Versión estenográfica de la conferencia de prensa del senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, al término de la reunión con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.
MODERADOR: Nos acompaña el presidente de la Mesa Directiva, el senador Roberto Gil, para darnos un breve mensaje sobre la reunión que recién sostuvo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos.
Por favor, senador.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenas tardes tengan todos ustedes, muchas gracias por atender esta convocatoria.
En efecto, hace unos minutos hemos concluido una reunión de aproximadamente una hora, con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con una delegación que viene acompañándole y por supuesto, la representación en nuestro país de esa Oficina.
En esa reunión, el Alto Comisionado ha hecho preguntas muy concretas a las y los senadores en materia de los avances que existen en el fortalecimiento de las capacidades institucionales del Estado mexicano en materia de tortura, desaparición forzada de personas, arraigo, uso de la fuerza, justicia militar, combate a la corrupción, entre otros aspectos.
Participaron en esta reunión, por parte del Senado de la República diez senadoras y diez senadores que intervinieron de manera directa para responder estas preguntas.
Las diez senadoras y los diez senadores son integrantes de todos los grupos parlamentarios, que dieron su visión particular con respecto a estos temas; y también con respecto a la situación que vive nuestro país en materia de derechos humanos.
Le expusimos al Alto Comisionado que el Senado de la República participa no solamente en la función legislativa y de control sobre la política de derechos humanos; sino que también ha asumido un protagonismo muy intenso en la promoción y defensa de los derechos humanos.
Le hemos dicho que muchas de las iniciativas que se han aprobado en materia de derechos humanos, que buena parte de las legislaciones que se han aprobado en la materia, no solamente han tenido el concurso de todas las fuerzas políticas representadas en este Senado sino que también han sido iniciativas respaldadas suscritas y avaladas por las distintas fuerzas políticas.
Y eso revela que la pluralidad que se vive en este Senado no ha sido obstáculo para un compromiso fuerte, para un compromiso decidido en la promoción y defensa de los derechos humanos.
Le hemos explicado al Alto Comisionado de Naciones Unidas que si bien tenemos frente a nosotros enormes desafíos, que si bien reconocemos la realidad dramática que se vive en nuestro país en torno a los derechos humanos, también tenemos y podemos reconocer importantes avances.
El Estado mexicano ha ratificado 210 tratados internacionales que hoy son letra directamente aplicable por cualquier juez, por cualquier magistrado en cualquier situación y conflicto de naturaleza jurisdiccional.
El país, nuestro sistema jurídico se ha abierto a los tratados internacionales, y hoy en cualquier conflicto que se resuelva ante un juez, el juez puede invocar un tratado internacional e incluso puede y tiene la posibilidad de separarse de una ley vigente cuando esa ley vigente emitida y aprobada por los órganos políticos nacionales sea contradictoria con los tratados internacionales.
También le hemos dicho que nuestra Suprema Corte de Justicia de la Nación ha asumido un notable protagonismo en la defensa y promoción de los derechos humanos.
Le comentábamos que el debate con respecto a la jurisdicción militar se abrió a partir de una resolución, de una cuestión a trámite que incitó, que inició la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
También le hemos dicho que prácticamente en todas las materias en las que existe preocupación del Alto Comisionado hay iniciativas de los grupos parlamentarios.
Tenemos iniciativas en materia de tortura, desaparición forzada de personas, en materia de arraigo, en materia de trata de personas, incluso una minuta aprobada por el Senado de la República, en justicia penal para adolescentes y que estamos construyendo el modelo legislativo para combatir de manera eficiente a la corrupción, porque reconocemos que buena parte de la causa de la impunidad que prevalece en nuestro país tiene que ver con la corrupción y que hemos asumido un consenso democrático y de Estado para eliminar cualquier reducto a la corrupción en nuestro país.
También le hemos dicho que podemos fortalecer la colaboración con la oficina del Alto Comisionado. Que no solamente han sido invitados y hemos contado con su asistencia técnica en la elaboración de iniciativas y en la dictaminación de las mismas, sino que existen otras agendas importantes en las que podemos fortalecer esa asistencia técnica.
Como por ejemplo en la protección de periodistas y de defensores de derechos humanos; en la generación de mejores capacidades para la defensa de derechos humanos en los estados, fundamentalmente en el fortalecimiento de las comisiones estatales y en la elaboración de mejores programas estatales de derechos humanos.
Que hay también todo un reto en materia de violencia de género y en trata de personas, que dado el Sistema Federal Mexicano ha encontrado en la distribución de competencias dificultades para garantizar la eficacia del Estado mexicano.
Y por supuesto también le hemos hecho una invitación, un exhorto muy respetuoso a que concurramos juntos el Senado de la República y la oficina del Alto Comisionado, no solamente en la construcción de una política integral para la atención de los migrantes centroamericanos sino también para que nos ayuden a levantar la voz en la defensa de los derechos de los migrantes mexicanos hacia Estados Unidos. Y para reaccionar, para levantar la voz de manera eficaz y sonora con respecto a las nuevas tensiones racistas y xenofóbicas que están surgiendo, que están apareciendo en nuestro vecino del norte a propósito de la elección presidencial.
Le hemos pedido que la colaboración del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pueda ser una palanca fundamental para reducir las tensiones, y sobre todo para defender los derechos de los migrantes mexicanos hacia Estados Unidos.
Estoy a la orden para cualquier pregunta o comentario.
MODERADOR: Silvia Garduño del periódico Reforma.
REPORTERA: Qué tal. Buenas tardes, senador.
Quisiera preguntarle cuál es el sentir del Senado de la República respecto a los que han expresado varios mecanismos internacionales, incluidos algunos de Naciones Unidas, que han utilizado el término de violaciones de derechos humanos generalizadas o sistemáticas.
La semana pasada estuvo aquí la Comisión Interamericana, pero no es el único mecanismo internacional que se ha pronunciado en este sentido.
Y, bueno, mañana que concluya el Alto Comisionado su visita al país, no sorprendería que nuevamente utilizara estos términos.
En ese sentido, no sé si nos pudiera dar un comentario al respecto.
Gracias.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Prácticamente todas las fuerzas políticas reconocen que tenemos una situación delicada en materia de derechos humanos.
Por supuesto se digiere en cuanto a la intensidad, pero también se digiere con respecto a lo que debemos hacer hacia adelante.
Este país, como lo reconoció el Alto Comisionado de Naciones Unidas es un gran país, es un país que no se esconde sus problemas, es un país que no se abate frente a los problemas, sino que los enfrenta con determinación y eso es justamente lo que estamos haciendo en materia de derechos humanos.
No escondemos nuestros problemas, al contrario, los reconocemos; queremos atajar cualquier situación que implique violaciones a derechos humanos y para eso de nada sirve el estéril desgarramiento y por supuesto la frustración.
Lo que sirve para salir adelante y para que este país pueda tener un mejor futuro, es enfrentar desde las instituciones, generando capacidades, instrumentos de Estado poderosos para que cualquier fenómeno en relación a derechos humanos tenga fin en nuestro país.
De eso se trata. De nada sirve simplemente desgarrarnos en la frustración si no somos capaces de enfrentar esos problemas y sobre todo de resolverlos.
MODERADOR: Vanesa Alemán de la Agencia Quadratín.
REPORTERA: Buenas tardes senador.
Quisiera preguntarles si en esta reunión que han sostenido con el Alto Comisionado se abordó el tema de desaparición forzada y tortura. ¿Habrá hecho alguna recomendación para la legislación que se gesta en el Senado?
Y por otro lado, si habrá emitido algún comentario en torno al tratamiento que se ha dado al caso Ayotzinapa en el país.
Gracias.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Como ustedes saben, el Alto Comisionado celebra distintas reuniones con los representantes y con algunas instituciones del Estado Mexicano para recabar información, datos, elementos que le permitan elaborar un informe sobre la situación que prevalece en nuestro país.
Fue el caso de la reunión que tuvimos hace unos momentos, de la reunión que se tuvo en el Senado de la República, el Alto Comisionado hizo preguntas muy específicas con respecto a esos temas y otros tantos.
En efecto, hizo preguntas concretas sobre el estado que guardan las discusiones en materia de tortura, desaparición forzada de personas, arraigo y algunos otros elementos de preocupación que están vinculados con los derechos humanos.
Y en cada una de esas preocupaciones o frente a cada una de esas preocupaciones hubo respuestas de la pluralidad democrática del Senado de la República y en todos hay un común denominador y es que hay iniciativas, estamos dispuestos a la discusión y sobre todo estamos dispuestos a tomar determinaciones y decisiones.
Hay un consenso en la mesa de que no estamos muy lejos de los modelos, que estamos muy cerca de las políticas, muchas iniciativas que están presentadas en cada una de estas preocupaciones, han sido firmadas, suscritas por distintos senadores de distintas fuerzas parlamentarias y también es cierto que hemos avanzado en la dictaminación de manera notable.
Nos une el propósito de mejorar las condiciones de defensa y promoción de los derechos humanos y así se lo hemos hecho saber al Alto Comisionado. No hay ningún tema que haya motivado la preocupación del Alto Comisionado, que no signifique que no esté presente como discusión en el Senado de la República.
No hay un tema de derechos humanos cerrado a la discusión en el Senado de la República, son todos temas abiertos en los que estamos confeccionando soluciones con visión de Estado, pero también con sentido de responsabilidad.
Hubo expresiones de parte de los senadores sobre la relevancia de la participación del Grupo de Expertos Interdisciplinario Independiente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; hubo algunas expresiones en el sentido de lo que implicó ese caso para la sociedad mexicana, pero el Alto Comisionado, como les he dicho, ha venido a hacer preguntas, a formular algunas preocupaciones y sobre todo a recabar elementos que le sirvan para elaborar sus propios informes.
REPORTERA: Buenas tardes senador.
Quiero preguntarle cuál fue la respuesta del Alto Comisionado a esta petición que le hicieron de tomar la bandera de la ONU para reprochar las violaciones, o la xenofobia a migrantes en Estados Unidos. Primero esa.
Y, en segunda, preguntarle también: pues sí, le plantearon que hay iniciativas en casi todos los temas de su preocupación, pero si ustedes dieron, comprometieron fechas para que se concreten estas iniciativas en reformas o en legislación correspondiente.
Gracias.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Empiezo por la segunda, si me lo permite:
Estuvieron presentes los presidentes de las comisiones que dictaminan estas iniciativas.
Ellos son sensibles a la necesidad de responder de manera inmediata y expedita a estas preocupaciones.
Son temas de alta complejidad técnica en la que por cierto ha participado la oficina del Alto Comisionado en nuestro país, en las iniciativas y en el proceso de dictaminación.
Los consensos políticos son difíciles de obtener, sobre todo cuando tenemos una situación tan apremiante como la que existe en nuestro país.
Hay disposición, apertura y voluntad de todos los grupos parlamentarios de definir pronto y votar pronto estas iniciativas.
Venimos trabajando desde mucho tiempo atrás. Los temas que han sido abordados llevan en la discusión del Senado de la República, casi prácticamente desde el inicio de esta legislatura y estamos muy cerca de los consensos.
Nos hemos comprometido a acelerar los trabajos y por supuesto los presidentes de las comisiones dictaminadoras harán lo propio.
Con respecto a la solicitud que le hemos hecho de que el Alto Comisionado participe en la exigencia de nuestro país, en la exigencia de la sociedad mexicana de denunciar estas intenciones racistas y xenofóbicas que afectan a los mexicanos migrantes hacia Estados Unidos, el Alto Comisionado simplemente ha tomado nota.
Ya no tuvo por cierto posibilidad de intervención porque estábamos concluyendo la reunión. Pero estoy seguro que el Alto Comisionado ha tomado nota puntual de esa petición que le hemos hecho y que habrá, en la cooperación que mantenemos con su oficina en México, las posibilidades de concretar mejores acuerdos y mejores entendimientos en la materia.
REPORTERO: Yo le quería preguntar temas de coyuntura.
Por ejemplo, allá en la Cámara de Diputados están comentando que le van a pedir al Papa que venga al Congreso.
¿Cómo lo ven ustedes? Que vaya a San Lázaro, no aquí al Senado. Que vaya a San Lázaro.
Luego, por otro lado: hoy las marchas estuvieron terribles. Ya es hora de que se reglamenten, ¿no?, ya que se tomen cartas en el asunto.
A la gente le importa que haya acciones en su favor, no que siempre se cometan esos atropellos y no se haga nada en el Congreso, ni para atrás y ni para adelante.
Había otra cuestión, pero bueno.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Lo que podemos decir con respecto a lo primero es que si el Papa viene en una visita de Estado a México, el Senado de la República lleva mano porque el Senado de la República es quien tiene a su cargo las relaciones exteriores, la colaboración y control de la política exterior mexicana.
En consecuencia, en todo caso el Senado de la República reivindicará su derecho a ser la Cámara que reciba a Su Santidad, el Papa Francisco.
REPORTERO: Sí lo ven pertinente.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Por supuesto.
Y creo que hay que reconocer que más que un líder religioso, el Papa es un representante de un Estado, y como tal tenemos no solamente relaciones de mucho tiempo atrás, sino también necesidades de escuchar y de intercambiar puntos de vista.
Con respecto a la regulación de las marchas:
Es un pendiente histórico, pero el Congreso de la Unión no tiene facultades en la materia. Es del ámbito local.
La regulación de la movilidad y de las libertades de expresión y de tránsito, son competencia de la órbita local.
En consecuencia, esa pregunta habrá que hacerse en todo caso al Parlamento local.
Muchísimas gracias a todos.