al Senado de la República.

 

Nos da mucho gusto el día de hoy que tengamos aquí a diversos invitados, por supuesto a todos los que nos acompañan y principalmente a Alejandro Legorreta; que si bien no es un mirrey, es sin duda todo un caballero.

 

Y tenemos también aquí a quien sin duda no es un Lord y que pasó de charolastra lo más cercano que ha estado un jedi de visitar el Senado, que es Diego Luna.

 

Espero de verdad, que al menos el día de hoy no haya aquí acarreados sino charolastras y que los chairos, chichifas, chafiretes que andan mapacheando por un hueso, ni nos quieran chamaquear chayoteando chapulines con la chota cachirula, que es bien chochiza y anda charoleando por ahí el business de cochupo en cochupo, con la plenitud del poder que da la pura grilla y los privilegios fiscales del servicio público.

 

Por eso yo hoy celebro mucho esta iniciativa del Corrupcionario, porque es hora de denunciar y de detener a todos los cuates que andan en puro compadrazgo, prepotente, padroteando su fuero y salpicando con cinismo e impunidad la colmilluda, sus tranzas, moches, fondos, fideicomisos, cuotas y apoyos, carruseles, sobornos, desvíos y toda la parafernalia de corruptelas que le han dado una madrina a nuestro Estado de Derecho y a nuestro país; con proyectos de privatización, préstamos, deudas, supuesto progreso y solidaridad con la pobreza.

 

A partir de ahora espero que existan dos bandos: el de los políticos de la moral frutal, chapulinera, corporativista y aquella de los que se atreven, como todos los que están en esta mesa, a quitar el fuero, presentar su 3 De 3 y cambiar el significado de ser senador o diputado con congruencia y sin encubrimiento. 

 

Es hora, pues, de empezar a cambiar y aunque no va a ser fácil quitar las mañas ni erradicar los chanchullos, creo que es hora de que este corrupcionario que nos une hoy se transforme en un verdadero parteaguas, más que en un libro.

 

Por eso la dinámica del día de hoy va a ser muy sencilla. Para evitar malos entendidos o que alguien se haga de la vista gorda, voy a empezar pidiéndole a todos los participantes que no se roben el tiempo de los demás y que por ello mismo, traemos este cronómetro que les marcará los cinco minutos cuando su participación tenga que concluir y nadie se ande robando bases ni segundos ni minutos.

 

La dinámica es sencilla y por eso, como estamos en el país de las lagunas legales, voy a ser explícito con ello:

 

Cada congresista, cada parlamentario, cada senador, tiene que leer textualmente uno o dos conceptos que estén en el corrupcionario; leer la definición y luego decir qué está haciendo él o ella para combatir ese concepto o ese problema.

 

Tiene cinco minutos y esperemos que aquí todos estemos en confianza, nadie se pase de vivo ni quiera robar cámara, segundos ni minutos. Por eso empecemos ya.

 

Tiene la palabra la senadora Laura Rojas, del Partido Acción Nacional.

 

SENADORA LAURA ROJAS HERNÁNDEZ: Buenos días. Voy a tener que hablar mucho más rápido, para que no me pase de los cinco minutos.

 

Pero bueno, quiero darle la bienvenida al Senado de la República y agradecer especialmente a Alejandro Legorreta y a Diego Luna por haber aceptado la invitación de presentar el Corrupcionario aquí, con nosotros, entre legisladores; con todo y la mala fama que tenemos.

 

Leí con mucha pena y con dolor, y lo comentaba con Alejandro, las definiciones del Corrupcionario de “diputado”, de “comisión legislativa”, de “clase política”, de “Congreso”; y la verdad es que sí duele. Pero bueno, esa es una de las principales virtudes –me parece– o la primera virtud que yo quiero señalar el día de hoy del Corrupcionario: que es decirle a las cosas por su nombre y entendemos que hay una abrumadora mayoría de mexicanos que nos ven así y que lo tenemos que empezar a cambiar.

 

Este esfuerzo es parte de este intento de cambiar las cosas.

 

Otra virtud del Corrupcionario, que me parece fundamental, es el de haber o empezar a comunicar lo que nosotros no hemos podido. Aquí, este grupo de legisladores y otros más que no están aquí; pero también organizaciones de la sociedad civil, como María Elena Morera y otros que nos acompañan, que impulsaron fuertemente el Sistema Nacional Anticorrupción; académicos, organizaciones, activistas, que hemos estado hablando durante cuatro años, entre nosotros, sobre lo que es la corrupción, sobre cómo combatirla, sobre leyes, tratados internacionales, constituciones, derecho comparado.

 

Y logramos un Sistema Nacional Anticorrupción que a nosotros nos hace sentir al menos que quedó bien en la ley. Sin embargo, no hemos podido comunicar a los ciudadanos para qué sirve el sistema y cuáles son los efectos tan terribles de la corrupción en la vida cotidiana, y creo que eso es lo que hace “El Corrupcionario”: llevar la discusión de la corrupción a un terreno y en un lenguaje que es conocido por todo el mundo.

 

Y es muy importante, porque por más fregona que haya quedado la ley desde nuestro punto de vista, y por más fregonas que queden las instituciones que estamos construyendo ahora, la corrupción no se va a acabar si realmente todo el mundo asume esa lucha como una lucha personal. Y eso me parece que es algo a lo que ayuda “El Corrupcionario”.

 

Voy a pasar a las definiciones que nos pidieron. Yo elegí en primer lugar, desvío de recursos, y “El Corrupcionario” dice como definición: “Te acuerdas cuando tu jefa te mandaba a la tiendita y en vez de regresar el cambio te lo gastabas en las maquinitas”. Bien, la verdad es que la definición de “El Corrupcionario” sobre desvío de recursos se queda corta, porque esto es mucho más grave aún. 

 

En realidad es como si el dinero del mandado te lo gastas todo o una parte en las maquinitas y regresas con la jefa con kilos de frijoles de medio kilo. Eso es el desvío de recursos.

 

El problema es que cuando hay un robo, como este, que es un robo literal por parte del gobierno a los ciudadanos, claro, nos afecta a todos, pero afecta mucho más a los más amolados. Estamos hablando de la gente que no tiene para pagar un seguro médico privado y que depende sí o sí de que haya medicinas y médicos en su pueblo, y muchas veces no lo hay, porque el dinero simplemente se usó o se desapareció para otra cosa.

 

Estamos hablando de los que no pueden pagar educación privada para sus hijos y que dependen de que haya escuela y de que la escuela tenga bancas y de que haya piso, muchas escuelas tienen piso de tierra, techos, maestros en esas escuelas, y no hay porque se lo gastaron en las maquinitas o en los ranchitos. Ese es el problema con el desvío de recursos.

 

Hablamos de la corrupción en términos a veces muy abstractos, pero sí es importante dimensionar el daño.

 

El desvío de recursos del que está acusado Javier Duarte, de 35 mil millones de pesos, ¿cómo lo podemos comprender?

 

Bien, estos son 70 pesos, 70 pesos es el salario mínimo en nuestro país. Casi ocho millones de personas en este país ganan 70 pesos al día. 

 

Si nosotros fuéramos uno de esos casi 8 millones de personas que ganamos 70 pesos al día, nos tardaríamos más de un millón de años trabajando diario para juntar 35 mil millones de pesos. 

 

Ese dinero también serviría, por ejemplo, para pagar la educación de 35 mil mexicanos desde la primaria hasta la universidad en escuelas privadas. De ese tamaño es la corrupción.

 

Creo que me queda como un minuto, me voy a apurar.

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: No, de hecho dos segundos.

 

SENADORA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ: ¿Entonces ya no puedo hablar del fuero?

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Gracias, Laura.

 

SENADORA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ: Ni modo. Muy bien.

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Muchas gracias a la senadora Laura Rojas.

 

Antes de pasar a nuestra siguiente ponente, la senadora independiente Martha Tagle, nada más quiero saludar a algunos de los invitados que nos acompañan el día de hoy:

 

Aníbal Quiñones Abarca, que es el Embajador de la OEA; 

 

Manuel Hallvis Pelayo, Magistrado Presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa; 

 

Lourdes Morales Canales, Directora Ejecutiva de la Red por la Rendición de Cuentas;

 

Bruno Newman, empresario y promotor de la lectura;

 

Juan Pablo Hernández de Alba, encargado de negocios de la embajada colombiana;

 

María Elena Morera Mitre, gracias María Elena, de la Comisión de Selección del Sistema Nacional Anticorrupción;

 

Víctor Manuel Andrade Martínez, titular de Asuntos Jurídicos de la Auditoría Superior de la Federación;

 

Gustavo Parra, Coordinador de Protección de Datos Personales del INAI;

 

E Ismael Camargo Mata, Director General de Seguimiento y Normatividad del Sistema Nacional de Transparencia.

 

Senadora Martha Tagle, en cuanto usted empiece a hablar yo le pongo su cronómetro, que ya se apagó.

 

SENADORA MARTHA TAGLE MARTÍNEZ: Ahora sí, que corran los cinco minutos.

 

Muchas gracias, senador Zoé Robledo, por la iniciativa de traer la presentación de “El Corrupcionario” al Senado. Me parece muy oportuna.

 

Y además de involucrarnos a varios senadores, la regla fue que hubiéramos nuestra 3de3 para poder formar parte de esta mesa, y por eso es que hoy estamos aquí los senadores que estamos, buscando que además fuera un grupo plural de legisladores.

 

Quiero por supuesto agradecerle a Alejandro Legorreta la oportunidad de contar con el corrupcionario, que es una manera muy amena, aunque también te ubica mucho en lo que significa la corrupción en nuestro país, o sea, “entre broma y broma la verdad se asoma”, dice un dicho y al leer cada uno de los conceptos sin duda nos damos cuenta de cómo se encuentra en nuestro país el tema de la corrupción.

 

Y agradecerle que además lo acompañe su familia hoy en el Senado de la República en esta presentación, porque eso habla de lo que implica involucrarnos a todos en una lucha contra la corrupción, en la que todos tenemos algo que ver.

 

Y por supuesto a Diego Luna, quien se sumó al proyecto para este Corrupcionario mexicano y que le decía muy rápido que su prólogo me entusiasmó y también me motivó mucho y me gustaría leer una pequeñísima parte de lo que él dice en el prólogo, porque creo que eso nos ubica a todos en el tema.

 

Dice: “la palabra corrupción proviene del latín y se compone de la combinación de dos palabras: romper y corazón. Poniéndonos románticos, esto resulta muy grave, reconocer que somos corruptos equivale a aceptar que estamos rotos por dentro y que hay que enmendar nuestro corazón para poder relacionarnos otra vez con el prójimo: romper y corazón son las palabras que componen corrupción.”

 

Y bueno, para poder entrar de lleno y no se me acaben los cinco minutos, el corrupcionario está dividido en tres partes: la corrupción de ellos, en este caso nosotros formamos parte de ellos, los legisladores; la corrupción de nosotros y la corrupción de todos.

 

En la parte de la corrupción de ellos yo retomé la palabra “moches”. Cuando algún legislador pide al presidente municipal que “se ponga la del Puebla”, para que le bajen el recurso.

 

La verdad es que tratándose de dinero público, además de bajarse recursos, esas prácticas nos están bajando los calzones a los ciudadanos. Véase “extorsión” “Itajá”.

 

Y la otra parte de la invitación era que cada uno platicara qué es lo que está haciendo dentro del ámbito de su competencia con respecto a este tema.

 

Pues entre otras cosas, oponernos a la forma en la que se discute y aprueba la Ley de Ingresos. En la Ley de Ingresos que se acaba de aprobar en el Senado de la República, justamente se deja el espacio para la discrecionalidad, a cambio de que no se modifique ninguno de los elementos que componen los grandes apartados de la Ley de Ingresos, que generó una bolsa extraordinaria de más de 50 mil millones de pesos.

 

¿Se imaginan 50 mil millones de pesos? Que será la bolsa que se negociará entre los diputados para poder aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación.

 

Esos 50 mil millones de pesos serán reasignados de acuerdo a lo que en el Legislativo, en la Cámara de Diputados, nuestra colegisladora, decida que es prioritario y sin duda ahí hay una importante parte para los “moches”. Es algo que tenemos que acabar de lleno en nuestra legislación.

 

Y el otro tema, en la parte de la corrupción de todos, tomé el de la marihuana. Modesta yerbita verde de aroma azorrillado que sirve para relajar los músculos, echar a andar la creatividad, reírse un bien rato, entrar en ondita pacíficamente y hasta dar tratamientos medicinales.

 

Lo malo es que también es la mayor fuente de ingresos del narcotráfico en México, la herramienta de presión de un vecino del norte que cómodamente nos incita a poner los muertos en una guerra que ellos impulsan desde hace cinco décadas y la obsesión de docenas de políticos que insisten en tratarnos como niños chiquitos: qué importa que el alcohol, el tabaco y hasta las carnitas sean más dañinas para nuestra salud; todo sea en aras de mantener la moral pública.

 

En este tema ustedes saben que habemos varios legisladores que estamos impulsando una legislación, por una parte para que se reconozca la parte medicinal y terapéutica de la marihuana y es un tema urgente no solamente a raíz de las resoluciones en el caso Grace, sino justamente en la reciente resolución con respecto a lo que esto implica en la salud de las personas.

 

Es un tema que no podemos seguir posponiendo, sobre todo ahora que también se discutirá en Estados Unidos en cinco estados en las próximas elecciones.

 

Muchas gracias.

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Muy bien. No sonó la chicharra pero no hizo falta.

 

Tiene el uso de la palabra el senador Héctor Yunes, del Partido Revolucionario Institucional.

 

SENADOR HÉCTOR YUNES LANDA: Primero quiero agradecer al senador Zoé Robledo la invitación.

 

Excelente idea de convocar y aquí en el Senado, pero fundamentalmente a Alejandro Legorreta por esta extraordinaria idea.

 

Me recuerdas al Filósofo de Güémez, que hizo cosas muy parecidas a las que estás haciendo y qué bueno que invitaste a tu familia.

 

Decirles que cumplo con el requisito de haber presentado mi 3de3; no solamente cumplo con ello. Fui el primer candidato a gobernador en la historia de México en haber presentado mi 3de3, lo hice incluso cuando era precandidato.

 

Y quiero decirles que estoy aquí no solamente como Presidente de la Comisión Anticorrupción, no sólo estoy como un priista representando a mi Partido.

 

Estoy como un ciudadano que ha abanderado esta causa desde hace muchos, muchos años. Hay muestras de esto en los medios de comunicación al respecto.

 

Quisiera destacar y quisiera reconocer lo que le dije hace un momento a Diego Luna:

 

Me da mucho gusto, Diego, que hayas sumado tu prestigio y tu trayectoria para este gran proyecto, para combatir el mayor cáncer social que tenemos los mexicanos, que es precisamente la corrupción.

 

Y decirles que de las 300 palabras escogí cinco:

 

La primera, que tiene que ver con el Sistema Nacional Anticorrupción. Así lo dice, y como dice el corrupcionario, como el Son de la Negra: dicen que sí, pero no dicen cuándo.

 

Mi compromiso: ¿cómo participar en la solución de este problema?

 

Primero decirles que no les vamos a decir qué vamos a hacer, sino qué ya hemos estado haciendo.

 

Desde mayo del año pasado ya publicamos la Reforma a la Constitución por la que se creó el Sistema Nacional Anticorrupción.

 

En junio de este año, ya se publicaron lo que se llaman La Siete Leyes para Prevenir y para Combatir la Corrupción.

 

Quiero decirles que el 18 de octubre ya seleccionamos a los integrantes del Comité de Selección que va a designar precisamente al Comité de Participación Ciudadana. Aquí hay quien lo va a hacer y además nos distingue mucho su presencia.

 

Decirles que el Fiscal Anticorrupción lo vamos a crear a partir del día 29 de noviembre, en la que la Comisión de Anticorrupción y Justicia va a presentar la constancia de idoneidad de los aspirantes a este cargo, de Fiscal Anticorrupción.

 

Y que además, la semana pasada, me reuní con los diputados de todos los congresos locales, de todos los partidos políticos y los convoqué para que el 8 de diciembre vengan aquí al Senado para explicarles cómo deben operar el Sistema Nacional Anticorrupción para que haya, en cada Estado, un sistema local anticorrupción.

 

No basta con hacerlo a nivel federal. Hay que hacerlo estado por estado.

 

Y para que haya una fecha concreta, para que no sólo digan que no les decimos cuándo, les decimos que el 19 de julio de 2017 el Sistema Nacional Anticorrupción estará totalmente construido.

 

El segundo punto tiene que ver con la Fiscalía Anticorrupción.

 

Y dice aquí, el anticorrupcionario; bueno, el corrupcionario. Dice: La primera institución del gatopardismo en México.

 

Y yo quiero agregar que al gatopardismo en nuestro país se le conoce como cambiar todo para que nada cambie.

 

Y al respecto les quiero decir qué es lo que estamos haciendo para combatir esto, para que sí funcione esta Fiscalía Anticorrupción.

 

Lo primero, que desde la Comisión Anticorrupción estamos buscando a ese personaje honorable, transparente, capaz y con conocimientos suficientes para ser el responsable de esta Fiscalía Anticorrupción.

 

Y estamos pidiendo que sea la sociedad civil quien lo proponga. No lo vamos a proponer los partidos políticos, lo van a proponer universidades públicas, universidades privadas, institutos de investigación, asociaciones civiles, organizaciones no gubernamentales y desde luego organismos interesados en presentar a ciudadanos como candidatos.

 

Y desde luego garantizar que tenga esta Fiscalía dinero, recursos para que pueda operar. Sin esto sería una vacilada.

 

Y finalmente quiero aportar. Quiero decirles que así como hablan de mordida, moche y comisión, yo quisiera que pudieses, Alejandro, agregar el concepto de diezmo, de quinceañera, de ventilador y fifty-fifty.

 

Yo traigo la tecnología de punta porque soy de Veracruz y es algo poco honroso, lo lamento mucho porque Javier Duarte ha dejado una marca muy concreta en ese tema, pero no es tema de partidos. Padrés milita en otro partido político y se significó también por esto; y hay otros: el alcalde que dijo que robaba, pero poquito; o la Estela de Luz, que costó mil 300 millones de pesos, está aquí a unos metros y que es un emblema de la corrupción.

 

No es tema de partidos, los partidos tenemos de todo y mucha gente buena.

 

Muchas gracias.

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Tiene la palabra el senador Luis Armando Melgar, del Partido Verde Ecologista de México.

 

SENADOR LUIS ARMANDO MELGAR BRAVO: Muchas gracias.

 

Igual, celebro el que estemos todos aquí reunidos. Celebro el que el Senado sea la sede, sobre todo para presentar esta genialidad, esta muy buena idea de socializar, de que sea un instrumento para ir socializando este gran tema que sin duda, no deja a nadie fuera en esta sociedad mexicana el día de hoy.

 

Agradecerte, Alejandro. Agradecer a mis compañeros senadores que están aquí, a Diego Luna, de manera especial. Bienvenido. Y a todas mis compañeras senadoras que también aquí nos acompañan.

 

Yo escogí tres conceptos: el primero que quisiera mencionar tiene que ver con el conflicto de interés. Y aquí lo voy a leer tal cual, dice:

 

“Los hay de tres sabores: los reales, los potenciales y los imaginarios. Al menos para Virgilio, contrario a lo que suele pensarse, el conflicto de interés no se limita al ámbito político; también sucede cuando somos juez y parte; es una situación a la que podemos beneficiarnos de manera poco ética, independientemente de si hay recursos públicos de por medio o no”.

 

Ver el caso, muy sonado, muy conocido de “Casa Blanca”. Y bueno, hablando de esto, porque es interesante, hay una cita que hace y lo dice muy claramente, José María Mato, un español que dice: “La unión del sector público y el sector privado puede ser y puede considerarse una gran oportunidad para concebir que si se trabaja con ética y se transparenta, no hay tal conflicto de intereses”.

 

Pero esta colaboración entre el sector privado y el sector público, no tiene que conllevar siempre a ese conflicto; al contrario, sirve más que nunca para transparentar.

 

Creo que este es un gran elemento para poder ir esbozando y sobre todo rompiendo con esos tabúes, de que si estás en el sector público no puedes participar en el sector privado y viceversa. Creo que ambos enriquecen con la participación profesional de la gente que pueda aportar su experiencia en uno y otro ámbito, nada es exclusivo de nadie.

 

Otro de los conceptos que escogí aquí es algo que se refiere a la doble moral. Me parece muy interesante que dice: “Variante de la incongruencia según la cual mientras a uno nadie lo vea, puede dejar esa pesada y juiciosa corona que carga en público, para darse vuelo haciendo lo que tanto critica en los demás. Quizá sus exponentes más célebres son los altos jerarcas de la Iglesia”. Esto tal cual lo dice el Corrupcionario.

 

Por último, que también me pareció algo muy interesante y que todos los que vivimos en esta ciudad lo vivimos, me llamó mucho la atención que se pusiera como parte, es el tema Santa Fe. Dice: “Exclusiva zona de negocios residenciales, centros comerciales e incubadora de Godínez de la Ciudad de México. Está cimentada sobre lo que alguna vez fueron rellenos sanitarios; quizá por eso hay un cochinero con las licencias de construcción, usos de suelo y explotación de reservas ecológicas. Es un área tan pirrísima, que literalmente se le puede ir la vida tratando de acceder a ella, ya sea en un auto particular, en micro o como se les ocurra. Del metro mejor ni hablamos”.

 

Muy ocurrente, muy actual y muy de nosotros.

 

Esos serían los tres temas que yo escogí y decirles que me parece que lo más importante en el fenómeno de la corrupción es que realmente lo socialicemos. Y creo que sin lugar a dudas, el Corrupcionario es una gran aportación para que lo entendamos como es y sepamos que en la trinchera individual está esa batalla, que hay que darla todos los días.

 

Muchísimas gracias.

 

SENADORA LAURA ROJAS HERNÁNDEZ: A continuación tiene el uso de la palabra el senador Zoé Robledo, que es de esta comunidad de legisladores que trabajamos en temas de corrupción, muy conocido.

 

Adelante, Zoé.

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Muchas gracias, Laura.

 

Yo escogí el término 3de3. 

 

¿Qué dice “El Corrupcionario” sobre la Ley 3de3? Déjenme buscarlo, por aquí está. 3de3: “Señal de vida del compromiso anticorrupción de la sociedad civil mexicana, obligar a todos los políticos a presentar su declaración patrimonial, fiscal y de intereses. Es un primer paso claro y contundente para combatir la corrupción de ellos”.

 

Déjenme contarle un poco de 3de3. Yo siempre he creído que las fiestas pueden tener un lado subversivo. 

 

En 1994, cuando Ernest Hemingway entró al bar del Hotel Ritz y pidió 50 martinis, no sabía que estaba iniciando uno de los actos y de las gestas que significarían mucho para la liberación de París.

 

En ese mismo sentido, el 12 de diciembre de 2014, varios amigos nos encontramos en Mérida, Yucatán, para celebrar la boda de José Manuel y de Bárbara. 

 

Y ahí coincidí yo con Eduardo Bohórquez, el Director de Transparencia Mexicana, y entre nuestra plática surgió la pregunta que nos hacemos todos seguramente cuando nos reunimos con nuestros amigos: ¿Qué hacemos para mejorar al país?

 

Pensábamos que debía de ser una acción, no solamente un discurso. Una acción desde la clase política que demostrara no solamente un compromiso genuino por la transparencia sino tendiera un puente hacia los ciudadanos que nos han perdido toda la confianza, y que cada vez que hablamos la mitad deja de escuchar y la otra mitad piensa que lo que decimos son solamente mentiras.

 

Entonces pensamos que lo ideal era hacer una acción concreta que fuera la presentación voluntaria de nuestra declaración patrimonial, de impuestos y de intereses, una forma de recuperar algo de la dignidad y de la confianza que ha destruido la corrupción en nuestro país. 

 

Así surgió y así nació el 3de3.

 

Comenzamos a buscar aliados dentro y fuera de la política. Lanzamos aquí en el Senado de la República desde marzo de 2015 la plataforma Legislador Transparente.

 

Aquí está Laura Rojas, que fue una de las impulsoras de esta plataforma y nos pusimos como conejillos de indias. Fuimos cuatro legisladores, Laura y yo y dos diputados federales en ese momento, que presentamos nuestras tres declaraciones.

 

Sin embargo, la propuesta aquí en el Senado fue completamente ignorada, e incluso en muchos casos fue totalmente combatida.

 

Pero no todo fue en vano. Nuestro ejercicio reveló qué incentivos llevan a un político a la transparencia.

 

¿Es la vocación democrática? No, la verdad es que no.

 

¿Es el instinto de supervivencia frente a la gente que allá afuera dice que se vayan todos? Pues no, tampoco.

 

¿Es el hecho de que la gente se lo exija y que además el país lo necesite? La verdad que no.

 

Entonces nos dimos cuenta que se necesitaba que fuera ley y que fuera una obligación.

 

Como ustedes saben, entonces fueron ustedes. Ustedes los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil quienes salvaron y el día, y lo lograron. Prepararon una iniciativa impecable y novedosa, salieron a las calles, convirtieron el enojo y la indignación en una acción: la presentación de firmas. Les pidieron 120 mil y nos trajeron 634 mil.

 

Una buena idea en una boda, convertida en un movimiento nacional. Sin duda, creo que es un triunfo de lo colectivo en un país que cada vez está más plagado por lo individual.

 

¿Cuál fue el gran logro de 3DE3? El paso importantísimo para la democracia, no sólo por su rol en la construcción de un sistema de transparencia y de combate a la corrupción, sino porque es un paso en la construcción de un país de ciudadanos y no un país de acarreados.

 

La democracia mexicana no va a poder ser auténtica hasta que no nos volvamos en un país de gente libre que no va por la despensa, que no va por la mochila, que no va por la dádiva, que no va por el dinero; que va por las convicciones a salvar a su nación.

 

Como no le puedo negar a Laura Rojas absolutamente nada, porque es casi mi jefa, me pidió que en estos 30 segundos hablara del fuero, la segunda definición que ella no pudo hacer.

 

Por increíble que parezca, es una prerrogativa de diputados, senadores y otros funcionarios públicos que impide que sean juzgados penalmente mientras están en funciones; por eso andan charoleando y haciendo lo que se les hincha el fuero.

Laura Rojas hoy va a presentar una iniciativa para ponerle fin al fuero. Los senadores del PRD renunciamos voluntariamente a nuestro fuero y que sea la Suprema Corte de Justicia quien decida si nos lo puede quitar o no.

 

Ojalá toda esta mesa de senadores aquí y todos ustedes que están acá se sumen a esa iniciativa.

 

Gracias.

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Muchas gracias.

 

Ahora sí pasamos a lo que venimos todos, a escuchar a Diego Luna, primer lector del Corrupcionario y autor del prólogo de este libro.

 

Por favor Diego.

 

DIEGO LUNA: Hola, ¿cómo están? Qué gusto estar aquí y muchas gracias por la invitación.

 

Estamos presentando el Corrupcionario mexicano y yo les voy a contar un poquito qué hago aquí, por qué estoy sentado aquí, porque en realidad yo los represento a ustedes, yo soy el primer lector de este libro, que tuve la oportunidad de escribir un texto al principio para emocionar, para contagiar a otros lectores, acercarse a este gran ejercicio de reflexión.

 

Un ejercicio que México necesita, que todos nos miremos al espejo y nos preguntemos cómo es que hemos dejado llegar las cosas hasta donde están.

 

Hace falta reconocerse, parte del problema para en algún momento poder ser parte de su solución también y, bueno, no me voy a brincar.

 

La primera lectura que hice me dio muchísima risa, me encontré carcajeándome, obviamente mucho más de esa primera parte que habla de los políticos; después empezó a volverse más personal y se me fue acercando y se me fue acercando hasta que el monstruo lo tenía enfrente y se parecía mucho a mí.

 

Y ahí ya no era risa, ya era una medio sonrisa amarga que leía ya un poco esto con tristeza y me empezó a dar una sensación de vergüenza también. Yo tengo hijos y esto me confronta con el país en el que ellos se van a quedar. 

 

Es importante reconocer la astucia de opción, en particular de Alejandro, de usar la sátira como ese vehículo para llegar a la reflexión. La sátira por mucho tiempo ha sido una gran herramienta para este país.

 

A veces, a través del trabajo, por ejemplo de moneros, caricaturistas, es de la única forma que nos confrontamos son noticias que nos costaría mucho leer en un periódico: el teatro de carpa siempre ha funcionado, por ejemplo, como un espacio para la crítica y para la reflexión del público; y este ejercicio te invita a eso, te invita a leer, a divertirte, a encontrarte aquí y a empezarte a entender parte de un problema.

 

Ahora, podemos estar tranquilos, no es un problema cultural como nos dijo el presidente, porque si no, habría que erradicar nuestra cultura para erradicar el problema, inmolarlos o echarnos a la hoguera todos, no es así de grave.

 

Es un problema sistemático que otra vez nos atañe a todos, sobre las decisiones que tomamos día con día, cómo salirnos de esa dinámica, pero es posible y la educación es quizá la herramienta más útil para lograr eso.

 

Un país que gasta muchísimo en educación, más no en sus estudiantes y una vez más ¿por qué? Pues por la corrupción, porque sí, los presupuestos que se manejan en México son altísimos, pero los resultados de nuestros estudiantes son tristísimos.

 

Entonces, bueno, cuando uno va viendo cada problema que tienes en el macro, cuando lees los periódicos y tratas de entender cuestiones como éstas, hasta el día a día fuera de tu casa, de repente, invariablemente llegas al tema: justicia-corrupción, justicia-corrupción, justicia-corrupción y de verdad la cantidad de dinero que le cuesta a nuestro país es absurda.

 

Somos un país muy rico, pero somos buenos para malgastar el dinero, sobre todo el dinero público, pero somos buenazos para eso. Tenemos mucho dinero y no lo vemos.

 

Esto lo digo porque no es lo mismo la corrupción, por eso se divide en tres en este libro, no es lo mismo la corrupción de un gobernador que saqueó un estado completo, que la corrupción de las clases pobres que tienen que pagar para recibir un medicamento y poder dárselo a su familia.

 

No es lo mismo la corrupción de un policía que gana 8 mil, 9 mil pesos al mes que la corrupción de un legislador, que son los mejores pagados de América Latina. No es lo mismo, pero sí somos parte del mismo problema.

 

Entonces hay que aprender a separar y ver qué nos toca a nosotros.

 

Como ciudadanía tendríamos que ejercer presión a la clase política pero también tendríamos que servir como ejemplo.

 

Y lo mismo digo, estando aquí en este lugar tan emblemático y de donde ya no me van sacar, también ustedes deferían ser referentes.

 

Me da mucho gusto estar sentado en una Mesa donde todo mundo le entró a la Ley 3de3, todos a su debido tiempo, unos se fueron emocionando antes que otros, pero el chiste es que eso, que se vuelva contagioso el decir yo quiero ser referente de este país, yo quiero mandar el mensaje positivo allá afuera, yo quiero decirle a la gente y a la ciudadanía que hay chance de hace las cosas bien. Y ustedes son vitales para eso.

 

Así que lo celebro de verdad muchísimo y les agradezco la invitación.

 

Ya voy a acabar ¿eh?, ya voy a acabar. ¿Cómo va mi cronómetro?

 

SENADOOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Tú no tienes.

 

DIEGO LUNA: ¿Yo no tengo?

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Le quedan 40 minutos.

 

DIEGO LUNA: Aquí tengo lo del fuero y fíjate que no me está gustando ¿eh? Ok.

 

Encontré varios términos que me identificaron y fue a través de la caricatura que logré reírme un poquito.

 

Y quiero mencionar aquí rápidamente los nombres de los moneros que trabajaron en este maravilloso ejercicio, porque además quiero decir que todos –dime si lo digo bien, pero lo hicieron de forma gratuita, y por convicción, y por ganas-.

 

INTERVENCIÓN (Fuera de micrófono): Al igual que tú.

 

DIEGO LUNA: Ah sí. Pues sí, sí es cierto. Qué pendejo, ¿verdad?

 

Ilustradores que participaron en el proyecto: Mario Flores, Ros Alecus, Chubasco, Ricardo Cucamonga, Gonzalo Rocha, Pico Covarrubias, Gerardo Romero, Rictyus, Antonio Garci, Patricio Monero, Rapé, Camacho, Cinthia Bolio, Helio Flores, Víctor Solís.

 

Estos moneros de verdad son indispensables yo creo para que esto se vuelva, como dicen los términos de los millennials, viral, y de verdad en ganas de compartirlo y donde lo dejes alguien llegue y lo abra y de repente se sienta atraído por esos dibujitos, y de repente empiece a leer, y de repente empiece a ver que están describiendo a su tío y diga: “Ay cabrón”.

 

Eso es lo que logra este libro y eso es lo que se agradece porque este es un tema que no se puede hablar arriba.

 

O sea, si yo me fuera de esta reunión yo creería que en cinco años la corrupción está resuelta. Pues yo me senté en una mesa con unos senadores que dijeron sólo lo correcto, que hablaron de que ya se va a erradicar, de que ahora sí pues ya estuvo. Qué fregón, yo ya no tengo que hacer nada.

 

Y no es así. No es así.

 

Y también es importante que en el lenguaje no le tengamos miedo a decir la verdad. Sí sé que suena muy bonito hablar del futuro pero hay que hablar de hoy en el presente, hoy, qué tengo que hacer.

 

Y de verdad la corrupción si se dan cuenta está casi en cada decisión que toman durante el día.

 

Y el gran cambio que pueden hacer es llevar esos temas de discusión a la mesa de su casa.

 

Recordarnos que como ciudadanos todos tenemos una responsabilidad, todos tenemos que cuestionarnos nuestra realidad día con día y tenemos que cuestionar nuestra participación y saber de qué somos parte y estar orgullosos de lo que hacemos para mejorar esta realidad en la que vivimos.

 

Un país con tales extremos, con tales niveles de pobreza, no puede hacernos sentir orgullosos.

 

Sin embargo sí hay muchas historias aquí que pueden ser referentes para que queramos cambiar las cosas y esas historias hay que comunicarlas.

 

Ya voy a terminar.

 

Lo tenemos tan asimilado y yo creo que es el momento en el que deberíamos empezar a trabajar juntos, lo tenemos tan asimilado que nosotros, la ciudadanía, ya hemos decidido que éste es un acto de venganza, o de justicia social, porque claro pagamos nuestros impuestos y todos se los roban y pasan cosas y pasan y pasan promesas y la realidad parece seguir siendo igual o peor.

 

Entonces llega el hartazgo a tal punto que decimos: “yo los voy a castigar no pagando impuestos, siendo corrupto, brincándome la línea, no haciendo el trámite como me lo piden; ¿por qué? Porque hay una clase política que es sorda y como tal, yo ya no voy a tratar de comunicarme”.

 

Hay que encontrar la forma en que otra vez los políticos y la ciudadanía trabajen juntos. Digo otra vez, porque espero que alguna vez haya pasado, a mí nunca me tocó; pero espero que eso pase porque hasta el momento en el que todos nos entendamos parte del problema, hasta que todos empecemos a hablar el mismo lenguaje y el mismo idioma, vamos a poder hacer algo.

 

Y agradezco una vez más la iniciativa de traer un proyecto como este y tener aquí a la ciudadanía sentada y a los medios, que ojalá nos hagan que esto llegue lejos, para decir: “involucrémonos todos y seamos referentes”, que sí vale mucho la pena porque los niños sí viven imitando lo que ven.

 

Y yo deseo que mis hijos al rato no tengan esa risa amarga cuando vean esto. Que este libro ya no los represente, que este libro sea como echarle un ojo al álbum viejo de la familia, a ese mundo donde vivían sus papás y sus abuelos, que vivía del moche y la corrupción.

 

Ojalá podamos hacer eso, creo que vale la pena.

 

Muchas gracias a todos.

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Muchas gracias a Diego Luna.

 

El último orador del día es Alejandro Legorreta. Él fue el de la idea, él fue el de la intención, que la llevó con mucha emoción a un hecho concreto, que es este Corrupcionario. No solamente es el coeditor, además como presidente de Opciona, es un mexicano comprometido con el país y con el combate a la corrupción.

 

Alejandro, tienes hasta 3 horas con 37 minutos.

 

ALEJANDRO LEGORRETA GONZÁLEZ: Antes que nada, les quiero agradecer muchísimo a todos su presencia el día de hoy, en un día muy importante para la ciudadanía y para todo México.

 

Quiero darle las gracias y los buenos días a las senadoras, a los senadores que nos acompañan. A los representantes de los medios de comunicación, a todas mis amigas, a mis amigos que me acompañan. A mis alumnos, algunos alumnos de la Ibero por ahí que me están acompañando, lo cual me da muchísimo gusto.

 

Obviamente y en primer lugar siempre, a mi querida esposa, a mis hijas y a mi padre; que siempre, hoy y siempre son lo más importante.

 

Quisiera comenzar por agradecer a las y los senadores que se interesaron de manera muy particular en este ejercicio. Muchas gracias a Laura, Martha, Zoé, Héctor y Luis Armando.

 

Y me permito a ustedes senadores y a todos, darles la bienvenida a esta su casa, nuestra casa, porque el Senado de la República es la casa de todos. Una institución que encargamos a 128 personas cada seis años; pero que le pertenece a 120 millones de mexicanos.

 

El Corrupcionario Mexicano es un libro escrito con base en una extensa investigación científica, que aprovecha lo mejor de la caricatura, la ironía, el sarcasmo y la picardía mexicana.

 

Aquí quiero hacer una pausa, porque siempre cuando uno tiene el honor de presidir organizaciones, hay algunas personas que se quedan sin el crédito que deberían, uno de ellos es Gustavo Rivera, el director general de la organización, y todo el equipo.

 

Evidentemente, sin un equipo como el que cuenta Opciona, el corrupcionario no existiría. Así que les agradezco muchísimo todo su talento.

 

Es un libro sobre cómo los mexicanos vivimos, entendemos, fomentamos y padecemos la corrupción a diario.

 

Lo escribimos con el objetivo de despertar reflexión y llamar a la acción en todos los hogares y rincones de México, porque estamos convencidos de que el combate a la corrupción también empieza por nosotros y también debe de realizarse de abajo hacia arriba.

 

Acabamos de escuchar de las y los senadores una serie de definiciones que se encuentran plasmadas en “El Corrupcionario”, así como una serie de acciones y compromisos para mitigar esas conductas. Compromisos que todos debemos hacer para transformar nuestra realidad.

 

Pero ¡Ojo!, nuestros legisladores tienen una responsabilidad mayor, porque así lo dicta la ley y porque ese es el espíritu del verdadero servicio público.

 

Algunas personas, como ya lo refería Diego, nos dicen que la corrupción es un problema cultural, casi como si lo lleváramos en la sangre. Por fortuna no es así. 

 

La corrupción sucede cuando una persona se aprovecha de un poder delegado o usurpado para beneficio propio; es la consecuencia de la impunidad, de la ausencia de leyes legítimas, enojos de todos, y de incentivos que castiguen conductas antisociales, ilegales y egoístas.

 

Yo, al igual que ustedes y millones de mexicanos, me siento frustrado y muy enojado. Me niego a vivir en un país y así y me niego a que mis hijas crezcan en esta realidad. 

 

Pero también, al igual que muchos de ustedes, soy testigo de que algo está sucediendo, de que el cambio se está gestando. Ese cambio se está materializando en reformas de gran calado que por primera vez en nuestra historia convertirán el combate a la corrupción en una política de Estado. 

 

Sin embargo, el cambio también es palpable en la sociedad, porque la ciudadanía está a la vanguardia del cambio, incluyendo las reformas que darán vida al Sistema Nacional Anticorrupción, fruto de nuestra civilidad y compromiso. 

 

Este cambio es importante porque México nos presenta una extraordinaria oportunidad, que de no tomarla implicará riesgos evidentes.

 

¿Cuál es la opción? Un país que se presume como una de las 15 potencias económicas del mundo, pero que hoy mientras estamos aquí, 10 millones de mexicanos no saben si podrán tener alimento el día de hoy.

 

Un México en donde los asaltos, las fosas clandestinas y la extorsión ya no son noticia, al mismo tiempo que recibimos cada año 17 millones de turistas.

 

Una nación que forma parte del bloque económico más importante del mundo, pero donde el 1 por ciento de la población concentra 43 por ciento de la riqueza del país.

 

Porque no se trata de que todos tengamos lo mismo, pero sí de que todos, todos vivamos mejor.

 

Un México en donde la doble moral de un sector de la sociedad nos invita a recibir con aplausos a un corrupto, al mismo tiempo que se cuestiona y demerita al emprendedor que busca transformar una industria. 

 

Un país que gradúa a más de 100 mil ingenieros al año, pero donde 55 por ciento de la población ocupada obtiene sus ingresos en la informalidad.

 

Una nación en donde el Senado de la República cuenta con más de 4 mil millones de pesos de presupuesto, al mismo tiempo que se aprueba el nombramiento de magistrados y fiscales sin que exista un verdadero debate parlamentario que enriquezca nuestra democracia.

 

Es momento de que el Legislativo empiece a funcionar como un verdadero contrapeso en un sistema de separación de poderes, y como un verdadero espacio de representación ciudadana.

 

Porque, señoras y señores amigos Legisladores, recuerden que su cargo es honorable. Mucho lo detentan con profundo respecto, pero seamos honestos: muchos también lo denigran y eso también tiene que cambiar.

 

Un México con un extraordinario potencial y con la gente más maravillosa del mundo, pero sofocados por una profunda crisis de confianza y de corrupción.

 

¿A qué le queremos apostar? La opción es una y somos millones los que ya elegimos. Una ciudadanía que construye y celebre las buenas acciones, pero también que señale lo que no está bien, porque el día que dejemos de señalar las acciones que lastiman a esta bella patria, ese día comenzaremos a ser cómplices de la razón que nos convoca el día de hoy.

 

Porque somos millones los que trabajamos por un México donde la libertad, la movilidad social, las oportunidades, la justicia social, la seguridad y el respeto a los derechos humanos y al estado de Derecho sean una realidad tan cotidiana que parezca desapercibida, recordando que el cambio lo tenemos que hacer juntos, porque no hay estado sin sociedad civil, como tampoco lo hay sin gobierno.

 

De la mano de funcionarios que tengan la capacidad de gobernarse a sí mismos y por lo tanto sean capaces de gobernar en beneficio del bien común. Una ciudadanía que reconoce que quien ama el poder no puede ser útil para servir en un país como México, no en México. 

 

Así que los convoco a que todos hagamos valer el peso de la mayoría honesta, impulsando más y mejores cambios institucionales, pero también empezando por nosotros, por cada uno de nosotros, en una realidad cotidiana, en los hogares, las escuelas, las colonias y el trabajo.

 

Si lo hacemos así, la capacidad de transformación será enorme, los invito a que hagamos juntos esto, porque esa es la opción.

 

Muchas gracias.

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Como decimos en México, efectivamente quién es el valiente que sigue y sí sigue un valiente, de verdad, porque como parte final de este evento, los senadores, las senadoras que estamos aquí, Diego, Alejandro, decidimos reconocer hoy al suboficial Milton Lujerio Morales Figueroa, de la División de Investigación de la Policía Federal.

 

Milton nació en el estado de Aguascalientes, en 1984; estudió la maestría en la Universidad Insurgentes, la licenciatura en Diseño Industrial en la Universidad Autónoma de Aguascalientes e ingresó a la policía en el año 2007.

 

Y uno preguntará ¿quién es Milton? ¿Saben quién sí sabe el nombre de Milton? Yo se los quiero decir: los polleros y la banda de polleros que él ayudó a desarticular y a detener.

 

Los que sí saben el nombre de Milton y seguramente tras las rejas lo recuerdan todos los días, son “Los Butacas”, “Los Pollos Podridos”, “Los Rotos”, “Los Negritos”, “Los Ruleteros”, “Los Parada”, “Los Palafox”, “Los Michoacanos”.

 

Todos y cada uno de ellos, bandas de secuestradores, de extorsionadores, de mexicanos malos que Milton ayudó a que estén hoy tras las rejas.

 

Milton, como integrante de la Policía Federal se ha destacado por su heroísmo, por su valentía, por su ejemplaridad y ha sobresalido, con todos estos actos meritorios, resultando para sus compañeros, pero para todos los mexicanos y particularmente para los políticos, en un ejemplo de servicio, de patriotismo y sobre todo un ejemplo de honestidad.

 

Gracias Milton por tu trabajo, a nombre del Senado de la República.

 

Estoy seguro que por gente como él las hijas de Alejandro, los que tenemos hijos, mañana cuando piensen en una mordida, van a pensar en una manaza, cuando piensen en un coyote, van a pensar en un animal.

 

Queremos que el Corrupcionario sólo tenga una edición. Queremos de verdad llegar a un momento en el que lo único cultural que exista respecto a la corrupción en nuestro país es esta idea tonta de que no es posible acabar con ello.

 

Gracias Milton. Y te pedimos que pases para entregarte un reconocimiento.

 

 

(ENTREGA DE RECONOCIMIENTO)

 

 

CONTINÚA EL SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Que sirva como ejemplo el caso de Milton, para enviar un claro mensaje a la ciudadanía de que son la mayoría los funcionarios honestos y que hay gente como Milton que no sólo ponen en alto el nombre de una corporación como la Policía Federal, sino que arriesga su vida para que todos tengamos un mejor país.

 

Así que por eso quisimos que fuera un ejercicio muy importante para que quede claro que juntos, gobierno y sociedad civil, pero gobierno los buenos funcionarios, es como vamos a sacar adelante este país.

 

Felicidades Milton.

 

Adelante, por favor. Y esto ya es fuera de programa pero está muy bien porque creo que también una forma de cambiar al país es empezar a cambiar nuestras formas tan sobrias y solemnes a la hora de hacer política.

 

Diego, como anda envalentonado, ahora que es casi un Jedi, nos ha pedido, y creo que tiene razón, que él decía seguramente la gente quiere hacer preguntas. Por qué no abrimos una sesión de preguntas a quien quiera hacerlo.

 

Les pedimos sean concretos y si alguien quiere preguntarle algo a Diego, a Alejandro, a cualquiera de los que están aquí, al propio Milton, está abierto el micrófono.

 

PREGUNTA: Primero felicitar a Alejandro, felicitar a los senadores, a todos los participantes en esto.

 

Pero me gustaría mucho escuchar a Milton. Me gustaría mucho que nos platicara cómo ve las cosas porque él representa en este momento a un gran cuerpo de policía que desgraciadamente está muy venido a menos en la imagen de los ciudadanos y yo creo que hacen falta muchos Milton y podríamos escuchar y seguramente aprender mucho de lo que él nos diga. Es una sugerencia.

 

SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Me parece una extraordinaria idea.

 

Por favor Milton, cualquiera de las tribunas que quieras tomar. Tienes el uso de la palabra.

 

Y saludo a mis compañeras senadoras que nos han acompañado aquí. Gracias por estar aquí con nosotros.

 

POLICÍA FEDERAL MILTON: Antes que nada buenas tardes.

 

En referencia al secuestro, al que combatimos nosotros, yo tengo familia, tengo mis padres y créanme que siempre lo hago con cada una de las víctimas, como si fuera lo mismo. Yo le decía a Alejandro que yo cuando libero a una víctima, es una emoción, es algo que no puedo describir; y en verdad créanme que estamos trabajando día a día porque México sea mejor, con el trabajo de cada uno de nosotros.

 

DIEGO LUNA: No sean así, ya que ganamos el espacio hay que usarlo, digan algo. Podemos hablar del partido de anoche, de lo que quieran.

 

INTERVENCIÓN: La razón por la que me paré, Alejandro, es primero para decir que me siento muy orgulloso de ser tu amigo.

 

Y segundo, que creo que como sociedad, lo menos que debemos salir a hacer es castigar socialmente a los corruptos que conocemos y que se sientan con nosotros en los bautizos, en las bodas.

 

Héctor, me conoces bien, creo que esa es una buena forma de empezar, porque esos cabrones ni castigo social tienen. Perdón.

 

DIEGO LUNA: Yo sí me puedo sumar nada más a lo que dices. Creo que pasa una cosa y a veces hay un miedo a la denuncia terrible en este país, porque todos hemos estado muy cerca, sino que la hemos tocado o nos hemos beneficiado de la corrupción de alguna forma.

 

Yo, por ejemplo, tenía restaurantes, y no hay manera, pregúntele usted a cualquier restaurantero, de tener un restaurante en México, si no juegas ese juego; y es la única forma de sobrevivir; y cuando ya estás pensando que tu empresa le da de comer a otras 40 personas que dependen de ti y demás, a veces conviene jugar el juego; a veces terminas jugando el juego.

 

Y en el miedo a señalar es eso, creo que un ejercicio que nos hace falta hacer como sociedad es perdonarnos, es vernos al espejo, reconocernos quiénes somos y perdonarnos. Es la única forma de empezar de cero, es la única forma de verdad cambiar; en el momento en el que nos perdonemos y entendamos que todos somos víctimas de este juego que hemos jugado, pero podemos dejar de serlo si queremos y si tomamos acción; pero la primera es con uno mismo.

 

Cuesta mucho trabajo decir: “sí, es que ese señor se robó, porque la verdad es que yo el otro día cuando saqué mi licencia sí me acabé metiendo y la señora me dijo que sí y me cobró”; y ya está, y ya somos parte del mismo caldo de cultivo.

 

Entonces, creo que lo que nos urge es eso, un ejercicio de perdón los unos con los otros y que eso nos dé la capacidad de reinventarnos, porque no es una cosa de castigar por castigar y ver al corrupto en el patíbulo, ya es una cosa de construir. No hay herramientas para construir las cosas de otra forma; hay mucha gente que no puede ni siquiera plantearse no jugar el juego de la corrupción y eso es lo que es muy triste en este país.

 

Perdón, ya los puse tristes o les di flojera. Una de dos.

 

******  (SIGUE SEGUNDA PARTE)  ******