Versión estenográfica de la conferencia de prensa de los senadores Angélica de la Peña Gómez, Martha Tagle Martínez, Javier Corral Jurado, Manuel Bartlett Díaz, Armando Ríos Piter, Zoé Robledo Aburto, diputado Vidal Llerenas, organizaciones de la sociedad civil y personajes como Denise Dresser, José Merino y Alejandro Madrazo.


SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Les voy a pedir que sean tan amables de seguir esta conferencia.
Estamos recibiendo a representantes de una iniciativa que está en change.org y para tal efecto, le voy a dar la palabra a Alejandro Madrazo Lajous, para que nos haga la conducción del mismo.
Por favor, Alejandro.
ALEJANDRO MADRAZO LAJOUS: Buenos días. Muchísimas gracias por estar aquí. Muchísimas gracias a la senadora de la Peña, a la senadora Tagle, a los senadores que están aquí; al senador Armando Ríos y los senadores que entiendo, quedaron atorados en la manifestación pero que muy amablemente nos han apoyado e invitado a venir a presentar estas firmas que, por cierto, también están atoradas en la manifestación y llegarán en un momentito.
Si les parece, vamos a dar unas palabras los representantes de la sociedad civil de distintos ámbitos que estamos aquí reunidos, los que alcanzamos a llegar atravesando la manifestación; y después le pasaremos el micrófono a los senadores y senadoras.
Voy a ir muy directo al grano, si me lo permiten y platicarles de qué va esta iniciativa, para que después mis colegas y compañeros de la sociedad civil nos den en unos minutos las razones por las cuales se han sumado a esta iniciativa que reúne, hasta hace unos minutos, más de 23 mil firmas en change.org.
La petición que lanzaron a través de esta plataforma, se hizo a dos instancias: a la Presidencia de la República y al Senado de la República.
De la Presidencia de la República pedimos que envíe a este Senado ternas para la sustitución del ministro y la ministra salientes, en unos meses, pedimos ternas sin cuotas ni cuotas; ternas que cumplan a cabalidad e inequívocamente con los requisitos que el artículo 95 constitucional establece.
Del Senado de la República pedimos una auscultación abierta, una auscultación robusta en la que se ventilen ampliamente los perfiles propuestos por el Presidente y se convoque a la sociedad civil para dar su opinión.
Históricamente, el proceso de auscultación ha sido muy pobre, no pasa de 40 minutos de preguntas y respuestas, en alguna comisión, no es un proceso deliberativo en el cual la ciudadanía participe, así sea escuchando acerca de cómo se va a conformar y por qué se va a conformar de esa forma uno de los Poderes de la Unión.
Y finalmente pedimos paridad en la Corte. La Suprema Corte de Justicia va a quedar, si no se nombran mujeres, con menos del 10 por ciento de mujeres; y eso nos parece muy grave.
Déjenme les doy las razones de estas tres peticiones:
Queremos una Corte sin cuotas ni cuates, porque la Corte tiene que ser ante todo imparcial y confiable para todos los actores. Cuando se refundó la Suprema Corte de Justica y con ella todo el sistema judicial en México, en el año 94, se refundó con muchos objetivos pero uno principal, poder dirimir los conflictos que nacerían previsiblemente de la creciente pluralidad política.
El Presidente de la República en el viejo régimen priísta de un partido hegemónico, podía dirimir conflictos políticos entre los actores políticos. Eso dejaba de ser posible en un régimen plural y es imposible en una democracia.
Se necesita una instancia independiente que pueda dirimir conflictos entre un municipio y otro, entre un estado y municipio, entre poderes, para eso se reformó la Suprema Corte y esa Suprema Corte que se reformó hoy termina de ser con los últimos dos ministros que fueron nombrados en aquel entonces.
Nos preocupa que en sustitución de estos ministros que representan la independencia de la Corte, se vaya a nombrar a políticos o a cuates del Presidente; porque eso le resta autoridad a la Suprema Corte para dirimir conflictos y si en algún momento en los últimos 20 años desde que se refundó la Corte se necesita una instancia que pueda dirimir conflictos y encausarlos institucionalmente, es hoy en día.
Cada vez va a ser más necesario un espacio institucional en el que los ciudadanos podamos creer. Y si los ministros y ministras no son creíbles y confiables, la Suprema Corte no va a poder cumplir esa función.
Asimismo, pedimos una auscultación abierta en este Senado, porque es particularmente delicado el que el Senado genere confianza en la Suprema Corte con su proceso de auscultación.
Si el Senado no tiene un proceso abierto y deliberativo, los ciudadanos difícilmente vamos a confiar en nuestra justicia. Una confianza en la justicia que ya está mermada, está mermada porque hemos visto imágenes de policías sembrando armas, y hemos conocido casos de policías secuestrando ciudadanos.
¿Qué vamos a pensar los ciudadanos si en el seno del Senado nombran a sus cuates o a sus cuotas partidistas al máximo tribunal de este país?
Y déjenme ser explícito. Ha habido rumores crecientes e insistentes en que uno de los senadores que fueron electos en este Senado es el candidato puntero que va a proponer el presidente Peña, y me refiero al senador Cervantes.
Senadoras y senadores, no nos importan las personas, nos importan los perfiles, pero precisamente el perfil del senador Cervantes es uno que minaría la credibilidad de la Suprema Corte, porque es uno de ustedes, es su compañero y es su amigo. Tomó protesta con ustedes, fue electo con ustedes, fue consejero jurídico del Presidente.
¿Cómo vamos a creer los ciudadanos que se va a comportar con independencia o que ustedes van a poder evaluarlo con independencia si fue protagonista en la instauración de este Senado, en la distribución de estas comisiones de esta Secretaría?
Es indispensable que le den credibilidad al proceso para que la Corte sea confiable para todos.
Y, finalmente, paridad en la Corte.
No puedo dejar de insistir en que esperaríamos que el presidente Peña Nieto, quien, hay que reconocerlo, ha sido como ningún otro presidente alguien que ha impulsado la equidad de género en el ámbito legislativo, tome esta agenda y la lleve también al ámbito judicial.
Con el presidente Peña se aprobaron las reformas por las cuales las candidaturas tienen que ser en 50 por ciento de mujeres. Eso nos ha llevado en esta Legislatura a tener 42 por ciento de representación femenina, más que nunca en la historia. Eso debe de aplaudirse, pero eso no debe de limitarse a la Cámara de Diputados; debe de reflejarse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Necesitamos más mujeres en la Corte.
Esas son nuestras tres peticiones.
Somos ciudadanos preocupados y angustiados por la crisis institucional y la crisis de confianza en la clase política, y venimos por vías institucionales a pedirle a la clase política que nos haga caso, que le dote de dignidad y de respeto a las instituciones constitucionales de este país.
Si confianza no podremos resolver nuestros conflictos.
Muchas gracias.
Le pido ahora si toma la palabra el diputado Vidal Llerenas, como parte de la comisión que firmó esta petición.
DIPUTADO VIDAL LLERENAS MORALES: Qué tal, muy buenos días. Muchas gracias.
Brevemente, sumándonos a esta preocupación que tenemos de que un miembro del Senado, con claros conflictos de intereses del Presidente de la República, sea postulado y sea impulsado como el candidato presidencial en la Corte. Esto, sin duda, vulnera la independencia del Poder Judicial. Es grave.
Presentaremos también un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para exhortar al Presidente de la República a que no haga esta nominación, y para que el Senado no lo apruebe.
Agradecemos a las organizaciones de la sociedad civil que con mucho valor, con mucha inteligencia han encabezado esta lucha; han puesto ya en la agenda pública nacional el peligro de que esto suceda.
La Corte es muy importante para todos y ya hay hoy más de 20 mil firmas en la plataforma change de personas interesadas en que el presidente Peña no envíe la nominación de Cervantes como ministro de la Corte.
Muchas gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien.
Ahora por favor, Pepe, si eres tan amable.
JOSÉ MERINO: Muchas gracias. Mi nombre es Pepe Merino, seré muy breve.
Creo que no es exagerado decir que la viabilidad de la consolidación democrática de México depende en gran parte de lo que hagamos con los nombramientos de la Suprema Corte.
La Suprema Corte juega el papel central de control y contrapeso del ejercicio del poder por parte del Legislativo y el Ejecutivo, y así lo han probado todos los casos que ha resuelto la Corte; el último recurso que los mexicanos tienen para defender derechos humanos y para protegerse y controlar por la vía judicial al poder.
El diseño del nombramiento de los ministros de la Corte descansa justamente en una relación conflictiva entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Es momento que en el Senado la oposición lo sea; cuestione, critique, proponga y bloquee, en todo caso, el nombramiento de candidatos que son políticos y que no cumplen con el perfil de probidad jurídica que el artículo 195 de la Constitución mandata.
Muchas gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias. Por favor, Carlos Heredia.
CARLOS HEREDIA: Buenos días, soy Carlos Heredia, venimos aquí a decir al Senado de la República, sin cuotas ni cuates.
El senador Raúl Cervantes pidió licencia. La licencia lo separa de la función, no lo releva del cargo. El senador Cervantes está en el Senado de la República con licencia.
Pedimos al presidente Peña Nieto que en esta propuesta de tercas se observen escrupulosamente los requisitos para la postulación de ministros a la Corte.
Los propios juzgadores ya se han manifestado respecto a la necesidad de observar escrupulosamente los requisitos constitucionales. Incurrir en nombramientos que siguen la pauta de cuotas y cuotas y cuates, envilece a la vida pública, corrompe la actividad política y erosiona todavía más la muy desgastada confianza ciudadana en las instituciones.
Este movimiento tiene como propósito presionar, exigir el estricto apego a los requisitos constitucionales en la designación de candidatos a integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Genaro Lozano, por favor, si es tan amable.
GENARO LOZANO: Buenos días, gracias a todas y a todos por estar aquí.
Aquí están las 21 mil firmas que hasta hoy en la mañana., son estas de aquí, hasta hoy en la mañana fueron entregadas por vía del portal change.org, una plataforma cuyos representantes no han podido llegar por el tráfico, pero que ha servido para empoderar a ciudadanos e involucrarnos en este proceso.
Proceso que en la primavera de este año, cuando vine con el doctor Jorge Javier Romero, con Denisse Dresser y con Alejandro Madrazo a entregar las firmas en contra del ya ministro Medina Mora, los senadores de la República yo creo que los recibieron en ese momento, las llevaron al archivo del olvido o se las llevaron y las tiraron a un bote de basura.
No es el caso de los senadores que están aquí, las pusieron en un micrositio perdido en el senado.gob.mx.
Hoy otra vez, es bastante indicativo de cómo están estos pactos y arreglos políticos en el Senado. Hay en esta tribuna senadoras, senadores y legisladores de un partido, del Partido de la Revolución Democrática.
¿Dónde están los senadores del PRI y del PAN? Quienes deberían estar también preocupados porque el Senado cumpla un proceso de contrapeso al Poder Ejecutivo de auscultación abierta; senadoras del PRI y senadoras del PAN que están supuestamente preocupadas también por la paridad, que hoy en día no se está aplicando.
Martha, de Movimiento Ciudadano, y Bartlett que viene en camino, que también nos acompañó la vez pasada. Pero el PAN y el PRI han estado ausentes en esta discusión, es lo que estamos demandando en este momento, que sean coherentes con su papel como senadores de contrapeso al poder Ejecutivo, que sean coherentes con su demanda de la paridad, que sean coherentes con combatir el conflicto de interés que a todas luces el senador Cervantes, compadre, según algunas versiones, del presidente Peña Nieto, tiene con el presidente y con el Poder Ejecutivo.
Muchas gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor Denisse Dresser.
DENISSE DRESSER: Buenos días, gracias por acompañarnos, junto con otros 21 mil ciudadanos que han firmado esta petición.
Ahí en la Suprema Corte hay 11 ministros de toga negra, sentados, en la punta del Poder Judicial del país.
Ahí en el lugar donde desembocan los asuntos más álgidos, las controversias más candentes, las disputas más divisorias.
Hay, en la Suprema Corte, encargados de hacer valer la Constitución para cada uno de los mexicanos. Encargados de darle sentido vital y moral al texto fundacional de la República.
Y por ello no puede ser una Corte de cuotas y cuates; una Corte con militantes de los partidos políticos o amigos, como sería el caso del senador Raúl Cervantes.
Y quienes apoyan la “cuatitud”, como lo hicieron priistas y panistas en el caso de Eduardo Medina Mora, asumen posiciones pequeñas que corren en sentido contrario a la grandeza que la Corte debería tener y a la cual debería aspirar.
Esgrimen argumentos de quienes creen que el papel de la Suprema Corte es proteger a los poderosos a través del texto constitucional.
Y los senadores del PRI y del PAN que quieren sembrar a la Corte de cuates, o hacerla funcionar vía cuotas, olvidan el fin último de esa Corte, que es la preservación de los derechos imprescriptibles de hombres y mujeres de mexicanos, es ser garante de derechos fundamentales, es ser árbitro final.
Y por ello necesita estar integrada por ministros independientes, profesionales y autónomos, porque la Corte hoy enfrenta retos demasiado grandes para nombramientos pequeños o mezquinos.
El reto de contribuir a la construcción de una democracia sustantiva. El reto de asegurar que la Reforma Penal, el cambio jurídico más importante en los últimos 70 años, se instrumente adecuadamente. El reto de ejercer la facultad de atracción para que temas definitorios de la vida democrática, sean examinados por el Tribunal Supremo.
Tomar los derechos ciudadanos en serio y dejar atrás demasiadas décadas en las que la Corte simplemente legitimó al sistema político, apoyó al priismo, siguió las órdenes del Presidente, no actuó como un contrapeso real, protegiendo la división de poderes.
Dio validez a confesiones realizadas ante policías o agentes del ministerio público, sin presencia del abogado del acusado, y convirtió a la Constitución en un trapo, que servía para limpiar las trampas del Poder.
Una Corte que en el pasado pecó de obediente, sumisa, con poca experiencia; una Corte cortesana.
Y para que no lo sea, urgen nombramientos para que la Corte crezca, para garantizar su autonomía, para mejorar el acceso a la justicia de la población y no sólo mantener los privilegios del Poder Judicial; para hacer valer derechos ciudadanos y no sólo arbitrar conflictos políticos.
Por ello estamos aquí hoy, con 21 mil firmas y en una semana probablemente serán el doble o más.
Pedimos al Presidente, al Senado, especialmente a los senadores priistas y panistas, una auscultación abierta, el fin de las cuotas y los cuates, y la paridad de género en la Corte.
Un proceso transparente, un proceso democrático, un proceso creíble que lleve al Máximo Tribunal a personas creíbles, como no lo fue Eduardo Medina Mora, ni lo es el senador Raúl Cervantes.
Ante eso y ante la discusión que se avecina, el Presidente y los senadores harían bien en recordar la frase grabada en los muros del recinto donde trabajan.
Esa frase de José María Morelos, pronunciada en Ario de Rosales: “Que todo aquel que se queje con justicia, tenga Tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario”; para eso debería servir la Suprema Corte.
Gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.
SENADORA MARTHA TAGLE MARTÍNEZ: Yo quiero sumarme, sin duda, con tres anuncios:
Primero, agradecer sin duda a la iniciativa de los ciudadanos que hoy vienen a entregar esta solicitud al Senado, porque me parece muy importante que han puesto en la opinión pública que es de trascendental importancia para que las ternas de ministros que sean presentadas, estén lejos de cubrir cuotas o que sean cuates del Ejecutivo o de los senadores.
A lo que me gustaría sumar, si me permiten, que dentro de los perfiles que revisemos, está de moda poner algunos hashtag, mi tres de tres es pedir que en los que vayan a estar en la terna, entre otras cosas no tengan antecedentes de violencia familiar, no deban pensiones alimenticias y sean ampliamente reconocidos a favor de los derechos humanos.
Me parece, sobre todo, a raíz de otras experiencias en la Suprema Corte, que esas son características fundamentales quienes aspiren a ocupar el cargo de ministro.
El segundo anuncio es un llamado al Ejecutivo Federal. Me parece que si se hace gala de lo que está sucediendo en México con respecto al impulso en materia de igualdad de género y se ha acudido a la sesión de Naciones Unidas y el Ejecutivo, el presidente Enrique Peña Nieto ha manifestado un compromiso del Estado mexicano con el impulso de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres; la igualdad sustantiva corresponde no solamente al Poder Legislativo, debe también transversalizarse en todos los demás poderes y por eso me parece fundamental hacerle un llamado para que las dos ternas estén integradas por mujeres; porque en la carrera judicial hay mujeres de probada calidad, experiencia y conocimientos que sin duda pueden cumplir ampliamente el perfil que se requiere para ocupar el cargo de ministras de la Suprema Corte de Justicia.
Y finalmente, el tercero es un llamado a mis compañeros senadores. No a los que estamos acá, porque creo que todos coincidimos, sino a mis compañeros que están ahora en el Pleno; pedirles que no nos dobleguemos al poder ni ayudemos con nuestra decisión a que otro poder sea subyugado, como es el Poder Judicial.
El voto será secreto, se hace por cédula, por eso creo que si en conciencia votamos no podemos permitir que se hagan dos terceras partes para que se cubran las cuotas partidistas. No permitamos que por un asunto de negociación estemos permitiendo que un poder pierda su autonomía, un poder que es tan importante para la democracia en nuestro país y que requiere ante todo, que se cuente con perfiles idóneos y que sobre todo sean autónomos de los otros dos poderes.
Muchas gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.
Por favor, se ha incorporado el senador Javier Corral, del Partido Acción Nacional.
Por favor, Javier.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: Muchas gracias.
Para recibir como senador por el estado de Chihuahua e integrante del Grupo Parlamentario del PAN, las firmas que este grupo de ciudadanos y ciudadanas han traído al Senado de la República para exigir una integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación conforme a la Constitución.
Tanto el Presidente de la República como el Senado, debieran optar por respetar la Constitución. El artículo 95 de la Constitución es imbatible: para ser ministro de la Corte se requiere haberse separado de la función y del cargo de Secretario de Estado… perdón, no haberlo sido; diputado o senador, un año antes de la designación.
Es claro que en el caso del senador Raúl Cervantes ese requisito no se cumple, porque el senador Cervantes sólo pidió licencia.
La licencia constitucionalmente sólo separa de la función, no del cargo. Tan es así que, en cuanto él suspenda su licencia regresa a la bancada, porque no ha dejado de ser senador, sólo pidió licencia.
Tan es así, que aún con licencia el senador Cervantes ha seguido gozando del seguro de vida y gastos médicos mayores que el Senado de la República les otorga a todos los miembros de la Legislatura.
Pero tampoco cumpliría con la fracción VI del artículo 95 de la Constitución, que obliga a que preferentemente los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo sean de carrera judicial, cosa que también en nuestro colega legislador se incumple por carecer de cualquier antecedente judicial.
Se iría a contracorriente de la exigencia ciudadana que quiere hacer de la Corte una instancia respetada y respetable.
En marzo pasado este Senado, en connivencia con el Presidente de la República, asestó ya un golpe duro a la Suprema Corte al hacer ministro a Eduardo Medina Mora, que también carecía del requisito constitucional de la residencia efectiva en el país.
Fue su vinculación con Peña Nieto el mérito que forzó las cosas.
Todos vimos aquí cómo se apretó al final la votación y cómo se presionó a distintos senadores de la República para votar. Y llegó por virtud de tres votos más para la mayoría calificada.
Debo decir que ahora se quiere volver a forzar las cosas, y es indebido que se haga esto.
Ya es demasiado lo que se está haciendo con órganos constitucionales autónomos en términos de sus reguladores y ahora también con la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Lo de Medina Mora se dio porque se hizo un acuerdo entre senadores del PRI y del PAN para que entre los dos siguientes relevos uno le tocara al PRI y otro le tocara al PAN.
Desde hace un año está cantado que el PRI está proponiendo a Raúl Cervantes. El PAN no ha hecho todavía propuesta alguna, que yo conozca.
Se mencionó a Creel y a Gómez Mont, pero ambos han dicho que ni se quieren –ese todavía está peor, Germán Martínez–.
Entonces, se ha forzado un acuerdo. Se insiste en partidizar a la Corte. Sería funesto para todos nosotros.
Sería debilitar a una instancia que aún goza de prestigio como última instancia en decir el derecho frente al conflicto y frente a la controversia.
Pues llamo a mis compañeros, sobre todo a los de Acción Nacional a no continuar con ese acuerdo, a denunciarlo y a votar por auténticos ministros para integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Y nadie se engañe. Si Cervantes viene en alguna de las dos ternas quiere decir que tiene mayoría calificada, porque en las últimas dos semanas ha andado tratando de conseguirla en este edificio.
Si viene en la terna, tiene el número de votos suficiente. Entonces lo que hay que pedir no es una votación secreta; lo que hay que pedirle a cada uno de los senadores de la República es que digan cómo van a votar, que expresen públicamente su voto; sobre todo en las bancadas del PAN y del PRD.
Sin ninguna de estas dos bancadas, no hay mayoría calificada. Así se detiene el atropello.
Ese es mi punto de vista.
Gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias senador.
Bueno, yo quiero intervenir diciendo tres cuestiones: primero el llamado al presidente de la República a que no trastoque la dinámica que con mucho trabajo se ha construido en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a partir de las nuevas reformas constitucionales y sobre todo la del 11 de julio de 2011.
El es el que tiene la potestad según la Constitución, para presentarnos las dos ternas de las que saldrá las ministras o ministros, esperamos que sean ministras, para que sustituyan a la ministra Sánchez Cordero y la ministro Silva Meza.
Es importante destacar que hoy estamos en la décima época de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando alerta de que n se debe trastocar lo que con muchos trabajos se viene construyendo en la Suprema Corte de Justicia de la nación, como uno de los tres poderes de la Unión, es ni más ni menos responsabilidad del presidente de la República, porque él es el que tiene la potestad de mandarnos las ternas y puede prever que no estemos aquí dirimiendo cómo va a ser el voto de las senadoras y los senadores, sobre todo del PRI y del PAN, porque, como aquí lo decía la senadora Tagle, los que estamos aquí tenemos muy claro qué es lo que estamos pensando.
También me parece importante tomar en consideración lo que propone el senador Corral respecto de que haya transparencia en cómo se vota, pero yo insisto que es necesario que pongamos el punto sobre la “i” y el punto sobre la “i” es que alertemos de esta opinión ciudadana, de esta preocupación que hoy se está expresando aquí por quienes están firmando change.org a partir de la carta clara y precisa de quienes hoy nos lo han recordado, de que el presidente no puede eludir esa responsabilidad.
Yo creo que no podemos nosotros estar pensando ya como una cuestión hecha, sino que decidamos con claridad que esto se puede prever. Mientras que no cambiemos, por cierto, las reglas constitucionales, y en ese sentido no importante aplicarnos a modificar el artículo 95 para lograr una real independencia de este poder de la unión, que es el Poder Judicial, y quien lo encabeza, que es quienes están en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mientras que o cambiemos esta regla en el 95 constitucional, es necesario que se asuma una responsabilidad republicana, una responsabilidad sin lugar a dudas que la tiene el presidente de la República.
Esperemos que escuche, no como pasó con Medina Mora, que no escuchó, que dio por hecho un acuerdo que nos llevó incluso a que muchos legisladores se salieran y no votaran. Si todos hubiésemos votado, la situación hubiera sido distinta.
Por eso hoy efectivamente están haciendo lobby para integrar estas dos terceras partes, pero ese es el segundo paso, el llamado al presidente es que no nos meta en esos menesteres oprobiosos, sino que tome las riendas de la conducción republicana y entonces decida integrar ternas con personalidades doctas, idóneas y efectivamente también necesitamos destacar que de 11 ministros y ministras, al retirarse doña Olga Sánchez Cordero, solamente se quedaría una sola ministra, de tal manera que también tiene la oportunidad de poco a poco ir zanjando ese pendiente que no tiene todavía la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de tal manera que lo que aquí se nos propone lo compartimos plenamente para que se integren dos ternas constituidas por mujeres doctas.
Se acaba de integrar el senador Manuel Bartlett, le voy a pedir que sea tan amable de tomar la palabra.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: En efecto, es de una primordial importancia reformar la constitución, porque como está en este momento, el que tiene todo para imponer a los ministros de la Corte que se les dé la gana, como ya lo vimos en la última designación, es el Presidente Peña Nieto.
Esa es una Reforma; no está inscrito en la Constitución desde 1917.
En 1917 la Constitución original, las candidaturas de los Ministros de la Corte, las aportaban los congresos de los estados.
Fue una decisión de Obregón, el que estableció este sistema mañoso, que termina siendo el propio Presidente el que decide.
Una terna, si no se elige, va la otra y si no se elige a nadie, pues nombra el Presidente.
Es un absurdo. Viene de una época de lo menos democrática de la Constitución de la República.
De manera que queda en manos del Presidente, en su poder, y en los acuerdos que haga en el Congreso, el nombrar a los Ministros de la Suprema Corte.
Y lo que hemos visto con toda claridad, es que la Suprema Corte ha estado actuando para favorecer y defender los intereses de Peña Nieto.
No es un problema teórico; es un problema real.
Se les presentó, por ejemplo, una demanda de amparo en contra de la Reforma Constitucional Energética, en la que se violó de pe a pa todo, hasta la aprobación en los estados en minutos, sin ningún cumplimiento o procedimiento, y la Suprema Corte se negó a atraer el caso, como tenía que haberlo hecho por la trascendencia del asunto y esperó el tiempo necesario para que un Colegiado resolviera de una manera absolutamente arbitraria ese amparo.
Impidió la Suprema Corte la consulta popular, que exigía una participación de 700 mil ciudadanos. Se presentaron dos millones de firmas y la Suprema Corte encontró por ahí una argucia falsa para impedir que dos millones de mexicanos que habían firmado para que hubiera una consulta en torno de la Reforma Energética, no se hiciera. Los señores decidieron que no.
Y el caso de Carmen Aristegui. Otro caso emblemático.
El caso de Carmen Aristegui, es una violación gravísima a los derechos, no solamente de Carmen Aristegui sino de todos nosotros, los derechos de las audiencias.
La Suprema Corte se jactó de que había estado construyendo un derecho sólido de la libertad de expresión.
Y los mismos que construyeron ese derecho de la libertad de expresión, le negaron a Carmen Aristegui el derecho que tenía de revisar esa decisión absurda.
Necesitamos una Suprema Corte que no esté al servicio de Peña Nieto, porque los hechos demuestran que no solamente los nombra, sino los manejan a su antojo en los asuntos más delicados de los intereses nacionales.
Hoy; hoy recibimos con un gran interés a quienes están pendientes de ese asunto.
Hoy, hay que señalar que el Presidente está obligado a cumplir con una responsabilidad.
Que el Presidente no puede jugar con esa facultad que tiene.
Que el Presidente tiene que analizar perfectamente bien las candidaturas y no mandar a sus paniaguados para que la Suprema Corte haga lo que a sus intereses convenga.
Yo felicito a este grupo que ha estado batallando y buscando la participación social, que es indispensable para poderle exigir a los funcionarios, a todos los funcionarios de este país, que cumplan con su responsabilidad.
Muchas gracias.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Yo quiero retomar, con el mismo énfasis que lo dijo el senador Corral, lo que desde hace ya muchos meses viene rondando en este Foro del Senado de la República:
Que hay un acuerdo entre el Partido Acción Nacional, y el Partido Revolucionario Institucional, para que en una de las ternas venga un distinguido miembro militante con historia panista y, por el otro lado, que venga el senador Raúl Cervantes.
Creo que es importante comunicarlo en esos términos, porque cuando hablamos de cuotas y de cuates, esto tiene además todo, todo un antecedente de acuerdo político obscuro entre el PRI y entre el Partido Acción Nacional.
De tal manera que no solamente espero que esta rueda de prensa nos ayude a convocar a muchas más firmas. Hoy hay veintitantas mil, pero sin duda alguna aquí hay miembros distinguidos de la sociedad civil; hay quienes creemos en esta causa y hay mucha gente que al leerlo puede programar que la gente firme y participe.
De tal manera que apoyamos ampliamente no solamente el tema de que no haya cuotas ni cuates, sino obviamente que la integración tenga una visión con paridad de género y obviamente que haya una amplia auscultación sobre este tema.
SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Gracias. Muy buenos días a todas y a todos y bienvenidos al Senado.
Primero que nada, agradecer y reconocer la iniciativa. Ojalá, de verdad, esta no sea una más de la colección de firmas que ya en change, tanto en quiten el registro al Verde como en otros casos, se han hecho, se ha convocado a la ciudadanía, han participado y no ha pasado absolutamente nada.
Yo también celebro que la petición es mucho más amplia que solamente el contexto y esta coyuntura; es mucho más amplia porque también están planteando que haya un proceso distinto. Hay que reconocer algo: la Suprema Corte, que era de las pocas instituciones en nuestro país que gozaba de cierta reputación, de cierta credibilidad y confianza ciudadana, en la última medición del periódico Reforma sólo el 70 por ciento de la gente confía poco o nada en la Corte. Le estamos quitando credibilidad a la Corte.
¿Cómo recuperarla?
Bueno, en este momento está en manos del Ejecutivo Federal recuperar la confianza de los ciudadanos en la Corte. Y en eso, creo que el resultado tiene que pasar por tres elementos; tres elementos que le pueden decir a la sociedad que la Corte va a seguir siendo un contrapeso al poder, que la Corte va a seguir sirviendo a causas de control democrático.
Lo primero es, como ya se ha mencionado aquí, el tema de la paridad. Hay extraordinarias abogadas en nuestro país, activistas, académicas, gente con probada capacidad y con mucho prestigio, que ojalá aparecieran en estas ternas.
Lo segundo es el equilibrio que tiene que haber entre abogados, entre personas con un criterio progresivo y un criterio conservador. Me parece que si eso no se cuida en los equilibrios de las ternas, otra vez estarán contribuyendo a que siga perdiendo credibilidad y confianza este poder.
Y por último, y creo que algo muy importante: si el resultado de estos nombramientos no le indican a la gente que la Corte seguirá siendo o que volverá a ser un espacio de la autonomía y no de la militancia partidista, entonces estaremos contribuyendo a que un espacio de la confianza, de los contrapesos, de la división de poderes lo estemos simplemente vulnerando de una manera terrible.
Yo hago votos a los panistas, que últimamente han querido aparecer como una oposición verdadera, que no hagan sólo cálculo político. A mí siempre me anima la presencia del senador Corral; ojalá muchos más pensaran como él, porque si el PAN quiere realmente volver a ser un partido de oposición debe de saber que eso tiene costos y que esos costos es no entrarle a los chantajes, no entrarle a las negociaciones en lo oscurito, no entrar en negociaciones que de repente hasta pareciera que hasta que se resuelva con limas se va a resolver lo de la Corte.
Eso no se vale para toda esa militancia panista que sigue creyendo que son un partido de oposición. Aquí nos vamos a ver en el Senado y aquí demostrarán su verdadera cara con las honrosas excepciones de siempre.
Gracias, muy buenos días y bienvenidos a todos.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, por favor, senador Barbosa.
SENADOR MIGUEL BARBOSA HUERTA: Quiero de verdad dar la bienvenida a este grupo de ciudadanos, de académicos, de esa generación de la nueva ciudadanía que existe en nuestro país.
Yo he dicho que la sociedad ya cambió, lo que falta cambiar es la clase política y en eso estamos creo que trabajando también todos.
Pronunciarnos solidarios, convencidos de que el Poder Judicial Federal debe ser uno de los tres poderes del Estado que sea independiente y autónomo, y la autonomía y la independencia no solamente tiene que ver con sus atribuciones sino con sus integrantes.
Y que, por tanto, en el estatus que se encuentra hoy el proceso de designación de los dos espacios vacantes que habrá después de noviembre, los que dejarán Juan Silva Mesa y Olga Sánchez Cordero, el Presidente de la República debe asumir su posición de Jefe de Estado.
Un Jefe de Estado que cuida al Estado, que garantiza el funcionamiento del mismo desde el Poder Ejecutivo; pero que sin duda, cuando en la integración de los órganos de los otros poderes participa, debe asumir esa posición de Jefe de Estado para cuidar al órgano máximo del Poder Judicial de la Federación, la Suprema Corte, y la autonomía e independencia del propio poder público, que es el Poder Judicial.
Así es que hacemos nuestro este planteamiento.
Véannos como ciudadanos, no como clase política. Somos parte de una sociedad que transita por un proceso evolutivo, por un proceso complicado y comprometidos con este tipo de razones.
Nuestra obligación es opinar, es formar parte del escenario político de lo que se construye.
Es muy útil para las decisiones que se van a tomar en relación a este tema todo lo que se diga desde la sociedad. Si no es así, encontraremos un descalabro más para poder decir y afirmar que en el poder público quienes toman las decisiones están absolutamente ajenos y distantes de la opinión de la gente.
Así es que vamos a estar pendientes. Vamos a estar hablando del tema. Los medios ayúdennos a que se difunda, a que se construya un escenario.
Hoy, el escenario está en otro lado, en el Poder Ejecutivo, pero que sin duda el Senado tiene que opinar desde hoy para que cuando lleguen las ternas no vengan arregladas con favoritos.
Nos pronunciamos en el grupo parlamentario para que en el marco de las decisiones que se tomen, surgidas desde la judicatura, o bien desde la intelectualidad también, venga una terna de la cual pueda resultar la designación de dos ministras de la Corte.
Así nos pronunciamos nosotros y en eso trabajaremos.
Gracias, de verdad, gracias.
Y vuelvo a repetir, si me han tomado la foto bien, si no, tómenla, por favor.
Gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Alejandro Lajous, por favor, a Madrazo Lajous, por favor ven, porque nos va a dar una noticia y con él cierra.
ALEJANDRO MADRAZO LAJOUS: Sí, bueno, tenemos una pequeña pieza que darles. Antes nada más para cerrar quiero agradecer nuevamente a las senadoras, a los senadores que nos han dado este espacio.
Agradecer a mis queridos compañeros que iniciaron esta idea en una conversación indignada, Catalina Pérez Correa con Javier Romero. Agradecer mucho al FAT, que es quien ha puesto el trabajo de a pie para que nos podamos reunir y hacer esto como equipo, con mucho amor por la República, y sobre todo y este es el anuncio:
Quiero agradecer a los 25 mil 333 firmantes que hoy nos acompañan a exigir un aporte sin cuotas ni cuates. Una auscultación abierta en el Senado y que queremos paridad en la Corte.
Muchas gracias.
¿Sí hay preguntas?
Que ahí hay una.
REPORTERA: Señores, nada más ustedes que están más enterados, si podrían proporcionarnos algún nombre de algunas de las mujeres que están ya interesadas y que pueden llegar a ser, y de dónde vendrían. Si tienen alguna.
ALEJANDRO MADRAZO LAJOUS: De mi parte, yo quisiera decir que creo que ahora no nos corresponde a nosotros hacer la propuesta como ciudadanos, es al Presidente.
Y francamente, el mensaje que estamos tratando de llevar es sobre la importancia de la institución, no sobre la idoneidad de una persona. Bueno, sí es sobre la idoneidad de varias personas que son los cuates y las cuotas partidistas, pero no son la idoneidad de alguien.
Tienen que darnos las razones de por qué son idóneas. Uno de los grandes problemas es que no se presentan las razones se integra al pleno de la Suprema Corte de Justicia, ni el presidente las dio ni los senadores que votaron por él las dieron. Tuvo votos, pero no tuvo razones ni argumentos a su favor.
Queremos que sean más razonadas y fundamentadas, eso es lo que pedimos.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.